Capítulo 45 🐲

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Lord Corlys fue a avisar a Rhaenyra de la muerte de su hijo, además de contarle de la reciente victoria que acababan de conseguir, Cregan y Baela estaban con ella pues el norteño sería enviado a la orilla del rio Aguamiel donde se daría el siguiente golpe.

-Corlys: (Hizo una reverencia) Majestad.

-Rhaenyra: Lord Corlys. - Saludó. - Pasad, debéis estar agotados. ¿Tenéis alguna noticia?

-Corlys: Las tengo majestad. - Su rostro se veía triste.

-Rhaneyra: ¿Ha pasado algo con mis hijos?

-Corlys: Lo lamento pero vuestro hijo no ha sobrevivido.

Rhaenyra estaba impactada ante la noticia, acababa de perder a otro de sus hijos, miraba fijamente al hombre frente a ella, parecía una terrible pesadilla pues la vida de sus hijos estaba siendo arrebatada por el tono de hierro, al que con cada pérdida se daba cuenta de que no merecía la pena por ese precio, pero por el cual a su vez no se rendía.

-Cregan: ¿Donde está Visenya?

-Corlys : En la orilla de la playa abrazada al... cuerpo de Jace, cuando cayó fue a buscarlo inmediatamente para poder salvarlo y desde entonces no lo ha soltado, he intentado hablar con ella pero Caníbal está en medio y no deja que nadie se acerque.

-Cregan: Mi reina, debo ir y os prometo traerlos a ambos.

-Rhaenyra: Id... - Seguía en shock.

Cregan junto a Addam fueron al encuentro con la princesa, por lo dicho por Corlys ella se encontraba realmente mal y seguro que intentando asumir lo que le había pasado a su hermano, aunque era de esperar con la relación que tenían, al llegar, Canibal estaba tumbado en la arena descansando mientras Visenya sentada abrazaba el cuerpo inerte de Jacaerys, el norteño comenzó a aproximarse hasta que la bestia alzó su cuello para abrir su boca donde se podía ver algo de fuego que amenazaba con salir, pero no sintió miedo pues sabía que solo quería protegerla y de ese modo asustaría a todo aquel que se acercase a su jinete.

-Cregan: Dragona... - Miraba a su mujer.

Visenya pareció dar la orden pues este volvió a la posición principal, tumbándose en la arena permitiendo que pudiera acercarse, se arrodilló a su lado y posó su mano en uno de sus hombros, ella ni se movió no quería separarse de su hermano, pues sabía que al hacerlo sería una despedida para siempre.

-Cregan: Dime algo por favor.

-Visenya: No... me quiero... separar de... él. - No paraba de llorar.

-Cregan: Dragona, lo siento mucho pero hay que organizar su funeral para que todos se despidan de Jace.

-Visenya: (Asintió) ¿Mi madre lo sabe?

-Cregan: Si, le he pedido que me dejase venir, sabes que ha sido muy duro.

Cregan cargó el cuerpo de su amigo para que Visenya pudiera levantarse, Addam al ver a la joven sintió mucha lástima, pues no había dejado de llorar y su rostro estaba realmente demacrado, regresaron a Rocadragón y prepararon el cuerpo para realizar la ceremonia fúnebre, todos habían visto a la princesa que había sido recibida por todos los lores que estaban allí, Visenya fue directo a sus aposentos, no quería estar con nadie, aún estaba en shock por la situación, en su cabeza no parecía de rememorarse el momento en el que todos estaban bajando y una flecha impactó contra el cuelo de Jacaerys, no había podido hacer nada para salvarle y se sentía culpable por ello, siempre se había dicho a sí misma que protegería a sus hermanos pequeños pero no había podido hacer nada por Luke y ahora por Jace, las lágrimas volvieron a salir con fuerza a pesar de que evitaba que sucediera pero estaba en un momento tan duro de su vida que se preguntaba como podría seguir adelante después de ese golpe, Cregan se acercó y la abrazó para que supiera que ella no estaba sola, comenzó a llorar de nuevo desahogándose con su marido había sido la peor de sus pérdidas además de que nunca se lo hubieran imaginado. Al llegar la noche todos se reunieron fuera, el cuerpo se encontraba envuelto y Caníbal esperaba la orden de su jinete, miró a su madre con lágrimas en los ojos esperando a que se viera lista para dar la orden, cuando llegó Rhaenyra agarró la mano de su hija y asintió pues era mejor hacerlo cuanto antes.

El fuego del dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora