Meant to be [Chestappen]

Capitulo 33

Mientras abría la puerta del hotel donde se hospedaba mi padre, sentí cómo mi corazón comenzaba a acelerarse con cada paso que daba hacia el vestíbulo. Aunque intentaba mantener una expresión seria para no revelar mi nerviosismo, por dentro estaba ansioso por saber qué me diría mi padre.

Caminé con determinación, tratando de mantener la compostura y la calma, aunque por dentro sentía un torbellino de emociones. Deseaba con todas mis fuerzas que todo fuera normal, que no hubiera nada malo detrás de esta inesperada llamada de mi padre.

Al llegar al vestíbulo del hotel, mantuve la cabeza en alto y me preparé para enfrentar lo que sea que mi padre tuviera que decirme. Respiré profundamente, tratando de calmar mis nervios, mientras me dirigía hacia donde sabía que estaría mi padre, listo para enfrentar lo que fuera que estuviera por venir.

Al entrar en la sala de espera del hotel, vi a mi padre sentado en un sofá blanco, y algo en su expresión me desconcertó. Se levantó de inmediato al verme y comenzó a caminar hacia mí, ¡con una sonrisa en su rostro! Quedé perplejo por un momento, preguntándome si realmente estaba viendo al hombre correcto. Varias preguntas se formaron en mi cabeza mientras él se acercaba.

¿Mi padre me estaba sonriendo? ¿Qué podría significar eso? Me sentí intrigado y confundido al mismo tiempo. Durante tanto tiempo, nuestras interacciones habían sido serias y distantes, y verlo sonreír de repente me desconcertó por completo.

A medida que se acercaba, traté de mantener la compostura, pero por dentro mi mente estaba llena de preguntas y especulaciones. ¿Qué podría haber cambiado para que mi padre me recibiera de esta manera? Estaba ansioso por saber qué tenía que decirme y qué significaba esta sonrisa repentina en su rostro.

Al sentir el abrazo fuerte y suave de mi padre, supe de inmediato que algo estaba mal. Esta muestra de afecto era inusual viniendo de él, ya que nunca solía ser tan expresivo sin una razón específica. Mi mente comenzó a girar con preocupación mientras me mantenía serio y devolvía el abrazo, aunque me sentía algo incómodo por la situación.

Por dentro, me preguntaba qué podría haber cambiado para que mi padre actuara de esta manera. Su comportamiento era tan desconcertante que me costaba entenderlo. ¿Qué estaba pasando realmente? ¿Qué razón podría tener mi padre para mostrarse tan afectuoso de repente?

A pesar de mis dudas y preocupaciones, traté de mantener la calma y esperar a que mi padre hablara. Sabía que tarde o temprano tendría que revelar la razón de su inusual comportamiento, y estaba ansioso por saber qué tenía que decir. Pero por ahora, solo podía devolverle el abrazo y esperar a que todo se aclarara.

—Que alegría verte Max, venga campeón, vamos a ir a comer por ahí.

Mientras seguía a mi padre afuera del hotel, me sentía cada vez más confundido por su repentino cambio de actitud. ¿Por qué de repente quería pasar tiempo conmigo y llamarme "campeón"? Era algo completamente fuera de lo común en nuestra relación. A pesar de mis dudas, traté de dejar de lado esos pensamientos y simplemente disfrutar del momento con mi padre.

Sin embargo, en medio de toda esa confusión, recordé mi compromiso con Checo para almorzar juntos. Habíamos planeado preparar tacos y tener un momento a solas. Con un sentimiento de pena y discreción, saqué mi teléfono y le envié un mensaje a Checo, explicándole que no podría ir a almorzar con él debido a la inesperada aparición de almuerzo con mi padre. Esperaba que entendiera mi situación y que no se sintiera demasiado decepcionado.

Guardé el teléfono rápidamente cuando mi padre me miró, no quería que sospechara de nada ni que se sintiera incómodo por mi ausencia. Esperaba que Checo entendiera mi decisión y que pudiera disculparme más tarde por cancelar nuestros planes.