A Carter le encantaba San Francisco. Había bastante que ver y hacer, tanto asi que por un momento él no quiso irse. Sadie y Carter entraron a una tienda de ropa y comenzaron a probarse todo lo que había. Él se reía cada vez que Sadie se quejaba de algún vestido. Ella estaba por dejar un vestido en la baranda cuando una chica pregunta:
—¿Me podrías por favor dar ese vestido?—
Sadie sintió inferioridad instantánea al verla. Esa chica nativo-americana era realmente hermosa, pero podías notar que lo escondía o que simplemente no le importaba. Traía su cabello oscuro cortado a lo irregular y lleno de plumas y trenzas al azar. Vestía unos pantalones de mezclilla rotos, zapatillas Converse y una tank-top con diseño de palmeras. Sus calidoscópicos ojos eran espectaculares. Sadie intentaba descifrar su color. ¿Azules? ¿Marrones? ¿Verdes, dorados, purpuras? Oh, que se vaya al diablo mis intentos.
Posiblemente si Sadie se vistiera así luciera como una indigente, pero esa chica lo hacía lucir digno de una alfombra de Hollywood. La rubia le dio el vestido y la chica en silencio caminó al probador.
—Wow— Carter exclamó —. Es preciosa.—
—Meh, es regular.— Sadie masculló.
Carter se fue a las cajas registradoras para pagar por lo que ellos habían comprado. Sadie intentó ignorar el chico rubio que estaba leyendo una revista frente a los probadores. A Sadie le extrañó el nombre de la revista.
People en Español: Edición de Semidioses
¿Pero qué clase de revista se llama así? Se preguntó la rubia. El chico lucia bastante normal. Cabello rubio al corte militar, lentes, tenía una cicatriz sobre el labio, unos pantalones de mezclilla ajustados, zapatillas blancas y una camisa purpura con algo que parecía decir: SPQR. Pero lo que más sobresaltaba era su tatuaje. Un águila sobre las mismas letras de su camisa y nueve barras.
—Romano...— Susurró Sadie.
El rubio levanto la vista y la observó aterrado, como si ella fuera una enemiga que él llevaba deseando matar por mucho tiempo.
—¿Cómo puedes ver mi tatuaje?— Preguntó el chico.
—Es bastante grande.— Sadie respondió como si fuera algo obvio.
El chico sonrió un poco y guardo la revista en el bolsillo trasero. De su bolsillo delantero sacó una pequeña moneda dorada la cual estaba lista para ser lanzada al aire. Sadie sintió el aire más denso y con un extraño olor a ozono. Ella casi podía oler el peligro que ese chico podía representar.
—Soy Jason Grace.— Se presentó el chico.
—Sadie Kane.— Respondió ella. —¿Acaso eres un semidiós?—
Sadie no perdió más tiempo y se dispuso a buscar su báculo dentro de su mochila. Ella no supo de donde Carter salió, pero él apareció en medio de Jason y Sadie. En ese momento la chica nativo americana salió del probador con el vestido en la mano. Ella observó a Jason como si le estuviera diciendo algo con la vista. Con suma cautela sacó de su bolso una daga de bronce.
—¿Pasa algo, Sadie?— Preguntó el afroamericano. Carter observo con seriedad a Jason, quien hizo convertir su moneda de oro en una espada romana con tan solo lanzarla al aire.
—Baja las armas, Draco Malfoy, no vamos a hacerte daño. Soy Carter, el hermano de Sadie.—
—Ustedes no son griegos— La chica dijo —, identifíquense— Demandó.
—Somos Sadie y Carter Kane, unos magos egipcios bastante poderosos.— Carter dijo. — Venimos del Primer Nomo de Nuevo Egipto, ¿Y ustedes?—
—¿No son semidioses?— La chica preguntó. —Soy Piper McLean, hija de Afrodita. Él es Jason Grace, hijo de Júpiter.—
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Nobles Almas
FanfictionDespués de la guerra contra Gea, los siete semidioses tienen una gran duda: ¿Qué sucedió con el ridículo, valiente y noble Leo Valdez? Carter Kane se encuentra deprimido por la muerte de su único amor, Zia Rashid. Para animarlo, su hermana Sadie dec...