En un remoto pueblo envuelto en misterios y leyendas, una joven llamada Sidney llega para quedarse con su primo, Scott, después de un largo viaje de intercambio. Pronto, Sidney descubre que el lugar está impregnado de una magia ancestral y oscuros s...
—Ya viene en camino— me di a vuelta y mi cara casi cae al suelo al ver a Stiles entrar a la oficina con Matt apuntándole una pistola en la espalda. Scott dio un paso al frente cubriéndome, Stiles se quedó junto al castaño y Noah alzó las manos.
—Matt ¿Eres Matt, cierto? Matt, pase lo que pase te aseguro que hay una solución que no requiera de un arma.
—Es gracioso que diga eso porque no sabe cuanta razón tiene en realidad.
—Sé que no quieres lastimar a nadie.
—De hecho yo quiero...lastimar a muchos. Ustedes cuatro no están en mi lista pero podría ponerlos en ella— al estar detrás de Scott, saqué mi teléfono sin dejar de ver a Matt intentando llamar al primer contacto que tuviera —Si intentan llamar a alguien como Ross lo está haciendo—todos voltearon a verme y yo dejé el teléfono sobre la mesa —Eso provocaría que lastime a alguien. A todos— nos señaló con la pistola como si fuera un lápiz —¿¡Qué esperas?!
—Vamos— dijo Noah en voz baja. Todos dejaron sus teléfonos sobre la mesa y caminamos lentamente fuera de la oficina. Matt nos llevó a las celdas donde Stiles tuvo que esposar a su padre y luego nos llevó a la recepción.
Caminando por unos pasillos Scott y yo nos detuvimos de golpe al ver cuatro oficiales ensangrentados en el suelo. Tuve que cubrir mi boca y darme la vuelta, en mi experiencia sobrenatural nunca había visto una escena tan gráfica. Al menos no en la vida real.
—¿Vas a matar a todos?— no pude evitar pensar en todas las familias a las que les haría falta un miembro la mañana siguiente.
—No, para eso está Jackson. Yo solo pienso en matarlas... y él lo hace— nos empujó a seguir caminando. Nos guio hasta la oficina nuevamente donde nos obligó a destruir cualquier tipo de evidencias. Tanto físicas como virtuales.
Scott se encargó de destruir los papeles, Stiles borrar archivos y yo quise ayudar pero Matt me ordenó sentarme junto a él. Si no tuviera una pistola le hubiera partido la cara.
—Lindo vestido— fruncí el ceño y voltee a verlo incrédula —¿Es de Lydia?—hice una fina línea con mis labios y preferí quedarme callada. Miré al frente viendo que los dos chicos habían detenido sus actividades para ver a Matt con ganas de estrangularlo, pero luego siguieron con lo suyo.
—Archivos borrados. Terminamos. Si Matt, dado que todas las personas que asesinaste se merecían morir por haberte matado primero... sea lo que eso signifique. Creo que terminamos ¿Cierto? Iré por mi papá y nos iremos. Tú puedes continuar con tu venganza, disfruta tu Kanima— una luz iluminó los huecos en las cortinas.
