Nobles Almas

No me culpes

"La culpa me quema
Por dentro me lastima
Es un sentimiento que no puedo guardar más
Así que culpa a la noche, no me culpes a mi."
-Blame, Calvin Harris ft. John Newman
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—Así que en resumen, la película de Antman estaba genial.— Concluyó Percy.

Todo lo que Carter supo fue que Frank Zhang había dicho algo sobre la nueva película de Star Wars, pero él ni siquiera se molestó en saber que era. Más bien, ni siquiera sabía de que hablaban.

—Carter. Oye, Carter.—
El mago levantó la vista y notó como Percy lo observó un tanto confundido.

—¿Ah?—

—¿Te encuentras bien?— Preguntó Percy. Carter notó que Percy realmente se encontraba preocupado, pero él simplemente se limitó a asentir.

—Mentiroso— Masculló Leo en la distancia.

—Piensas en Reyna ¿cierto?— Percy preguntó.

Carter se levantó ansiosamente de la silla y tomó sus cosas. —¿Qué? ¿Porqué dices tales cosas?—

Él notó que Will, Leo, Grover, Frank y hasta Nico se reían. Carter los observó ofendidos.

—¿Qué? ¡No!—

—Bien.— Gruñó Jason —Porque Reyna no está interesada en nadie.—

Un incómodo silencio se hizo paso entre los varones. Grover y Percy intercambiaron miradas de pura confusión. De repente Percy cayó en cuenta, Jason aun no se había olvidado de Reyna. No del todo. Hasta Leo cayó en cuenta de lo sucedido y salvó la situación.

—Jason solo bromea, Harry Potter. Él no sabe lo que Su Alteza Real piensa, ¿O sí, Jace?—

Leo encendió su mano en llamas y Jason sonrió forzosamente.

—Sí, Carter. Solo era sarcástico.—

Carter sonrió y observó a Nico, quien fulminaba a Jason con la mirada. —Je, je...— dijo Carter, bastante seco. —Iré a hacerle un turno a Annabeth con el timón. Adiós, chicos.—

Cuando Carter se fue todas las miradas se centraron en Jason.

—Uh, hombre, eres semidiós muerto.— Dijo Grover.

Percy, Nico y Leo intercambiaron miradas mientras Frank ponía una mano sobre el hombro de Jason Grace.

—Está bien que seas cabrón, ¿Pero porqué abusar? ¿Porqué ese afán de romper récords?— Dijo Nico con sarcasmo.

Silenciosamente Nico y Leo chocaron los puños con sonrisas maliciosas adornando sus hermosos rostros. A Jason se le subió la sangre a las mejillas y salió de la habitación hecho un huracán.

•••

Jason sabía que Percy y Leo andaban corriendo tras él, pero tenía que ser más rápido y aclarar dudas ahora o nunca. Cuando salió afuera se encontró a Reyna platicando con Carter y Calipso, con quien era bastante cercana ahora.

—Reyna.— Jason la llamó.

Reyna se volteó. —¿Sí, Grace?—

Jason notó como a Calipso se revolvió inquieta y Carter evadió su mirada. Cuando Jason iba a abrir la boca Percy y Leo llegaron. Jason simplemente la observó triste.

—Jace...— Reyna dijo pacientemente.

—Olvídalo. No es nada importante.— Dio media vuelta y se fue con los chicos.

Calipso se fue corriendo tras él y Reyna vio como Leo la rodeo con el brazo y le dio un dulce beso en la mejilla. Eso la hizo acongojarse. Ella pensó en lo que pudo haber sido tiempo atrás con Jason, o de lo que podría ser si tan solo Carter– agitó su cabeza y decidió alejar esos pensamientos. No tenían nada que ver con la misión de ahora.

Cuando ella se dio media vuelta vio que Carter leía un libro. —Eso fue raro.— Dijo Reyna, intentando romper un incómodo silencio.

Carter alzó la vista y sonrió.

—No tan raro, pero sí un poco incómodo.—

Reyna sabía que Carter le temía a Jason. Desde que él había subido a hablar con ella y Calipso la Pretor había notado una fuerte pared entre ellos, y eso la aterraba.

—Te dijo algo, ¿cierto?— Insinuó Reyna.

Carter decidió ignorarla, él realmente no quería meterse en problemas con Jason, ni con nadie. Además de que se estaba involucrando demasiado con Reyna y él sabía que eso no era correcto. De todos modos, ¿Qué Carter podía ofrecerle a ella? Esa mujer era una reina, lo tenía todo...¿Y Carter? Él solamente era un nerd. Él era reemplazable, fácil de olvidar. Carter no era como Frank Zhang, fuerte, gentil y poderoso. Carter no era como Nico, un ultra-poderoso Rey de los Fantasmas. Carter no era como Leo, gracioso, amigable e ingenioso. Carter no era Jason, el ultra apuesto príncipe de los cielos. Carter no era como Percy, un...bueno, Percy era único en su clase.

Reyna supo que él no quería hablar más, así que en silencio se marchó, intentando por todos los medios de no gritar.
•••

Cuando Reyna se topó con Jason en los pasillos ella, sin mirarlo, dijo:

—Nunca dije nada cuando Piper y tu hablaban, ¿Porqué ahora te molesta que yo intente rehacer mi vida romántica?—

Jason le apretó el brazo con fuerza.

—No lo sé.— Contestó. —Tal vez...tenía algún tipo de...esperanza.—

Reyna soltó una risa sarcástica. —Esperanza...¿Sabes por cuanto tiempo yo guardé esperanzas? No hay, Jason Grace. Ya no queda nada por hacer, o decir.—

Reyna se marchó dejándolo con las palabras en la boca. Tal vez ella tenía razón. Mucha razón. Él debía dejarla ir...para siempre.
•••

Reyna se mantenía pensando en la conversación que ella había tenido con Calipso arriba en la borda.

-Será mejor que ates cabos, no vaya a ser que termines con un cargo de conciencia a final de la misión.- Había dicho Calipso.

Eso la traía loca. Escuchó varios tap-tap-tap en la puerta, ella tenía esperanzas que fuera Frank Zhang, ya que ambos necesitaban hablar de unos asuntos.

—Adelante.— Dijo Reyna.

No era Frank Zhang. Era Carter. Mierda...pensó Reyna.

—Hey...— Dijo Carter tímidamente. —Necesitaba pedirle disculpas...—

—¿Por...?— Reyna preguntó, haciéndose la difícil.

—Ignorarte, y ser un poco...pedante. No me sentía bien.—

Reyna se levantó de la cama y lo observó con los brazos cruzados. —Perdóneme, Majestad.— Susurró Carter, aguantándola por los hombros.

La mirada fría y seria de Reyna dio paso para una media sonrisa un poco maliciosa. Reyna le acarició la mejilla y dijo:

—Eres un idiota, Carter.—

Carter sabía que ella bromeaba, así que rió. —Lo soy, Majestad.—