Meant to be [Chestappen]

Capitulo 36

La atmósfera en la cabaña se llenó de risas y alegría mientras todos compartíamos historias y brindábamos por el momento presente. El sonido de las copas chocando y las risas resonaba en la habitación, creando una sensación de camaradería y felicidad compartida. Era reconfortante estar rodeado de amigos que apoyaban nuestra relación y celebraban nuestra felicidad.

Con Lucas seguro y feliz en casa de mi hermana, podíamos relajarnos y disfrutar de la noche sin preocupaciones. Saber que estaba en buenas manos nos permitía disfrutar plenamente del momento y sumergirnos en la alegría del momento. Agradecíamos el apoyo de mi hermana y su novio, quienes siempre estaban ahí para nosotros, brindándonos su amor y apoyo incondicional.

La noche transcurrió entre risas, bailes y momentos compartidos, creando recuerdos que atesoraríamos para siempre. Era una noche de celebración y gratitud, donde el amor y la amistad brillaban con intensidad, recordándonos lo afortunados que éramos de tenernos los unos a los otros.

Carlos estaba claramente disfrutando de su momento de diversión, sumergido en la alegría de la noche y dejándose llevar por la música y el ambiente festivo. A pesar de su estado ebrio, su espíritu animado y su risa contagiosa llenaban la habitación de energía positiva y risas. Mientras cantaba en italiano con entusiasmo, Charles lo miraba con una mezcla de diversión y ternura, probablemente acostumbrado a estas travesuras de su pareja.

La escena era cómica y entrañable al mismo tiempo, reflejando la complicidad y el cariño que existía entre Carlos y Charles. Aunque algunos pudieran encontrar la situación un poco embarazosa, la atmósfera general era de alegría y camaradería, con todos disfrutando del momento y compartiendo risas juntas. Era uno de esos momentos que quedarían grabados en la memoria como un recuerdo divertido de esa noche tan especial.

Observé a Checo y Lewis conversando con entusiasmo en el sofá, y aunque confiaba plenamente en Checo, la presencia de Lewis me generaba cierta incomodidad. Sentía una punzada de celos al ver la sonrisa de Checo dirigida hacia él, como si la conexión entre ambos fuera más allá de la amistad. A pesar de mis intentos por disipar esos sentimientos, la sensación persistente de inseguridad se aferraba a mí.

Recordé la confianza que tenía en Checo y la solidez de nuestra relación, pero no podía evitar preguntarme sobre la naturaleza de su relación con Lewis. Mis celos eran irracionales, lo sabía, pero eso no los hacía desaparecer. Decidí abordar mis preocupaciones más tarde, cuando pudiéramos hablar en privado, y traté de concentrarme en disfrutar la velada con nuestros amigos.

Mientras intentaba distraerme y disfrutar de la velada, no podía ignorar la forma en que Lewis miraba a Checo con una sonrisa cada vez que este hablaba. Sentía una mezcla de molestia y celos crecer dentro de mí, alimentada por la idea de que Lewis pudiera estar interesado en Checo de una manera que me resultaba incómoda. Una idea maliciosa comenzó a formarse en mi mente: iba a hacer que Checo rogara por mi atención esta noche.

Decidí que aprovecharía la ocasión para recordarle a Checo quién era su verdadero compañero, y demostrarle que su atención y afecto eran exclusivamente míos. La noche prometía ser interesante, y aunque no sabía exactamente cómo llevaría a cabo mi pequeña venganza, estaba decidido a hacer que Checo se diera cuenta de lo importante que era para mí.

La noche terminó de buena manera, todo el mundo se fue a sus habitaciones con sus parejas, Nando con Lance, Carlos con Charles y yo quería ir con Checo pero ese ya se había ido a su habitación.

Al entrar en la habitación de Checo y verlo con esa camisa blanca puesta, mi corazón dio un vuelco. Su figura relajada en pijama, con la camisa blanca que delineaba sutilmente sus contornos, me recordaba por qué me sentía tan atraído hacia él. Los recuerdos de nuestras noches juntos, de su piel suave bajo mis manos, se agolparon en mi mente, avivando mi deseo por él.