23. El día de mi muerte

83 11 2
                                    


+------------------------------------------------------+

+------------------------------------------------------+

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

+------------------------------------------------------+


El Jeep de Stiles hacía sonidos extraños.

Nunca lo había notado. Llevaba tanto tiempo sin estar en él que era extraño. Era un auto viejo y lo había llevado a arreglar un montón de veces, pero aún seguía fallando.

Isaac a mi lado comenzaba a apestar a curiosidad y me estaba matando.

—¿Estás bien? —le preguntó Stiles a Scott que iba en el asiento de copiloto.

—Sí, sí, no tienes que preocuparte por mí.

—Bien yo lo diré. Te ves como si estuvieras muriendo —Isaac abrió la bocota. Giré viéndolo a con el ceño fruncido al igual que Scott. Sabía que llevaba unos minutos queriendo decir algo, pero no sabía que iba a decir eso —Estás pálido, delgado, y te ves como si estuvieras empeorando. Y todos estamos acá sentados pensando en lo mismo —Scott volvió la vista al frente negando con la cabeza incrédulo —Cuando encontremos al otro tú, ¿se verá como si estuviera mejorando?

—Siempre tan oportuno —murmuré.

—¿Qué pasa si se lastima? —preguntó Scott generando una buena duda en mi cabeza.

—¿A qué te refieres? ¿Si él muere, yo muero? No me importa —observé los ojos cansados de Stiles por el retrovisor —Con tal de que nadie muera por mi culpa. Recuerdo todo lo que hice, Scott.

—No eras tú —respondió el moreno.

—Pero lo recuerdo. Tienen que prometerme, no pueden dejar que nadie más salga herido por mí —mi mirada conectó con la suya por el retrovisor y pasé saliva con fuerza.

Ninguno habló hasta que llegamos al viejo lugar que había sido responsable por todos los sucesos narrados por la mamá de Kira.

Los cuatro nos bajamos del auto juntándonos con Kira y Alison que recién llegaban.

—Hemos hecho esto antes chicos. Hace unas semanas estábamos reunidos exactamente como hoy. Y salvamos a Malia ¿recuerdan? —habló Stiles. Junté mis labios bajando la mirada al suelo —Era una completa desconocida. Esta es Lydia.

—Yo vine salvar a mi mejor amiga —dijo Alison.

—Yo vine a salvar al mío —siguió Scott.

—Yo solo no quería hacer la tarea —Isaac sonrió y se adentró en el lugar. Rodé los ojos y le seguí el paso.

Caminamos hasta que vimos a la madre de Kira a lo lejos junto a los Oni.

—Kira, date la vuelta y ve a casa —declaró la mujer —Y llévate a tus amigos —Alison sacó sus flechas, Isaac y yo las garras. Pude escuchar los pasos de Scott y Stiles alejándose en lo que se adentraban en el lugar.

PRAGMA - Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora