Capitulo 12

5.5K 429 82
                                    

Desperté esa mañana sintiéndome algo cansado, pero sabía que había llegado el momento de prepararme para el día que nos esperaba. Me levanté de la cama con determinación y me dirigí hacia el baño para ducharme y cambiarme. La agenda apretada de la semana de carrera en Las Vegas nos exigía estar en plena forma y concentración.

Mientras me preparaba, no pude evitar sentir un peso en el corazón al recordar que hoy nos íbamos y que tenía que enviarle un mensaje a Kelly para informarle. A pesar de mis esfuerzos por mantener una actitud positiva, sabía en lo más profundo de mí que a ella no le importaría mi partida. Era un pensamiento que me entristecía, pero también me recordaba la realidad de nuestra situación.

Después de revisar que no dejaba nada atrás en el suite, tomé mi maleta y salí hacia el siguiente destino. Antes de partir, me detuve un momento para enviarle un mensaje a Kelly, informándole de mi partida. Aunque sabía que probablemente no recibiría una respuesta significativa, sentía la necesidad de comunicarme con ella, aunque fuera solo por un breve momento de conexión en medio de la distancia que nos separaba.

Con el corazón pesado, me despedí del lugar que había sido mi hogar temporal y me dirigí hacia el próximo capítulo de esta intensa temporada de carreras, llevando conmigo la esperanza de que algún día las cosas pudieran ser diferentes.

Al llegar a la sala principal del hotel, me encontré con mis compañeros de equipo charlando entre ellos. Sin decir una palabra, me acerqué silenciosamente a Carlos, quien estaba en una conversación con Charles. Observé a mi alrededor y mis ojos se posaron en Checo. Oh, Checo, cómo desearía poder decirte cuánto lamento haber hablado mal de ti ayer.

Un suspiro escapó de mis labios mientras contemplaba a Checo sosteniendo a su hijo en brazos, quien lo abrazaba con fuerza. La escena me llenó de ternura, pero también avivó una mezcla de emociones dentro de mí. Una parte de mí deseaba haber tenido ese tipo de afecto y cuidado por parte de mi propio padre cuando era niño. Anhelaba que mi padre me tratara con amor y ternura, como Checo lo hacía con su hijo.

El suspiro que escapó de mis labios llevaba consigo un peso de anhelo y deseo no cumplido. Aunque no podía cambiar mi pasado, sentía la necesidad de dejar ir aquellos pensamientos y concentrarme en el presente. Sin embargo, la imagen de Checo y su hijo me recordaba lo que había perdido en mi propia infancia, y me dejaba con un nudo en la garganta mientras luchaba por aceptar esa realidad.

La incomodidad se apoderó de mí cuando Checo y yo cruzamos miradas. Con una sonrisa incómoda, levanté mi mano en un intento de saludo, pero mi gesto fue ignorado por él. Checo simplemente me dio la espalda y continuó jugando con su hijo, dejándome con una sensación de rechazo y recordándome una vez más mis errores pasados.

Un nudo se formó en mi garganta mientras luchaba contra la oleada de emociones que amenazaban con abrumarme. Sentí el peso de mi culpa y arrepentimiento aplastándome, recordándome la profundidad de las heridas que había causado con mis palabras hirientes.

Me sentí como un intruso en ese momento íntimo entre Checo y su hijo, recordándome dolorosamente la distancia que existía entre nosotros. Mi corazón se llenó de pesar y autodesprecio, mientras luchaba por encontrar una forma de redimirme por mis acciones pasadas.

Con la mirada baja y el corazón lleno de pesar, me alejé en silencio, sintiendo el peso de mis errores sobre mis hombros. Sabía que tenía mucho que reflexionar y reconciliar dentro de mí mismo, y que el camino hacia la redención sería largo y difícil. Pero en ese momento, me encontraba solo con mis pensamientos y el eco de mis propias acciones, enfrentando la dura realidad de las consecuencias de mis palabras.

Meant to be [Chestappen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora