En un remoto pueblo envuelto en misterios y leyendas, una joven llamada Sidney llega para quedarse con su primo, Scott, después de un largo viaje de intercambio. Pronto, Sidney descubre que el lugar está impregnado de una magia ancestral y oscuros s...
—No, claro que no. Descubrirás quién lo controla y luego ayudarás a salvarlo— apoyé mi cabeza en la mesa, cansada. Un castigo en la tediosa biblioteca era lo último que me faltaba.
—No, tenías razón. Hay que matarlo— Stiles soltó un largo suspiro.
—Oye... ¿Y si fuera Matt?— alcé la cabeza interesada.
—¿Quién es Matt?— Stiles señaló con su mirada al chico que me había topado en los vestidores. Compartía mesa con Jackson y Allison —Ah, sí, es un poco rarito. Me lo encontré saliendo de los vestidores antes de que pasara... todo eso— bajé la vista a mis manos. Los chicos se quedaron en silencio.
—¿Todo esto es sobre el video no?— mencionó Stiles.
—¿Él fue quien le prestó la cámara a Jackson?— los dos asintieron.
—Danny dijo que fue Matt quien encontró las dos horas de video.
—¡Exacto! Y quiere que no sospechemos de él— los tres volteamos a ver al chico que comía papas tranquilamente.
—¿Hizo que matara al padre de Isaac, a uno de los cazadores de Argent y al mecánico de tu auto?
—Sí, porque... es... malvado...— alcé una ceja.
—Derek es malvado y no anda controlando personas para matar— dije, apoyando mi cara en mi mano —Se encarga él mismo— murmuré eso último. Tal vez no había sido mi mejor ejemplo.
—Más bien te cae mal.
—Es solo que, hay algo que me molesta. No sé por qué. Mira su cara— dijo Stiles asqueado. Matt le ofrecía unas papas a Jackson.
—Sí, tienes razón. Tiene un poco de cara de asesino serial— Stiles y yo nos recostamos en la silla. Scott rodó los ojos.
—¿Tienen mejores teorías?
—¿Qué tal del profesor Harris?— los tres volteamos a ver al maestro en el asiento —Odia a todo el mundo— hice una mueca.
—No me sorprendería— apoyó Stiles.
Jackson se levantó sosteniendo su frente con su mano y dijo que no se sentía bien antes de salir de la biblioteca.
—No se muevan— Harris se fue detrás del rubio y yo entrecerré los ojos. Eso era sospechoso.
Stiles y Scott se levantaron para sentarse junto a Erika y preguntarle. Me dio mucha pereza mover un dedo, así que esperaría a que terminaran de hablar para que volvieran y me contaran todo.
