Capitulo 39

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La situación se tornó confusa cuando sentí que alguien agarraba mi teléfono de repente mientras hablaba con mi padre. Al girarme, me encontré con Fernando, cuya expresión seria y su gesto de "shh" con el dedo en los labios me indicaron que debía mantener la calma y dejarlo hacer. Aunque fruncí el ceño por la sorpresa, decidí confiar en su juicio y asentí en silencio mientras activaba la función de grabación en mi móvil.

Checo y yo intercambiamos miradas confundidas, pero decidimos no intervenir y permitir que Fernando siguiera adelante con su plan. Aunque me invadía la incertidumbre, confiaba en la astucia y la determinación de Fernando para manejar la situación de la mejor manera posible. Mientras continuaba la llamada con mi padre, me preparé para lo que pudiera suceder a continuación, consciente de que las acciones de Fernando podrían cambiar el curso de los eventos de manera significativa.

—Lucas está con Kelly, ella se lo llevó mientras Victoria lo había llevado al parque. Hasta que no vengas y que te cases con Kelly oficialmente, no voy a dejar a Lucas.

La indignación creció en mí al escuchar las palabras sin escrúpulos de mi padre, quien no mostraba la menor consideración por el bienestar de su "nieto" ni por el sufrimiento de Checo. Sentí la mirada de Fernando, cuya expresión reflejaba la misma incredulidad y rabia que yo experimentaba en ese momento. Observé a Checo, cuya angustia era palpable mientras luchaba por contener sus emociones ante la noticia de que la seguridad de su hijo dependía de mi decisión de casarme con Kelly.

A pesar del impacto de las palabras de mi padre, me mantuve firme en mi determinación de seguir adelante con el plan para recuperar a Lucas, aunque significara aceptar casarme con Kelly. Sabía que sería un sacrificio doloroso, pero la seguridad y el bienestar de Lucas eran mi prioridad absoluta en ese momento. Con cada palabra de mi padre, sentía cómo se fortalecía mi resolución de hacer lo que fuera necesario para traer a Lucas de vuelta a casa, incluso si eso significaba casarme con alguien que no amaba.

La intervención de Fernando fue oportuna, deteniéndome justo antes de pronunciar palabras que podrían haber desencadenado consecuencias irreversibles. Su gesto de silencio me hizo consciente de la necesidad de cautela en ese momento crítico. Mientras tanto, la expresión preocupada de Checo reflejaba su angustia por la situación con su hijo, y la mirada furiosa de Lewis y Carlos dejaba en claro su indignación ante las acciones de mi padre y la manipulación de Kelly.

La atmósfera en la sala era densa y cargada de emociones, con los demás pilotos uniéndose a nosotros en un gesto de solidaridad y apoyo mutuo. Se podía sentir la tensión palpable en el aire, mientras cada uno de nosotros lidiaba con la noticia impactante y buscaba una solución para resolver la crisis que se estaba desarrollando. En medio de la incertidumbre, todos compartíamos el deseo de encontrar a Lucas y asegurar su seguridad, mientras nos enfrentábamos a las complicadas decisiones que se avecinaban.

—Mira Jos, Max no se va a casar con Kelly ni en tus puñeteros sueños. Él no la ama, él ama a Sergio,¿lo escuchas? A Sergio, no a Kelly. Aparte la mujer que quieres que sea tu nuera, está engañando a tu hijo ¿acaso no te enteras de lo que está por todas las redes sociales? Kelly Piquet, está engañando a tu hijo y Max no se va a casar con alguien así. ¿Qué vas a hacer? ¿Quedarte con Lucas? Déjame decirte que lo que estas haciendo es un puto secuestro de un niño de 4 años y eso es 8 años en la prisión y te lo mereces cabrón.

El tono serio y enérgico de Fernando al dirigirse a mi padre revelaba la gravedad de la situación. Su voz resonaba con indignación y furia, reflejando el sentimiento compartido por muchos de nosotros frente a la manipulación y el comportamiento inaceptable de mi padre y Kelly. La palabra "secuestro" resonaba en el aire, destacando la gravedad de sus acciones y las posibles consecuencias legales que podrían enfrentar.

La revelación de que Kelly estaba engañándome añadía un nuevo giro a la situación, provocando un torbellino de emociones y pensamientos en mi mente. Sentí una mezcla de incredulidad, ira y traición al darme cuenta de que alguien a quien había confiado había sido capaz de tal engaño y manipulación. En medio de la conmoción y el caos, me di cuenta de que enfrentábamos no solo un problema familiar, sino también una crisis legal que tendría repercusiones significativas para todos los involucrados.

La determinación de Fernando para actuar rápidamente y tomar medidas concretas en medio de la crisis demostraba su firmeza y su compromiso con la verdad y la justicia. Su acción de enviar el audio de la llamada a sí mismo mostraba su habilidad para pensar con claridad incluso en situaciones difíciles y su disposición para enfrentarse a las consecuencias de sus decisiones. En ese momento, me sentí agradecido por tener a alguien como Fernando a mi lado, alguien en quien podía confiar en momentos de necesidad y confusión.

Mientras observaba a Fernando manejar la situación con determinación y aplomo, sentí una oleada de esperanza y confianza. A pesar de la gravedad de la situación, su intervención me recordó que no estaba solo y que teníamos recursos y apoyo para enfrentar los desafíos que se presentaban. Con renovada determinación, me preparé para abordar las próximas etapas de este difícil camino, sabiendo que contaba con el apoyo y la ayuda de personas como Fernando a mi lado.

—Checo, tu y yo vamos a denunciar a la policía sobre Jos y Kelly, tengo aquí las pruebas del secuestro y tu Max, llama a Christian e infórmale sobre la situación ¡ya!

Después de la intervención de Fernando y su salida con Checo, me quedé con Carlos, quien parecía estar al tanto de la situación y me ofrecía su apoyo silencioso. Su gesto afirmativo me indicaba que estaba de acuerdo con la decisión de llamar a Christian, posiblemente como un recurso para buscar orientación o ayuda en la situación difícil que estábamos enfrentando. Con un suspiro, decidí seguir adelante y llamar a Christian, reconociendo la importancia de contar con el consejo de alguien de confianza en momentos de crisis.

Al contestar la llamada, sentí un peso abrumador en mi pecho mientras compartía con Christian cada detalle de la situación, desde el chantaje de mi padre hasta la traición de Kelly. La tensión en el aire era palpable mientras describía cómo mi relación con Checo estaba en juego y cómo temía las posibles repercusiones en el equipo Red Bull. Cada palabra que salía de mi boca era como un peso adicional sobre mis hombros, pero sabía que era crucial que Christian estuviera al tanto de todo.

A medida que compartía la verdad cruda y dolorosa, podía sentir la incredulidad en la voz de Christian, pero también su determinación por encontrar una solución. Sus palabras tranquilizadoras fueron un rayo de esperanza en medio de la oscuridad que rodeaba la situación. Aunque la incertidumbre persistía, confiaba en que Christian tomaría las medidas necesarias para proteger tanto mi carrera como la integridad del equipo Red Bull.

—No te preocupes Max, no va a pasar nada. Si necesitas ayuda o algo o si Sergio necesita algo, estoy aquí para apoyarlo. Voy a hablar con Helmut para ver lo que dice.

Después de colgar la llamada, el alivio me inundó y me encontré descansando mi cabeza en el hombro reconfortante de Carlos. Miré la foto en mi fondo de pantalla, una instantánea de Checo y yo juntos en Las Vegas, un recordatorio constante de los momentos felices que habíamos compartido. Aunque la situación actual estaba llena de desafíos y dolor, esa imagen me recordaba el amor y la conexión que teníamos.

Mis pensamientos se perdieron en los recuerdos mientras reflexionaba sobre todo lo que estaba en juego: mi relación con Checo, la seguridad de Lucas y nuestra pequeña familia. Sentí una mezcla de determinación y preocupación, pero también una chispa de esperanza, sabiendo que no estaba solo en esta lucha. Con el apoyo de mis amigos y colegas, así como la determinación de Christian para resolver la situación, sentí que podíamos superar cualquier obstáculo que se interpusiera en nuestro camino.

En medio de la incertidumbre y la ansiedad, encontrar consuelo en la compañía de Carlos y en los recuerdos de momentos felices con Checo me recordó la importancia de aferrarme a lo que realmente importaba. Aunque el camino por delante sería difícil, sabía que estábamos juntos en esto, enfrentando los desafíos con valentía y esperanza.












Me estaban echando hate asi que cambié todo lo que tenia pensado 😋😋

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