26 🍷Esaú y Jacob

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Horas después...

Eran las cuatro de la madrugada, pero los miembros del Caso Kira seguían trabajando. Himeko estaba trabajando en uno de los casos de L. Había acostado a su hijo hacía ya horas y se hubiera ido ella también a dormir, pero no podía.

De pronto, el teléfono de Soichiro comenzó a sonar.

-Soy Yagami - dijo él. Todos se pusieron los auriculares para escuchar la conversación, sabían que eran los secuestradores.

-Por fin, está aquí su hija - contestó Mello.

-¿Dónde es "aquí"? - Preguntó el policía.

-Seguro que sabe perfectamente dónde estamos - rió el chico, sabiendo que habían localizado la llamada. - Realizaremos el intercambio aquí. Coja el cuaderno y vaya usted solo a Los Ángeles dentro de dos días.

-No pienso haber aceptado hasta que sepa que mi hija está bien - exigió Soichiro. - Quiero hablar con ella.

-Eso no va a poder ser - contestó él. - Pero bueno, ahora mismo le mando una foto por email. Espero que le sirva, Yagami.

Mello colgó. Unos segundos más tarde, al policía le llegó una foto de su hija junto a un televisor en el que emitían una serie estadounidense.

-Sayu... - murmuró Soichiro.

-Está bien - dijo Kaito, tratando de apoyarle. - Volverá a casa, no te preocupes.

Light comenzó a teclear el ordenador para buscar la imagen que se emitía en la televisión que aparecía tras su hermana. Himeko le miró.

-Señor, hemos localizado la llamada en el Distrito 5 de Los Ángeles - anunció Aizawa.

-Y el programa que se ve en el televisor que tiene a su espalda se está emitiendo allí en estos momentos - informó Light. 

-Lo han hecho expresamente para hacernos saber que está viva - dijo Himeko.

-Menos mal... - murmuró Matsuda. - Por lo menos sabemos que está bien.

-Me voy a Los Ángeles yo solo con el cuaderno - dijo Soichiro. - Voy en calidad de Vicedirector de la Policía Japonesa y como padre de Sayu. La decisión es solo mía y asumiré toda la responsabilidad.

-Déjame ir contigo - pidió Kaito.

-Papá, si vas, primero habrá que planear una estrategia - contestó Light.

-Tiene razón, señor - intervino Ide.

-Pero tengo que estar allí dentro de dos días - suspiró Soichiro. - No hay tiempo.

-No te preocupes, lo prepararemos todo - asintió Himeko. - Si vamos a actuar en suelo estadounidense, deberíamos contar con el FBI.

Light la miró molesto.

-¿Después de lo del falso agente? - Preguntó. - El FBI está harto de la policía japonesa porque son ellos los que quieren tener el cuaderno.

-Si el FBI no tiene nada que ver en el secuestro, contar con su ayuda sería lo mejor - contestó la joven.

-Himeko tiene razón - intervino Aizawa.

-Además, deberíamos hablar L con el director - comentó Kaito. - No Soichiro o yo, así no estaría pidiendo la ayuda la policía japonesa como tal.

"Maldita sea, siempre hay que hacer lo que Himeko propone", pensó Light, molesto.


Nueva York

JUDAS 🍷 Light YagamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora