15 🍷Confesión

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Días después...

L retiró las cámaras y micrófonos de casa de los Yagami y los Seigi. No había conseguido ninguna pista ni había observado ningún comportamiento extraño. Kira había seguido matando, por lo que, al seguir sospechando de Light y Himeko, dedujo que quien fuese Kira era demasiado listo.

Light y Himeko hicieron los exámenes de acceso a la universidad. Durante uno de ellos, ambos se percataron del extraño estudiante que había, pero ninguno supo que era L.

Universidad To-Oh

Light y Himeko estaban sentados en la primera fila de asientos del salón de actos de la universidad a la que iban a asistir. La joven había sacado una puntuación sobresaliente, pero no perfecta como su novio. Al lado de él estaba aquel joven tan extraño.

-Estoy muy orgullosa de ti, Light - murmuró ella con una sonrisa.

Él la miró y asintió.

-Y yo de ti, Himeko - contestó él.

-Ya sois todo unos universitarios, qué rápido estáis creciendo - intervino Ryuk.

-Procedamos - anunció uno de los directores de la universidad, frente al micrófono. - Representante de los nuevos estudiantes, Light Yagami.

-Presente - asintió él, levantándose de su asiento.

-Y segundo representante - continuó. - Hideki Ryuga.

-Presente - dijo levantándose.

Himeko le miró confusa.

"Ya sabía que había otro estudiante que iba a pronunciar el discurso junto a Light, pero no imaginaba que fuera él", pensó la joven. "¿Y se llama como el actor? Qué extraño."

"Estaba detrás de mí y se pasó todo el examen sentado de una forma muy peculiar y con cara de flipado, qué tío más raro.", pensó Light, mirándole no muy convencido.

Los dos salieron al escenario y leyeron el discurso. Cuando terminaron, todos los alumnos aplaudieron y ellos volvieron a su sitio. Esta vez, L se sentó al lado de Himeko, colocándose en el medio. Ni a ella ni a Light les hizo mucha gracia.

La ceremonia continuó y, mientras, L habló.

-Yagami, Seigi, sé quienes sois... - murmuró el detective. Los jóvenes le miraron y luego se miraron entre ellos. - Vuestros padres son Soichiro Yagami y Kaito Seigi, los jefes del departamento de policía. El respeto que sentís hacia ellos, es tan fuerte como vuestro sentido de la justicia. Ambos aspiráis a entrar en el cuerpo de investigación policial, ¿verdad? De hecho, ya habéis prestado ayuda en más de una ocasión.

-¿Tú quién eres? - Preguntó Himeko.

-Qué lista, eso es justo lo que os quería revelar - respondió L. - Estáis interesados en el Caso Kira, ¿no es cierto? Yo confío en vuestro sentido de la justicia y en vuestro talento. Por eso, me gustaría regalaros un dato importante sobre el caso. Siempre que me juréis que no se lo diréis a absolutamente nadie.

"¿Qué dice este colgado?", se preguntó Light. "No sé si sería mejor pasar de él y punto, pero asegura que tiene un dato importante sobre el Caso Kira..."

"¿Cómo que nos quiere revelar su identidad y que tiene un dato importante sobre el Caso Kira?", se preguntó Himeko. - "No vendrá a decir que es Kira, ¿verdad?"

-No se lo diremos a nadie - prometió Light. - ¿Verdad, Himeko?

-Siempre y cuando no nos vayas a confesar un acto ilegal... - murmuró ella.

-Así me gusta - asintió el detective. - Yo soy L.

Himeko y Light se quedaron pálidos durante unos segundos.

"No... No fastidies", pensó ella. "¿Cómo que es L? ¿Va en serio?"

"¿Pero qué demonios está diciendo? L nunca me revelaría su identidad. Sí que tiene pinta de bicho raro pero, ¿seguro que no está loco de atar?", se preguntó Light. "No, no debo dejar que me afecte porque, a lo mejor sí que es el de verdad y, entonces, estoy perdido. Ahora, lo que debo hacer es actuar con total naturalidad como se esperaría del hijo del detective Yagami."

Miro a Himeko, quien parecía tan sorprendida como él.

-Si de veras tú eres L, quiero expresarte mi admiración y mi respeto - dijo Light. La joven le miró.

"No sé que estará pensando, pero supongo que lo mejor es actuar de la forma más natural posible y hablar entre nosotros más tarde", pensó la joven. "Dice que somos los hijos de los jefes de policía, así que así deberíamos comportarnos."

-Lo mismo digo... - murmuró ella. - Discúlpanos, creo que a ambos nos ha sorprendido bastante.

-Lo entiendo - contestó el detective. - Si he decidido revelaros mi identidad, es porque creo que podríais ser unos más que valiosos aliados en nuestra lucha contra Kira.

"Light Yagami, Himeko Seigi, tenéis un 5% de probabilidades de ser Kira cualquiera de los dos", pensó L. "Me llamáis la atención, sois demasiad perfectos... "

Ryuk comenzó a reír.

-La verdad es que, si este tío es L, los tiene bien puestos - comentó el Shinigami.

Casa Yagami

Desde que salieron de la universidad y se quedaron solos, Light no le había dirigido la palabra a su novia. Ella había intentado sacar el tema, pero fue en vano. Habían quedado en comer juntos en la casa de los Yagami junto a sus madres y Sayu para celebrar su acceso a la universidad.

-Hola, super universitarios - le saludó Sayu al verlos entrar.

-Buenos días, Sayu - sonrió Himeko, haciendo una reverencia.

Light la ignoró y subió las escaleras hacia su habitación. Himeko le siguió apresurada. Una vez allí, el chico cerró la puerta con pestillo y se sentó en la silla.

-Mierda - gruñó. - Me ha jodido.

-¿Que te ha jodido? - Repitió Ryuk, extrañado.

Light le dio un golpe a la mesa con los puños, asustando a ambos.

-Puto L, nadie me había humillado así en la vida - gruñó Light.

-Light... - murmuró la joven, acercándose a él. - No te ha humillado, no te pongas así.

-¿¡Cómo quieres que me ponga!? - Gritó molesto. - ¡Me estoy jugando la vida, Himeko! ¿¡Eso lo entiendes!? ¡Porque te noto demasiado tranquila!

-No lo estoy, pero alguno de los dos tendrá que mantener la calma, ¿no? - Preguntó ella.

-Tranquilo, hombre, no discutáis - intervino Ryuk. - Yo te doy los ojos de Shinigami, te cargas a ese tío y punto.

"Podría pedirle a Himeko que haga el trato...", pensó Light. "No, qué tontería, podría no ser L."

-¿¡Y si lo mato y luego resulta que no es el verdadero L!? - Gritó Light. - ¡Eso sería decirle a gritos a L que yo soy Kira! ¡Joder, Ryuk pareces tonto! ¡¿Es que no lo ves!? Vaya dos inútiles...

-Light, tan alterado no vas a llegar a ningún punto - dijo Himeko, intentando calmarle.

-Una cosa es que un Shinigami mate a un humano y otra que dos humanos se maten entre ellos - dijo Light. - Tú estás muy cómoda no matando a nadie, ¿verdad?

-No, no lo estoy - contestó molesta. - Soy cómplice, Light, y sé que en cualquier momento se torcerán las cosas y tendré que hacerlo.

-Me muero de ganas de cargarme a ese capullo, pero hacerlo sería ponerme en evidencia... - murmuró ignorando lo que su novia acababa de decir. - Con el cuaderno solo puedo matar a alguien provocándole la muerte directamente, no puedo hacer que otra persona lo asesine. ¡Vaya mierda de cuaderno! ¡Ahora no me sirve para nada!

"Light el impasible está cabreado como una mona", pensó Ryuk. "Esto le ha tocado la moral."

JUDAS 🍷 Light YagamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora