En un remoto pueblo envuelto en misterios y leyendas, una joven llamada Sidney llega para quedarse con su primo, Scott, después de un largo viaje de intercambio. Pronto, Sidney descubre que el lugar está impregnado de una magia ancestral y oscuros s...
Mi corazón sonaba dentro de mi cabeza como una canción comercial que suena todas las mañanas en la televisión.
Mi pierna no dejaba de moverse arriba y abajo.
Mis manos sudaban y aunque quisiera, las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos.
Jackson había muerto y Stiles estaba desaparecido.
Y todo había ocurrido en un apagón de luz.
Estábamos en los vestidores. Isaac y Scott hablando con el papá de Stiles y yo estaba a un lado sentada en una banca. Ni siquiera me había bañado. Solo me había cambiado sin importar a que oliera a puerco.
Cuando me sentí un poco más calmada, tomé algo de agua y fui con los chicos. El Sheriff se despidió y luego llegó el entrenado a decirle a Scott que no nos odiaba, solo quería que Scott mejorara sus calificaciones para que siguiera en el equipo.
—¿No hay nadie?— Isaac y yo volteamos a ver la entrada.
—No, creo que..—Scott tiró al suelo la puerta del casillero de Stiles que había arrancado —¿Lo encontraras por su olor?
—Si, eso haremos— Scott le pasó un zapato a Isaac y el se quedó con la playera. Agradecí que no hubiera nada más ahí porque definitivamente no quería oler nada.
Nos dimos la vuelta y casi se me cae el corazón al ver a Derek ahí de pie.
—Tenemos que hablar Scott— otro hombre apareció detrás de él.
—Todos Scott.
—¿Quién es el sugar del bigote?— fruncí el ceño. Isaac se alzó de hombros.
—¿Qué diablos es esto?
—Eso mismo pensé cuando te vi hablando con Gerard en la estación de policía.
—Oye espera, el amenazó con matar a mi mamá y a Sidney. Tenía que acercarme a él ¿Qué querías que hiciera?
—Voy a apoyar a Scott en esto ¿Has visto a su mamá? Es hermosa.
—¡Cierra la boca! —Scott, Derek y yo le gritamos a la vez. Scott volteó a verme.
—Es Peter —cubrí mi boca sorprendida.
—¿El que los intentó matar, le prendieron fuego y Derek le cortó la garganta? —pregunté un tono alto.
