A medida que pasaba las noches con Kelly, me encontraba atrapado en un dilema emocional. Aunque ella mostraba cariño hacia mí, era consciente de que su afecto era renovacsuperficial y motivado por intereses financieros. Sabía que si decidía terminar con ella, esto tendría repercusiones significativas en su carrera como modelo, ya que yo era quien proporcionaba el apoyo económico necesario para su trabajo.
Esta realidad me pesaba enormemente, creando una sensación de responsabilidad y culpa. A pesar de mis propios deseos y sentimientos, me sentía atrapado en una situación en la que tenía que sopesar el bienestar de Kelly con mis propias necesidades y deseos.
La tensión entre mis sentimientos personales y mis responsabilidades financieras complicaba aún más mi situación. Me sentía atrapado en un ciclo de indecisión y conflicto interno, sin una solución clara a la vista.
A medida que la noche avanzaba, me enfrentaba a la difícil realidad de que mis decisiones tendrían un impacto significativo en la vida de Kelly y en nuestra relación. Sabía que tendría que tomar una decisión difícil y enfrentar las consecuencias, sin importar cuán dolorosas pudieran ser.
La semana transcurrió en un estado de agónica espera y angustia, marcada por la ausencia de Checo en mi vida. Sus llamadas sin respuesta, su inexplicable ausencia y la falta de señales de Lucas solo profundizaban mi dolor y desesperación.
Cada día que pasaba sin noticias suyas, el recuerdo de la lágrima solitaria que había visto en su rostro volvía a atormentarme con renovada intensidad. Sentía un profundo remordimiento por haber causado su dolor, y la culpa me consumía constantemente.
No podía dejar de pensar en cómo había lastimado al amor de mi vida una vez más, y la idea de haberlo hecho llorar era simplemente insoportable. Me atormentaba el pensamiento de haber roto su corazón y haberlo alejado de mí.
En medio de mi dolor y autoreproche, me prometí a mí mismo que haría todo lo posible para enmendar mis errores y recuperar su amor y confianza. Sabía que no sería fácil, pero estaba decidido a hacer lo que fuera necesario para reparar el daño que había causado y recuperar a Checo, el hombre al que amaba más que a nada en este mundo.
Mientras Kelly se preparaba para salir de fiesta con las novias de los demás pilotos, opté por no acompañarla, ya que me preocupaba que Carlos no estuviera disponible porque cuidaba a Lucas. Me resultaba extraño que Checo, quien siempre había sido un padre extremadamente dedicado, dejara a su hijo al cuidado de alguien más.
El pensamiento de que Lucas estuviera bajo el cuidado de otra persona esa noche me generaba una gran inquietud. Siempre había visto a Checo llevando a Lucas en brazos, protegiéndolo de cualquier peligro con su amor y dedicación.
Tumbado en la cama, suspiré profundamente mientras esperaba a que Kelly saliera del suite. Decidí llamar a Carlos para obtener más detalles sobre la situación y asegurarme de que Lucas estuviera seguro y bien cuidado. Necesitaba entender por qué Checo había tomado la decisión de dejar a su hijo con alguien más esa noche, ya que esto iba en contra de sus costumbres habituales como padre.
La preocupación por Checo y Lucas pesaba en mi mente mientras aguardaba ansiosamente obtener respuestas que pudieran aliviar mis temores y asegurarme de que todo estuviera bien con ellos.
—Ey Carlos, ¿no vas a la fiesta?
—No, hoy no voy. Estoy cuidando a Lucas con Charles y aparte no queremos ir hoy.
La mención de Carlos sobre cuidar a Lucas junto con Charles aumentó aún más mi preocupación por Checo. La idea de que Checo, quien siempre había sido tan protector con su hijo, estuviera separado de él y confiara en otros para su cuidado me dejaba inquieto.
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Meant to be [Chestappen]
FanfictionMax odiaba a su compañero de equipo, Sergio Perez con todo su ser, simplemente no lo podia soportar. Pero lo que Max no se esperaba era que el mexicano era la persona indicada para él. Estaban destinados a estar juntos. Fanfic Pareja principal: Che...