LETAL || Jason Todd||

Capítulo 39

Vancouver, Canadá.
16 de Septiembre, 8:15 am.

—Danette Michelle Stark Rogers — Adam pasó frente a los médicos e hizo entrega de la copia de los expedientes — Veintiuno años de edad, especialista en tiro con arco, fichada como el ser sobrenatural más poderoso del mundo. Sin embargo también fue diagnosticada con síndrome cognitivo inusual hace poco más de una semana y media, la meta de todo esto Damas y Caballeros es que la chica pueda regresar en tres semanas a casa siendo la mujer que desapareció el 19 de junio en Central Park.

Jason quien estaba al fondo con la espalda pegada a la pared y los brazos cruzados sobre el pecho analizaba cada lenguaje corporal de las ocho personas en la sala, los cinco psiquiatras y tres psicólogos que específicamente mando llamar.

—¿Son confiables? — Preguntó Harley a su lado.

—Si, Ross me dió los posibles candidatos y yo mismo me aseguré de revisar cada currículum. — Suspiró — Revise todo, familia, amigos cercanos, pareja sentimental, referencias, casos exitosos, cada minucioso detalle de sus vidas lo investigue. No encontré ningún rastro de HYDRA en ellos.

Harley lo miró sin embargo el chico no apartó su mirada del frente en ningún momento.

—Espero que esto funcione — murmuró muy por lo bajo.

—Yo también. — Afirmó el rubio.

Todos querían la mejora de Danette pero no más que ella misma, se acercaron tranquilamente hasta el borde de la habitación una vez que Danette ingresó en ella.

—¿Estás lista? — Preguntó Adam luego de que las puertas de la habitación de simulación se cerrarán.

—Lo estoy

Las luces se apagaron, se concentró en el sonido que comenzaba a hacerse más fuerte. Sostuvo su arco con fuerza y acomodó el saco de flechas que descansaba en su espalda los nervios hacían que las manos le temblaran.

—Tienes que darle a todos los blancos, una vez que termines la simulación quedará completada.

Tomó una flecha, la dejó en su lugar sobre el arco y lo alzó con rapidez. El primer blanco Ultron, segundo blanco Zola, tercer blanco Slade Wilson, cuarto blanco Roy Harper, quinto y último blanco Steve Rogers. Cada flecha llegó a su lugar correspondiente justo entre las cejas de cada persona, la adrenalina brotando de su cuerpo y el hormigueo en el mismo fue el claro ejemplo de que la experiencia seguía en ella. Bajó el arco y se quedó un momento en silencio sin moverse.

—No. — Sentenció Adam poniendo la mano sobre el pecho de Jason cuando lo vio moverse hacia el frente.  — Déjala sola.

—Va a tener un ataque — Respondió.

—Y tendrá cincuenta más y no en todos estarás ahí, deja que ella sepa manejar su propia ansiedad.

Los ojos verdes volvieron a la mujer, estaba deteniendo sus manos contra sus rodillas en busca de aire.

—Necesito que respires lentamente y no te alteres Danette, solo es un ataque de ansiedad puedes con eso.

—No puedo respirar — Jadeó.

—Si puedes, eres tú la que pone el límite y tú eres quien controla todo.

El cabello blanco se movía con rapidez por la acción que su dueña ejercía al respirar.

—Adam...

— No Jason, no siempre estarás detrás de ella para sostenerla y aunque lo estuvieras el vínculo que tienen sirve para estabilizarla no para amarrarla a ti. Tienes que dejar que ella misma caiga y se levanté, es parte de lo que debe hacer si queremos que Danette vuelva a ser la misma chica de siempre.

Silencio.

—El vínculo le otorga sentir lo que puede sentir la otra persona, la sensación de desesperación que ahora sientes no es tuya. Es de ella. — Habló una doctora al fondo.

Danette miro al techo e intento respirar profundo aunque el oxígeno no llegara hasta sus pulmones, tocó su pecho y pensó en diferentes cosas para hacerse sentir bien con ella misma sin embargo nada funcionó hasta que lo vió a través del cristal tocándose el pecho también mientras la veía con mucha preocupación.

—Esta disipandose — Susurro el castaño.

—Porque encontró dónde refugiarse de ese miedo. — Musitó Parrelli.

Los ojos zafiro se clavaron en los verdes del contrario.

—Danette ¿Cómo estás? — Preguntó Adam.

—Estoy bien, estoy bien.

Estaba bien porque el estaba ahí pero ¿Que pasará cuando ya no esté?

HYDRA.

—Tenemos todo — Grito Vanessa, el grupo de chicas comenzó la movilización.

—¿Dónde está Scarlet? — Preguntó la rusa en la entrada del camión donde las trasladarían.

—Creo que aún está empacando — Respondió Andrea.

—Yo iré — Valerie sonrió

—Te acompaño — Roy camino detrás de ella.

Avanzaron hasta la última puerta del extenso pasillo.

—Scar, ya es hora de irnos. — Todo repetidas veces — Vamos linda, sabes que al cap no le gusta esperar.

Giró la perilla al no recibir respuesta y aquello que encontró no fue más que una habitación vacía. Roy intercambio una mirada rápida con ella antes de salir disparado de la habitación.

—Capitán, ya no está. — Estalló Roy.

—¿Cómo que ya no está?

Steve abandonó todo aquello que hacía y avanzó hasta la puerta de la habitación que solía compartir con Danette, encontraron su maleta llena de ropa, sus artículos de aseo personal y cada pertenencia de ella regadas en la habitación.

—El rastreador — Gruñó el rubio. — ¡Ahora!

Se movieron con rapidez hasta la computadora principal. Cada una de ellas tienen dos rastreadores incrustados en el cuerpo cuando SHIELD recuperó a Danette dichos chips fueron neutralizados por la tecnología de la agencia.

—Es inútil — Valerie abrió la mano — Se quitó ambos

En la palma de su mano descansaban ambos artefactos de rastreó bañados en sangre.

—Me lleva la…— El grito del capitán se escuchó retumbar por la sala dejando en silencio a todos en la misma.

Un plan, un escuadrón y tres desertoras. Nada le estaba saliendo como debía.

—Tendré que visitar a Tony después de todo — Aclaró su garganta y los vio fijamente — Que hacen mirándome, a trabajar ya.

La desesperación comenzó a corroer sus huesos, el corazón le latía en los oídos y la ira retumbaba en cada centímetro de su cuerpo. Steve no quería tomar las medidas que su propia hija lo obligó.

Hoy en la noche tenemos maratoooooon
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