LETAL || Jason Todd||

Capítulo 24

Central Park

Peter se movía por el área en compañía de Charlotte, revisaban que no hubiera rezagados.

—Ella va a estar bien ¿No? — Pregunto la castaña en un susurro.

— Si, claro que sí — La realidad es que ni siquiera Peter podía asegurar eso.

Charlotte se giró sobre su eje.

—¿Dónde está Jason? — Peter frenó su andar.

—No sé, hace un rato dijo que iría a buscar rezagados pero…

“Roy Harper sigue suelto en algún lado de Nueva York, si lo ven no duden en apresarlo. Puede ser uno de los responsables al ataque contra la Agente Stark Rogers”

Ambos chicos se detuvieron en seco tras escuchar la voz del secretario de estado a través del intercomunicador.

—Mierda, Mierda — Roy seguía en la ciudad y si el instinto de Peter no fallaba Jason iría a deshacerse de él.

Logró colarse dentro del edificio, busco en cada rincón de la ciudad hasta que logró dar con el arquero quien parecía ser estaba escondiéndose. Llego al piso y no se molestó en tocar la puerta, la madera cayó al piso luego de ser pateada para abrirla, el lugar estaba hecho un asco y se podía oler la presencia del rubio en el lugar.

—No me hagas buscarte Roy — Gruño. — Porque si lo hago vas a tener que rezar para que no te encuentre, maldito bastardo.

Logró ver como el cabello rubio corriendo entre las vigas del piso, si Jason no carecía de paciencia en ese preciso momento mucho menos, vio como Danette se debatía por seguir respirando mientras era transportada hacia el hospital y tal vez en ese momento ella ya ni siquiera estaría viva, sabía que podia defenderse sola, había logrado evadir la muerte tantas veces en los últimos años que eso le daba un poco de consuelo aunque  no había punto de comparación esta vez. Está vez se sentía diferente.

—Deja de moverte, maldito pedazo de mierda. — Dos disparos frenaron al rubio en seco tras una columna de concreto.

—No lo entiendes.

—Ni quiero hacerlo — En un hábil movimiento estrelló el cuerpo de Roy contra la pared — No te pediré un motivo porque eso es tener demasiada compasión de ti y no la mereces.

La cabeza de Harper rebotó contra la pared, el cañón del arma se detuvo debajo de su mentón.

—Y matarte también sería demasiado bueno — Roy cerró los ojos esperando el disparo. — Tal vez la tortura es tu mejor opción

—Hazlo pero si ella despierta va a odiarte por romper tu récord de no muertes.

—Se debate entre la vida y la muerte Roy, me importa una mierda lo que vaya a pensar de mí porque ni siquiera sé si saldrá viva de esto.

A punto de presionar el gatillo, una mano ajena a las suyas lo detuvo.

—No lo vale — Menciono Peter tapando la punta del arma con su palma — No vale que te manches las manos de sangre por su culpa.

—Para mí si lo vale — Murmuró entre dientes.

—No lo vale — Repitió el arácnido  — Mi hermana te necesita ahora, dejalo.

Con esa simple oración Peter lo cambió absolutamente todo.

—Está mal Jason, no saben si lo va a lograr.

Cada fibra en su cuerpo se tenso, su corazón se detuvo y toda la sangre de su cuerpo se frenó en sus talones. Fue como si tuviera el mayor dejá vú de toda su vida.