Meant to be [Chestappen]

Capitulo 17

𝘾𝙖𝙧𝙡𝙤𝙨

A pesar de la euforia y el bullicio que inundaba el ambiente del podio, mi corazón se llenaba de preocupación por mi amigo Max. Saber que había sido descalificado de la carrera me dejó con un nudo en la garganta y un sentimiento de injusticia que no pude ignorar. Mientras los demás pilotos celebraban su éxito, no podía evitar sentirme mal por él, preguntándome dónde estaría y si necesitaría apoyo en ese momento difícil.

Decidido a encontrar a Max y asegurarme de que estuviera bien, me sumergí en la multitud del bar donde se llevaba a cabo la fiesta post-carrera. Mi mirada escudriñaba cada rincón en busca de su figura familiar, pero no había rastro de él por ninguna parte. Cada segundo que pasaba sin encontrarlo aumentaba mi preocupación, y un sentimiento de urgencia se apoderaba de mí mientras continuaba mi búsqueda.

Conversaba con otros pilotos y preguntaba a los asistentes del evento si habían visto a Max en algún lugar, pero las respuestas eran negativas. La inquietud se intensificaba con cada minuto que pasaba, y una sensación de impotencia se apoderaba de mí al no poder localizar a mi amigo. ¿Dónde podía estar en este momento? ¿Estaría bien?

A medida que la noche avanzaba y la fiesta continuaba en pleno apogeo, mi determinación por encontrar a Max se fortalecía. Sabía que no descansaría hasta asegurarme de que estuviera a salvo y que recibiera el apoyo que necesitaba en ese momento difícil.

—Calos, ¿qué te pasa? Luces muy preocupado—. El momento en que Charles se acercó a mí y me dio un pequeño beso en los labios fue como un destello de afecto y complicidad que me llenó de calidez y felicidad. La suave presión de sus labios contra los míos me hizo sentir una conexión íntima y especial que me dejó sin aliento por un instante.

Al separarnos, mi corazón latía con fuerza mientras miraba a nuestro alrededor, buscando cualquier indicio de que alguien nos había visto. Sin embargo, para mi alivio, nos encontrábamos solos en ese rincón del bar, lejos de las miradas curiosas de los demás. La discreción y la astucia de Charles para elegir ese momento y lugar me recordaron por qué lo amaba tanto.

En ese momento, me sentí profundamente agradecido por tener a alguien como Charles a mi lado, alguien que entendía la importancia de mantener nuestra relación en privado y proteger nuestra intimidad. Su gesto cariñoso y su consideración hacia mí eran solo algunas de las muchas razones por las que lo amaba, y me sentí afortunado de tenerlo como compañero y novio.

En medio de la alegría y la celebración que nos rodeaba, ese momento íntimo entre Charles y yo fue como un faro de amor y complicidad que iluminaba la oscuridad de la noche. Nos miramos con una sonrisa cómplice, compartiendo un momento especial que atesoraríamos en nuestro corazón para siempre.

—Estaba preocupado por Max, no lo he visto en toda la noche—. Mientras tomaba un sorbo de mi copa de tequila, sentí la necesidad de confiar en Charles sobre mis preocupaciones. Sus hermosos ojos verdes, llenos de calidez y comprensión, me miraban con atención mientras yo reunía el coraje para abrir mi corazón.

Confesar mis preocupaciones era como liberar un peso de mis hombros, y sabía que podía confiar en Charles para escucharme sin juzgarme. Hablar con él era reconfortante, como encontrar un refugio seguro en medio de la tormenta.

A medida que compartía mis pensamientos y temores, sentía cómo la tensión se disipaba poco a poco, reemplazada por un sentido de alivio y tranquilidad. Saber que tenía a Charles a mi lado para apoyarme y comprenderme me hacía sentir más fuerte y seguro, incluso en medio de la incertidumbre.

Sus ojos verdes seguían fijos en los míos, transmitiendo una sensación de complicidad y conexión que me reconfortaba profundamente. En ese momento, me sentí agradecido por tener a alguien como Charles a mi lado, alguien que estaba dispuesto a escucharme y apoyarme en mis momentos de necesidad.