4 🍷Instruye al hijo en el camino correcto

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Tarde

Light estaba en su habitación, apuntando en el cuaderno de muerte nombres de criminales que iban apareciendo en la televisión. Ryuk estaba tumbado en la cama, comiendo una manzana.

-Ey, ey, oye, Light - le llamó.

-¿Qué quieres? - Preguntó él, sin dejar de escribir.

-Hay que ver lo trabajador que eres - comentó el Shinigami, incorporándose hasta quedar sentado.

-No puedo malgastar el tiempo - respondió Light. Mientras hablaba, el Shinigami se estaba comiendo una manzana. - Dispongo de un horario limitado para escribir en el cuaderno, desde que vuelvo del instituto hasta que me voy a la cama. Por supuesto, en el instituto es importante seguir siendo el número uno, no puedo quedarme dormido en clase y debo estudiar en serio en casa y en la academia. La falta de sueño también puede ser un enemigo ya que afecta a la salud y a la concentración. Me he propuesto convertir este mundo en un entorno ideal en el que no haya sitio para el mal y por eso, cada minuto cuenta.

De pronto, alguien llamó con los nudillos a la puerta de la habitación.

-Hola Light - saludó una voz femenina. - He venido a traerle un postre a tu madre que la mía ha preparado y me ha dicho que suba.

-Himeko... - murmuró Light. - ¡Un momento, voy!

-Si estás ocupado no pasa nada - respondió algo nerviosa.

El chico guardó el cuaderno en un cajón y se acercó a la puerta. Ryuk ya le había explicado que el resto de humanos no podían verle, así que no tenía problema en dejar que la chica pasase.

-Disculpa por que estuviera cerrado - dijo Light. - Sayu no para de entrar para preguntarme cosas de sus clases y me distrae.

-Vaya, pero si es tu novia - comentó Ryuk, mirándola. Light sentía escalofríos solo de pensar que aquel Shinigami estuviera cerca de Himeko.

-Puedo volver en otro momento si estás estudiando - respondió ella.

-No seas tonta, pasa - pidió echándose a un lado para dejarla pasar. - Además, si mi madre ve que te vas tan rápido, me echará la bronca.

Himeko pasó y Light le indicó que se sentara en la silla del escritorio. Él se sentó sobre la cama, frente a ella.

-Ándate con cuidado, Light - dijo Ryuk. - Si alguien toca el cuaderno de muerte que tienes en el cajón, podrá verme y escucharme cuando hable.

El chico se sorprendió al oír aquello.

"¿Y ahora se acuerda de decirme algo tan importante?", pensó molesto. "Maldito Shinigami."

Suspiró y miró a Himeko.

-Tenemos que hacer el trabajo de historia - comentó la chica. - Ya sé que es para dentro de dos semanas pero, ya que estoy aquí, podemos hacerlo si quieres.

-Buena idea - sonrió el chico.

Siempre que les mandaban un trabajo por parejas, Light y Himeko lo hacían juntos. Eran los mejores estudiantes de su curso.


Reunión de la Interpol

-52 personas en solo una semana - anunció uno de los policías. - Todas ellas sufrieron paros cardíacos. Y todas eran criminales buscados o internados en centros penitenciarios. También hay criminales cuyo fallecimiento todavía no ha podido ser confirmado.

-Entonces, ¿puede que se haya superado el centenar de víctimas? - Preguntó otro policía.

Los policías comenzaron a rumorear entre ellos.

JUDAS 🍷 Light YagamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora