Prólogo 🐲

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Después de 6 años de aquel fatídico accidente en el que Aemond Targaryen perdió el ojo a manos de su sobrino Lucerys Velaryon nada volvió a ser igual y aunque la familia ya estaba dividida aquel hecho los dividió aún más.
2 corazones se rompieron tras la disputa, por un lado el de Visenya Velaryon que se sentía culpable por no haberse levantado de la cama cuando sus hermanos le avisaron de que alguien estaba montando a Vhagar, dragón de la difunta Laena Velaryon.
Por otro lado el de Aemond que sintió que había perdido a su gran amiga y sobrina.
Ella sabia quien intentaba reclamar a la vieja dragona, por lo que no le dio importancia pero, aquella acción hizo que no pudiera proteger a sus hermanos ni salvar a Aemond de aquel ataque.
El que ella consideraba su gran amigo y el que quería que fuera su marido en el futuro había quedado tuerto a manos de su hermano, la miraba en aquella sala de mala manera mientras los adultos se peleaban entre sí.
La pequeña no estaba posicionada en ningún bando, se encontraba en shock por los acontecimientos. Verla al lado de sus hermanos y no en el suyo hizo que el príncipe Targaryen pensase que su amada sobrina había decidido.
Esto provocó la ruptura de aquella amistad.
A la mañana siguiente el rey junto a su mujer e hijos regresaron a Desembarco del rey. Por otro lado Raenhyra, su marido y sus hijos se quedaron unos días más en Marcaderiva.
En el transcurso de pocos días había vuelto a ocurrir otra tragedia, Laenor Velaryon había sido asesinado a manos de su amante Qarl Correy, lo que hizo que Rhaenys Targaryen sospechase que detrás de la muerte de su hijo se encontrase su primo Daemon y la sobrina de este, Raenhyra.
Al poco tiempo y en la más absoluta intimidad, Daemon y Raenhyra se casaran con la presencia de los hijos de ambos.
El matrimonio se iría a vivir a Rocadragón, donde se unieron como familia.
La pequeña Visenya estuvo 1 año escribiéndole cartas a Aemond, desde que se instaló en su nuevo hogar hasta que perdió toda esperanza de recibir alguna respuesta.
Al pasar el tiempo Visenya y Daemon se unieron y el mayor decidió junto a su esposa que sería bueno que la pequeña aprendiera a usar la espada y ella que quería pero por el hecho de ser una princesa no podía, se dedicaría día tras día para poder llegar al nivel de sus hermanos, que ya llevaban tiempo entrenando.
Con dedicación y constancia en poco tiempo consiguió superarlos como espadachín, al igual que sigue siendo una buena estudiante, lo que provoca un orgullo en sus progenitores.
Aunque ella no hablaba del tema, en su cabeza estaba su tío Aemond del que sabía cosas a través de las cartas de su tía Helaena.
Lo que la joven no sabía es que en muy poco tiempo el amigo que perdió y que creía no volver a ver volvería a su vida tras una orden del rey por querer ver a su hija y nietos después de tantos años pero ¿cómo reaccionará el príncipe al regreso de su sobrina?

El fuego del dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora