En un remoto pueblo envuelto en misterios y leyendas, una joven llamada Sidney llega para quedarse con su primo, Scott, después de un largo viaje de intercambio. Pronto, Sidney descubre que el lugar está impregnado de una magia ancestral y oscuros s...
—Llegó su chica favorita —entré en el nuevo hogar de Derek y todos voltearon a verme.
—¿Qué hace ella aquí?
—Es mi prima Derek —me acerqué hasta llegar a la pequeña mesa en la que estaban reunidos.
—Ay vamos Derek, tú sabes que te agrado.
—No y no lo digo por eso. No tienes habilidades que nos sean útiles. Al menos no que sepas usar —alzó una ceja —Irás directo a tu muerte —rodé los ojos.
—Para tu información, estuve en Alemania aprendiendo artes marciales con mi padre adoptivo así que puedo defenderme —apoyé mis manos en mi cadera.
—Igual de necia a Scott —di un brinco en mi puesto al escuchar una voz detrás de nosotros. Era Peter sentado en una escaleras.
—¿Podemos concentrarnos en el plan? —dijo Stiles irritado colocando otra hoja sobre la mesa —¿Ven esto? señaló un cuadrado en el mapo —Así es como entraron. Por un conducto de aire que lleva hasta el ducto junto a la pared de la bóveda. Uno de los ladrones bajó por este conducto pero es tan pequeño que le tomó 12 horas hacer un agujero en la pared, la cual es de piedra —nos miró a todos —Luego, durante el resto de la noche le fue pasando el dinero a los que estaban en el techo a través de ese agujero.
—¿Y cabemos ahí?
—Si, claro. Pero entramos apenas. Y también arreglaron la pared así que necesitamos un taladro del algún tipo. Yo creo que puede ser uno de punta de diamante y...
—Olvida el taladro —interrumpió Derek.
—¿Disculpa?
—Si entro primero ¿Cuánto espacio tendré?
—¿Qué crees que vas a hacer Derek? ¿Hacer un agujero en la pared? —Stiles le hizo frente al mayor que se cruzó de brazos dejando ver sus magníficos músculos.
—Si Stiles, voy a golpear la pared —dijo con una sonrisa sarcástica.
—Bien chico rudo, veamos tu puño.
—Ay Dios —murmuré cubriendo mi cara con mi mano.
—Vamos por favor, ponlo ahí no tengas miedo — Derek alzó el puño.
—Stiles... —dijimos Scott y yo a la vez.
—El gran lobo malo, ay claro mira eso —tomó su muñeca entre su mano y con su otra mano la puso enfrente del puño —¿Ves esto? Son cuatro centímetros de espacio para reunir fuerza suficiente para golpear él... —Derek estampó su puño en la mano de Stiles. Tanto Scott como yo hicimos una mueca de dolor
