22 🍷Dichoso el que tiene compasión de los pobres

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Dos días después

Los miembros del Caso Kira seguían rato trabajando. La investigación se había centrado en la empresa Yotsuba y estaban buscando alguna pista o hilo del que tirar.

-¡He encontrado otro! - Exclamó Light. - El 10 de septiembre, el vicedirector de un banco rival de Yotsuba resbala, cae por las escaleras de su casa y muere.

-El 10 de septiembre fue viernes, ¿no? - Preguntó Himeko, acercándose junto a su padre con unos papeles. - Hemos estado revisando datos y nos hemos dado cuenta de que las muertes favorables a la Yotsuba ocurren casi siempre en fin de semana. Al principio estaban repartidas, pero luego se fueron concentrando entre el viernes noche y el sábado tarde.

-Seguramente será una buena pista, gracias Himeko - sonrió Light. La chica se sonrojó y le entregó los papeles. Kaito y Soichiro se miraron cómplices.

-Por ahora no sabemos si Kira es uno de los empleados de la empresa Yotsuba o si simplemente los está utilizando, pero hemos asumido que estas muertes son cosa suya - objetó L.

-Tengo su lista de empleados en Japón y en el extranjero - anunció Mogi al llegar con una gran torre de folios.

-Muchas gracias - contestó L.

-Pero si hay más de 300.000 - destacó sorprendido Light.- ¿Cómo puedes ser tan rápido? Eres increíble, Mogi.

-Mogi siempre ha demostrado ser muy eficiente - sonrió Himeko.

-Ry-Ryuzaki, ¿no hay alguna cosa más que yo pueda hacer, aparte de ser mánager de Misa? - Preguntó Matsuda.

-¿Podrías traerme un café, por favor? - Pidió L. Ante su contestación, el chico se sorprendió un poco. Comenzaba a estar harto de sentirse inútil. - Y otro para nuestros invitados, claro.

Los policías se giraron, viendo sentados en el sofá a un hombre y una mujer, ambos rubios y bien vestidos.

-¿Quiénes son? - Preguntó Himeko.

-¿Cuánto rato llevan aquí? - Preguntó Light.

-Ellos son nuestros nuevos miembros - dijo L. - Presentaos.

Aquellos dos se levantaron del sofá y se acercaron a los policías.

-Me llamo Aiber, soy estafador, encantado - se presentó él.

-Wedy, ladrona profesional - dijo la chica.

-¿U-Un estafador y una ladrona? - Preguntó Soichiro.

-Exacto - respondió L. - Aiber eres un experto en todo tipo de artes sociales que utiliza sin pudor para intimar con su víctima a fin de estafarla. Nos servirá como investigador infiltrado. Wedy es una ladrona capaz de abrir cualquier cerradura, caja fuerte o sistema de seguridad. La prueba es que ha podido entrar aquí sin que ninguno nos hayamos dado cuenta.

-¿Y vamos a tener que trabajar con criminales? - Preguntó Kaito.

-Es cierto, son delincuentes - admitió L. - Pero ni son conocidos ni del tiempo que suele eliminar Kira. Son delincuentes del lado oscuro.


Viernes

-Sí, tienes razón - sonrió Himeko, dándole un trago a su bebida.

-Oye, ¿Matsui está bien? - Preguntó una de sus amigas.

-Sí, ya lleva un buen rato hablando por teléfono... - murmuró otra, tratando de verle a través de la cristalera.

Himeko había quedado con sus amigas en una cafetería y había llevado a Matsuda porque ellas se lo pidieron. En mitad de la quedada, el chico recibió una llamada de teléfono y salió del local, pero de eso ya había pasado un buen rato.

-Estará hablando con su familia - inventó la joven. - Es la hora que les viene bien.

Ella y Matsuda habían dicho que vivía en Estados Unidos, aunque su familia era original de Japón.

-¿Y qué hora será allí? - Preguntó otra de las chicas.

"¿Dónde se habrá metido Matsuda?", se preguntó Himeko. No le veía por ningún lado.

Era cierto que el policía había recibido una llamada pero no era nada importante. Cuando se dio cuenta de que era viernes y que estaba cerca de la central de la Yotsuba en Tokio, decidió escaquearse e ir a echar un vistazo. Era su oportunidad de demostrar que él también era un buen detective.


Edificio del Caso Kira

"¿Qué pasaría si realmente tuviera el poder de matar a alguien solo con saber su nombre y su rostro?", pensó Light. "¿Intentaría erradicar a los criminales? Tengo acceso a los archivos policiales, así que en teoría puedo hacerlo. ¿Y qué es lo que haría Himeko? ¿Ella llegaría al extremo de convertirse en una asesina para cambiar el mundo? Buff... estoy hecho un lío. Es imposible no recordar haber matado a tanta gente."

-Oye, ¿te molesta que yo me esté comiendo esta tarta y tú no? - Preguntó L. -Como no paras de mirarme... 

-No, no es eso - negó Light. - Estaba pensando.

De repente el ordenador de L se encendió con la imagen de una W negra sobre un fondo blanco, llamando la atención de todos.

-Ryuzaki, el detective Eraldo Coil acaba de recibir un mensaje de alguien que le insta a descubrir la identidad de L - dijo Watari.

-Conozco a Eraldo Coil, está considerado el mejor detective del mundo después de L - comentó el señor Yagami. - ¿Quién le habrá enviado ese mensaje?

A continuación, Watari explicó que el mensaje lo había mandado uno de los miembros de la Yotsuba, de la sede de Tokio.

-Si están intentando averiguar el nombre de L es porque pretenden matarlo en cuanto lo sepan - dijo Light. 

-¡Como si no tuviésemos ya bastantes problemas! - Exclamó Kaito. - ¡Ahora se nos suma ese otro detective! 

-No se preocupen. El detective llamado Eraldo Coil también soy yo - confesó L. - Actualmente existen tres grandes detectives en el mundo: L, Coil y Denueve. Los tres soy yo. Guárdeme el secreto y le doy esta fresa.


Sede de la Yotsuba

Matsuda había conseguido entrar en la central. Había pensado en ponerse a registrar despachos, pero era demasiado peligroso. Detrás de una pared, mientras se planteaba qué hacer, escuchó a dos hombres que esperaban el ascensor quejarse de la reunión secreta que tenían a continuación, como cada viernes.

Una vez se metieron en el ascensor, Matsuda vio a través de una pantalla la planta a la que se dirigían. La memorizó y subió corriendo las escaleras. Una vez allí, se quedó tras una puerta a escuchar.

Les oyó hablar de matar a alguien, de Kira y de que aumentarían las ventas. Antes de que pudiera continuar, su teléfono comenzó a vibrar. Asustado, salió corriendo y bajó una planta. Miró la pantalla, viendo que era Himeko.

-¿Se puede saber dónde estás? - Preguntó molesta. - Hace casi una hora que te has ido.

-Lo siento, Himeko - susurró él. - Estoy en una misión secreta.

-¿Cómo que en una misión secreta? - Repitió sin entenderle.

-Me he colado en la sede de la Yotsuba - confesó. - Y he seguido a unos tipos a una reunión secreta. ¡Están hablando de que Kira mate a alguien para hacer que aumenten las ventas de la empresa!

-¿¡Pero tú te has vuelto loco!? - Preguntó molesta. - Matsuda, sal de ahí ahora mismo.

-Ya sé que no tengo una orden de registro, pero lo que... - comenzó a decir, hasta que la chica le interrumpió.

-No me refiero a eso, Matsuda - contestó Himeko. - Sabemos que Kira está en la Yotsuba, pero estás arriesgando tu vida para conseguir pruebas que se pueden conseguir de otra manera. Matsuda, si te pillan, Kira te matará sin contemplaciones.


JUDAS 🍷 Light YagamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora