Capítulo 46 🐲

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Lord Ormund Hightower se encontraba atrapado entre las fuerzas de Lord Thaddeus Rowan y Tom Flores, bastardos de Puenteamargo, que se acercaban desde el norte con una gran caballería. Atrás la retaguardia de su ejército estaba siendo cortada, las líneas del ejército que poseía Lord Hightower estaban empezando a desmoronarse, y parecía que estaban a punto de perder aquella batalla pero a raíz de la petición del príncipe regente Aemond Targaryen contaron con la ayuda de su hermano pequeño Daeron a lomos de su dragón Tessarion, consiguieron empezar a remontar la situación hasta la llegada de Addam y Cregan. El jinete de Bruma descendió para dejar al norteño en el campo de batalla mientras él se enfrentará al joven Targaryen, la batalla terminó con la derrota de los verdes y el fallecimiento de Addam, Bruma, Daeron y Tessarion, Cregan Stark inspeccionó el lugar pues un objeto había llamado su atención, una espada de acero valyrio, Vigilancia, la agarró y se la llevó para su esposa.
Visenya por su parte había llegado junto a Caníbal al hogar de los Hightower, su rabia no la hacía razonar con claridad por lo que se decidió tomar la justicia por su mano e incendió todo el lugar asesinando a hombres, mujeres y niños que no tenían la culpa pero pagaban las acciones de otros, tras terminar con aquel lugar se dirigió cerca de allí, donde estaban su hermano y su marido, con la necesidad de saber que estaban a salvo. Al llegar vio los restos que solían tener las batallas con dragones y buscó a Cregan, le vio sentado en una piedra bebiendo vino mientras descansaba pues se encontraba agotado por lo que suponía enfrentarse cuerpo a cuerpo, descendió y se aproximo a aquel hombre que al verla esbozó una gran sonrisa.

-Cregan: Dragona, me alegro de verte.

-Visenya: Lobo, que bien te veo.- Sonrió.

-Cregan: He conseguido algo para ti esposa mía. - Destapó la espada oculta. - Ormund Hightower la tenía, ahora es tuya. - Se la entregó.

-Visenya: (Sonrió) Gracias mi amor, es preciosa.

En otro lugar de Poniente el príncipe Aemond había reunido junto a Ser Criston Cole un gran ejército que marcharía hacia Harrenhall para conquistarla tras el regreso de Daemon a Rocadragón y Ortigas hacía algún lugar en el que pudiera ser útil, se había empezado a propagar se el rumor de que el señor del lecho de pulgas estaba siéndole desleal a la reina con su aprendiz, cosa que era cierta pero que nadie se podía imaginar las consecuencias que podía traer que Rhaenyra Targaryen supiese de la traición de su marido en un momento tan crítico como ese cuando ella había perdido a dos de sus hijos y los demás se jugaban la vida. Aemond y Cole habían dejado la capital con pocos soldados y bajas defensas situación que creó un punto a favor para que los negros pudiesen conquistar la ciudad y así la reina pudiera sentarse en el lugar que le correspondía el trono de hierro, el príncipe consorte montando a Caraxes, la reina sobre Syrax y Baela montando a Danzarinalunar sobrevolaron en círculos de la Colina Alta de Aegon, la vista de los dragones alertó a la ciudad que trató de buscar refugio para protegerse de las llamas de dragón, con Aegon en cama, Aemond y Ser Criston fuera Alicent Hightower trató de organizar una defensa envío a jinetes de caballos para que avisase a su hijo y trató de enviar cuervos a sus señores leales, pero fue en vano y sus esfuerzos fracasaron rápidamente lo que la reina viuda no sabía era que los capas doradas eran fieles a el que un día fue su comandante Daemon Targaryen, seis de los siete comandantes de las puertas de la ciudad que habían sido leales al rey Aegon estaban encarcelados o habían sido asesinados al ver a Caraxes sobrevolar la Fortaleza Roja. Ser Gwayne Hightower, segundo al mando de la guardia real y hermano menor de Alicent descubrió la traición, pero fue capturado cuando se dirigía a los establos a coger un caballo para hacer sonar la alarma, fue llevado ante Luthor Largent comandante de las capas doradas que reveindicó su lealtad a Daemon ejecutando al hijo menor de Otto Hightower poco después, el que un día había sido mano del rey Jaehaerys, Viserys y de su nieto también fue ejecutado al día siguiente por traición y Rhaenyra finalmente se sentó en su trono, aunque señores habían señalado que se había cortado en él y que este la había rechazado creyendo así que el trono de hierro tenía una especie de magia en la que hacía saber si la persona que se sentaba era digna o no.
Aegon había conseguido huir con Maelor gracias a la ayuda de Larys Strong y Corlys Velaryon hacia Rocadragón, al principio la población había acogido con gran satisfacción el ascenso de la reina Rhaenyra pues el rey Aegon y el príncipe Aemond como regente no habían sido muy queridos, pero con el tiempo con ejecuciones que sucedían todos los días y más impuestos, para financiar la guerra terminó con la población detestando a Rhaenyra, comparándola incluso con Maegon el cruel. Visenya había ido poco después a ver a su madre que la recibió en la sala del trono, al bajar las escaleras recordó la última vez que había estado allí, durante la petición de Vaemond para heredar Marcaderiva, la bilis parecía subirle por la garganta al recordarlo.

El fuego del dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora