CAPÍTULO 36

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¡Doble actualización! Si Wattpad los trae a esta cap antes, ¡Por favor! Devuélvase al otro, no se spoilee.

Parte 2 de 2

—Vamos —insta—, te daré de ventaja el primer golpe.

Me mantengo de pie sin mantenerme a dar un paso y ella enarca una ceja.— ¿Qué? ¿Tanto miedo te doy?

—No, solo no quiero ensuciarme las manos tocando excremento, puedo contigo sin la necesidad de posar mis manos sobre tí.

Su rostro se contorsiona lleno de ira pura. Le dí en el punto que quería. Ataca primero y la esquivo como puedo.

Se jamaquea furiosa, comienza a acorralarme pero la llevo al punto que quiero y cuando lanza el siguiente puñetazo directo a mi rostro esquivo y su mano se clava contra la madera haciendo crujir sus dedos.

—¡Perra!

Se la sujeta.

Le doy una patada en el centro de su estomago que la hace caer al suelo. Cuando intenta recomponerse se queja del dolor en la mano por haberla posado en el suelo.

Se me viene encima y me toma de ambos hombros. La sujeto por los brazos y empezamos a forcejear la una con la otra. Su rostro furioso y lleno de los golpes que Nicole le propinó hace un rato, solo me muestra las ganas que tiene de acabar conmigo.

Con todas mis fuerzas que tengo la empujó hasta que su espalda choca con la mesa de vidrio. Le tuerzo el brazo para luego levantarla y estrellarla contra ella. Gruñe y me jala con más fuerza lo que nos hace caer encima de este reventandolo de golpe.

Mi espalda se queja por el dolor y cuando menos me lo espero Celene me clava un pedazo de vidrio en el muslo. El grito que suelto me desgarra la garganta. El vidrio es grande, la sangre es mucha, y gruño sujetando mi muslo con las dos manos.

Mi cabello se prensa con fuerza cuando Celene lo sujeta arrastrandome por el suelo dejando un reguero de sangre. Suelto mi muslo e intento salir de su agarre.

Se burla, la sonrisa de satisfacción que se carga me hace querer devolversela triple, pero ahora el dolor es tan insoportable hasta el punto de que me nubla la mente.

—Te dije que nunca me olvidarías —intento darle una patada con mi pierna buena cuando se me pone al frente pero el movimiento hace que ahogue un grito con todas mis fuerzas.

Busca algo y en segundos ya la tengo al frente y me lo pone al cuello cortándome el aire. Mis ojos se abren de golpe y mis manos van a mi cuello por auto reflejo. Empieza a apretar tanto que las fuerzas se me están acabando.

—Su-sueltame —logro articular.

—Ya me has obstinado la paciencia teniéndote lejos, cerca solo arruinaras todos mis planes.

—De que mierda estás hablando —siento que mi rostro quiere explotar.

Suelta una risa burlesca—¿Cómo podrías saberlo? Pero, aún así, no te soporto.

Justo cuando siento que no aguanto más, deja que el aire llegue a mis pulmones, aflojando el mecate que tengo al cuello y la bocanada que tomo de golpe hinchando mis pulmones me deja mareada más de lo que estoy.

Caigo. Intento levantarme pero mis articulaciones no responden.

Se ríe y pasa a mi espalda aprovechando que estoy débil y me ata las dos manos.

—¿Sabes? Por una parte debería haberte dejado libre, no haber iniciado nada de esto y nunca haberme metido contigo, en vez de eso, debería haberte entregado a tu padre —sonrie—. Pero yo solo hago lo que me conviene, no lo que lo que los demás quieren.

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