—Os lo podemos explicar, no es lo que parece...— Carlos, visiblemente nervioso, comenzó a hablar mientras se alejaba de Charles y se pasaba la mano por la nuca con gestos ansiosos.
Sus palabras parecían titubear ligeramente, como si estuviera buscando la manera adecuada de expresarse. La tensión en el ambiente era palpable mientras yo y Checo intercambiábamos una mirada significativa, entendiendo la importancia del momento. Con paso decidido, nos levantamos y nos dirigimos hacia los miembros del equipo Ferrari, listos para abordar cualquier situación que se presentara.
—Cabron, ¿te chapas a tu amigo y compañero de equipo como si no hubiese mañana y nos dices que no es lo que parece?—. Checo tomó la palabra de manera amistosa, rompiendo la tensión en el ambiente y causando que tanto yo como Charles nos contuviéramos las ganas de reírnos.
Mientras tanto, Carlos parecía más que avergonzado, con una expresión que reflejaba su incomodidad. La atmósfera estaba cargada de emociones encontradas, pero la actitud tranquila de Checo ayudó a aliviar la situación y a crear un ambiente más relajado.
—Me parece bastante fuerte que no me hayas dicho sobre tu relación con Charles, soy tu mejor amigo—. expresé con un tono ligeramente ofendido mientras dirigía mi mirada hacia Carlos.
Al ver mi reacción, él pareció calmarse y esbozó una sutil sonrisa. Era evidente que tenía miedo de mi reacción, especialmente considerando las posibles implicaciones de mi entorno familiar, dado que mi padre era homofóbico. Sin embargo, mi mentalidad difería de la de mi padre, y aunque Carlos quizás temía lo peor, estaba decidido a demostrarle mi apoyo y comprensión.
—Bueno, dejemos de hacernos los ofendidos y seamos felices por estos cabrones—. Checo tomó la iniciativa de hablar y luego abrazó a Charles con fuerza, lo que provocó una sonrisa en el rostro del monegasco, quien correspondió al abrazo con igual entusiasmo.
Al presenciar ese gesto de cariño entre ellos, me giré hacia Carlos y extendí mis brazos hacia él, invitándolo a un abrazo. Sin dudarlo, Carlos aceptó la invitación y nos abrazamos, sellando así un momento de comprensión y apoyo mutuo entre amigos. Era reconfortante ver cómo la aceptación y el amor prevalecían sobre cualquier prejuicio o expectativa.
—Nos alegramos mucho por ustedes—. Checo decidió poner fin a la conversación con una mirada orgullosa hacia ellos, luego se separó de Charles y consultó la hora en su reloj.
Siguiendo su ejemplo, me separé de Carlos, ambos con una sonrisa en el rostro. Sin embargo, noté que Checo fruncía el ceño mientras se rascaba la nariz y verificaba la hora. La expresión preocupada en su rostro me hizo preguntarme si algo andaba mal o si tenía algún asunto urgente que atender.
—Checo, ¿estas bien? De la nada te has empezado a rascar la nariz y tus ojos se están poniendo rojos—. A pesar de mis esfuerzos por contener la preocupación en mi tono, era evidente que estaba inquieto por Checo.
Sus gestos repentinos, como rascarse la nariz y el enrojecimiento de sus ojos, me llenaron de inquietud. La preocupación se extendió rápidamente a Charles y Carlos, quienes también mostraban signos de preocupación. Sin embargo, en lo más profundo de mí, sabía que era yo quien estaba más angustiado por la situación. Aunque carecía de pruebas concretas, mis instintos me decían que algo no estaba bien, y esa certeza me mantenía en un estado de preocupación constante.
—Creo que Charles se ha echado una colonia de flores y soy alérgico a las flores—. Las palabras de Checo resonaron en la atmósfera, explicando la situación mientras comenzaba a estornudar, lo que confirmaba sus sospechas sobre la alergia a las flores.
La expresión de miedo en el rostro de Charles era evidente, mientras Checo intentaba tranquilizarnos a todos, mencionando que se tomaría las pastillas, aunque luego se dio cuenta de que no tenía ninguna a mano. A pesar de sus intentos por convencernos de que todo estaría bien, la preocupación persistía en mi mente, especialmente al ver su reacción alérgica en aumento. Aunque Carlos y Charles parecían haberse convencido, yo seguía preocupado por la salud de Checo y por la falta de medidas adecuadas para tratar su alergia.
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Meant to be [Chestappen]
FanfictionMax odiaba a su compañero de equipo, Sergio Perez con todo su ser, simplemente no lo podia soportar. Pero lo que Max no se esperaba era que el mexicano era la persona indicada para él. Estaban destinados a estar juntos. Fanfic Pareja principal: Che...