Mientras me encontraba en Las Vegas, opté por pasar la mayor parte del tiempo en mi suite, alejado del bullicio y la distracción que caracterizan a la ciudad. Salía únicamente para las comidas y para encontrarme brevemente con Carlos, pero prefería tener mi propio espacio para reflexionar sobre lo que realmente estaba sintiendo. A pesar de que la carrera aún estaba a una semana de distancia, habíamos llegado a Las Vegas con varios días de anticipación.
En esa tarde en particular, me encontraba solo en mi habitación de hotel, perdido en mis pensamientos mientras miraba hacia la nada. La emoción y la alegría que solía sentir al pensar en Kelly se habían desvanecido, dejando un vacío en mi corazón que parecía cada vez más difícil de llenar.
A medida que pasaban los días, me daba cuenta de que mi corazón estaba demasiado abrumado por la tristeza. A pesar de estar rodeado de luces brillantes y de la energía vibrante de Las Vegas, me sentía como si estuviera atrapado en un estado de melancolía que no podía sacudirme. Cada pensamiento sobre Kelly parecía pesar sobre mí, recordándome lo que una vez tuvimos y lo que ahora parecía perdido para siempre.
En medio de esa atmósfera de introspección y soledad, me di cuenta de que necesitaba tiempo para procesar mis emociones y encontrar una forma de seguir adelante. Las Vegas, con toda su extravagancia y distracción, se convirtió en el telón de fondo de mi propia batalla interna, una batalla que sabía que tendría que enfrentar antes de poder enfrentarme a los desafíos que la vida me presentaba.
Decidí tomarme un momento para salir solo y despejar un poco la mente, así que rápidamente agarré mi chaqueta y salí del suite, dejando atrás el bullicio y la agitación que a veces acompañan a las reuniones sociales. Con las manos en los bolsillos y tratando de caminar en silencio para no llamar la atención, me dirigí hacia la sala principal del hotel, donde pensé que encontraría un lugar tranquilo para reflexionar.
Sin embargo, al entrar en la sala, mi atención fue capturada de inmediato por la figura solitaria de Lucas, el hijo de Checo, quien estaba sentado en una esquina, con las rodillas abrazadas y una expresión de inocencia en su rostro. La preocupación se apoderó de mí al darme cuenta de que estaba solo y sin la compañía de su madre. ¿Dónde podría estar ella en ese momento? Y lo que es más inquietante, ¿dónde se encontraba Checo, el padre de Lucas?
Fruncí el ceño mientras intentaba descifrar la situación, sintiendo la necesidad de acercarme y asegurarme de que todo estuviera bien con él y su familia. Mis pensamientos se agolparon, preguntándome qué circunstancias podrían haber llevado a Lucas a estar solo en ese momento, y esperando que todo estuviera bien en el hogar de Checo. Con pasos decididos, me acerqué a Lucas, listo para ofrecer cualquier ayuda o apoyo que pudiera necesitar.
Con el corazón latiendo con rapidez y una creciente preocupación en mi mente, me aproximé a Lucas, cuya figura solitaria parecía perdida en sus propios pensamientos en la esquina de la sala principal del hotel. Mientras me quitaba la chaqueta, sentí un escalofrío recorrer mi espalda, no solo debido al frío del aire acondicionado, sino también por la incertidumbre que rodeaba la situación de Lucas.
Con movimientos cuidadosos, me arrodillé a su lado, sintiendo la necesidad de brindarle consuelo y protección.—¿Lucas? ¿Estás bien, pequeño?—. pregunté con voz suave, tratando de ocultar la preocupación que bullía en mi interior. Sus grandes ojos, llenos de inocencia y curiosidad, se posaron en mí mientras levantaba la mirada.
—Hola tito Max—.murmuró con una sonrisa tímida, como si hubiera encontrado un refugio en mi presencia.
Conmovido por su confianza en mí, me apresuré a cubrirlo con mi chaqueta, asegurándome de que estuviera protegido del frío. Sin embargo, mi mente seguía atormentada por las preguntas sin respuesta. ¿Dónde estaba su madre en ese momento? ¿Y qué había sucedido con Checo, su padre? Las respuestas parecían esquivas, pero mi determinación de cuidar y proteger a Lucas solo se fortalecía con cada momento que pasaba.
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Meant to be [Chestappen]
FanfictionMax odiaba a su compañero de equipo, Sergio Perez con todo su ser, simplemente no lo podia soportar. Pero lo que Max no se esperaba era que el mexicano era la persona indicada para él. Estaban destinados a estar juntos. Fanfic Pareja principal: Che...