En un remoto pueblo envuelto en misterios y leyendas, una joven llamada Sidney llega para quedarse con su primo, Scott, después de un largo viaje de intercambio. Pronto, Sidney descubre que el lugar está impregnado de una magia ancestral y oscuros s...
Estaba en la parte trasera del auto comiendo un cereal en paquete mientras veía el sol saliendo por las montañas.
Volví mi vista al frente viendo las expresiones de Melissa y Scott por el retrovisor. Los dos parecían preocupados y la verdad yo no me quedaba atrás.
La noche anterior había sido una locura y aún así habíamos tenido que ir a la escuela como si nada.
Honestamente no lograba recordar que hice en todo el día. Sentía que había estado en algún tipo de modo automático.
Stiles había escapado nuevamente justo cuando habíamos descubierto que el Nogitsune estaba en él, Kira había manifestado sus poderes, y Isaac estaba gravemente herido en el hospital pues se había electrocutado.
—Sid —la voz de Scott me hizo caer en cuenta que ya habíamos llegado así que cerré la caja de cereal y bajé del auto. Los tres entramos al hospital en dirección a la habitación de Isaac cuando nos topamos con Allison dormida en las sillas de afuera.
Scott la sacudió para despertarla.
—¿Estuviste aquí toda la noche? —ella se recompuso.
—Si, pero no me dejan verlo porque no soy de la familia —fruncí el ceño —Les dije que no tenía familia.
—Nos tiene a nosotros —aportó Melissa —Y yo tengo una llave —los tres la seguimos hasta que nos dejó pasar a la habitación —Que sea rápido —pasamos en silencio ante la imagen frente a nosotros.
Un pequeño sonido llamó mi atención y volví viendo a Alison tomar la mano de Scott. Los dos se quedaron mirando así que aparte la vista y me terminé de acercar al cuerpo inconsciente de Isaac. Tenía quemaduras graves por todo su cuerpo. Alison y Scott llegaron a mi lado.
—Creí que estaría sanando —murmuró la peli negra.
—Yo también —Scott tomó con cuidado uno de sus brazos e hizo una mueca.
—¿Siente dolor? —pregunté ante su expresión. Él asintió con el ceño fruncido —Déjame —alejé al moreno notando sus intenciones. Quería quitarle el dolor a Isaac pero sería más sencillo y menos doloroso si me dejaba ayudar.
Tomé una parte de su brazo que estuviera intacta con una mano y con la otra tomé el otro brazo que tenía mayores quemaduras. Me concentré unos momentos en la zona menos afectada sintiendo como iba perdiendo fuerzas hasta que tuve ganas de vomitar. Abrí los ojos apartándome con cuidado y los tres observamos como poco a poco su piel iba cambiando de morado a su color original.
—Eso debería bastar. No será tan rápido de todas formas —fruncí el ceño tragándome las ganas de soltar todo lo que había desayunado.
—¿En serio Stiles hizo esto? —la chica llamó nuestra atención.
