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Sam: Somos la única debilidad de los hijos de Caín, esa es la única opción Esdras.

Esdras: Sam entiendo que la idea pueda ser buena pero igual tendríamos demasiadas bajas y no nos lo podemos permitir. Ya han habido demasiados muertos por esta guerra, no puedo permitir más.

Jade: Es el  mejor plan que tenemos hasta ahora Esdras, entiende tenemos que alejarlos de esta lucha que en nada los imbolucra. Y de paso podemos conseguir la victoria de una vez por todas.

Esdras: De igual manera va a llevar demasiado tiempo poder hacerlo, crees que este listo antes de que salga el sol Jade?

Jade: Claro que sí confía en mi.

Esdras: Bien ya todos saben lo que deben hacer, a sus puestos todos los Angeles empiecen a esparcirse por todo el campo, Jade ganaremos el mayor tiempo  que podamos. Y Ángeles, traten de no morir.

Grupos pequeños de angeles y aliados empezaron a dirigirse a varios puntos en dónde rodearían y contendrían a los hijos de Caín, mientras Jade montaba una trampa para no permitirles ver el momento de el amanecer así confinandolos a un solo lugar.
La idea era poder mantenerlos con vida durante el amanecer, hasta encontrar una manera de evitar que se involucraran en la lucha venidera.

Jade: La trampa está lista, Vera da la señal.

Con el sonido de la trompeta se dió señal de que el ataque iniciará para poder acorralar a los vampiros en una sola ectarea minutos antes de que el sol saliera.

Tenían a la mayoría bajo la sombra creada por Jade sin poder moverse por el amanecer que los había alcanzado.
Un paso en falso y todo su ser quedaría echo completamente cenizas.

Johan: Fue un movimiento muy astuto angeles pero aún quedan varios de los nuestros fuera de este lugar que pueden acabar con ustedes.

Sam: El sol ya salió no creo que tengan mucha oportunidad de atacar en este momento

Johan: No mientas, no soy ciego veo la oscuridad.

Estefano: A si? Mira con más atención un poco más lejos, no hay a donde escapar, si aún siguen con vida es por nuestra clemencia.

Jade: Mi sombra es lo que aún los mantiene con vida, den gracias que estemos de buenas.

Johan: No me refería a los hijos de la noche.

De pronto empezaron a salir de todas partes hasta tenerlos rodeados. Cientos de traidores al rededor de ellos.

Jerico: Nunca debieron haber venido hasta aquí...

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