Capítulo 41 🐲

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Empezaron a bajar las escaleras agarrados de la mano, la joven tenía una cara de asco al ver a la mano del rey sentado en el trono, llegó hasta el lado de sus hermanos y se puso entre ellos de forma que sintiera que los protegía de todos, colocó una mano sobre su vientre para agarrar la mano de Jacaerys con la que tenía libre y miró al frente encontrándose con Aemond que la miraba fijamente desde que entró, los que un día prometieron amarse hasta el fin de sus días se reencontraban después de tanto tiempo. La mirada y de su marido también estaba puesta en el príncipe vestido con su característico traje negro quien por su parte solo tenía su atención sobre ella, su pecho latía con fuerza, notaba el cambio que había tenido de niña a mujer, miró hacia donde se encontraban sus manos que acariciaban su pronunciado vientre mientras lo miraba serio, Cregan se encontraba al lado de Rhaenyra y Daemon pendiente de su mujer.
La mano del rey otorgó el primer turno de palabra a Vaemond, que se dedicó a hablar de loso6 antepasados de su casa y de que era su derecho ser el heredero de su hermano pues era su pariente más cercano, tras terminar su turno tuvo una sonrisa cómplice con el hombre sentado en el trono, Rhaenyra avanzó para tener su oportunidad de hablar, pero nada más comenzar las puertas volvieron a abrirse dejando a todos sorprendidos, el rey comenzó a caminar en dirección a su puesto, Visenya sentía mucha pena al ver el su aspecto no podía creer lo que había cambiado en ese tiempo que ella no estuvo presente, caminaba encorvado apoyándose en un bastón, había perdido gran parte de su pelo, podía decirse que estaba en los huesos y parte de su cara estaba oculta bajo una máscara dorada, al llegar a la altura de donde se encontraba su hija la miró dando a entender a la mujer que había oído lo que le dijo la noche anterior cuando le pedía ayuda, retomo su camino y al subir un par de escaleras bajó la cabeza agotado por la gran caminata, provocando que se le cayera la corona al suelo, suspiró cansado y una mano recogió el objeto caído, cuando fue a protestar por recibir ayuda vio que había sido su hermano pequeño por lo que calló, y juntos subieron las escaleras para que descansase, Daemon colocó la corona nuevamente sobre la cabeza del mayor y regresó a su puesto.

-Viserys: Debo admitir mi confusión, no entiendo por qué se escuchan peticiones sobre una sucesión establecida.

-Vaemond: Majestad, ahora que mi hermano Corlys está en su lecho de muerte, pido a la corona que se me nombre como heredero de Marcaderiva.

-Viserys: Lord Corlys nombró a mi nieto Jacaerys Velaryon como su heredero tras la muerte de su hijo Laenor.

-Vaemond: Soy el miembro más cercano por lo que es mi derecho.

-Viserys: Él único presente que podría ofrecer una visión diferente de los deseos de Lord Corlys es la princesa Rhaenys. - Se dirigió a ella.

-Rhaenys: Lord Corlys siempre ha dicho que su heredero tras la muerte de nuestro hijo sería Jacaerys Velaryon, quien es el prometido de mi otra nieta Baela Targaryen.

-Viserys: Bien, pues todo queda dicho.

-Vaemond: Un momento...

Visenya había apartado la mirada del ojo de Aemond a su hermano, al que le dio un pequeño apretón para tranquilizarlo junto a una sonrisa, al oír que Vaemond continuaría hablando bufó, nunca había podido soportarlo y conociéndole sabía que diría alguna imprudencia a su abuelo por lo que sonrió esperando a que llegase el momento para vengarse por todo, podía ser esta su única oportunidad para acabar con él pesar de que la serpiente marina la odias e por ello, miró a su madre para después tocar la espada que siempre llevaba sutilmente, la princesa asintió permitiéndole hacer lo que consideras oportuno con aquel hombre.

El fuego del dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora