Balance

Capítulo 6: Maestra

Me levanto, puedo sentir como el permanente frío de mi casa me arropa. Me levanto de mi cama aún sin muchas ganas de despertar. Cuando logro abrir mis ojos noto a través de mi ventana una amalgama de nieve, hielo y oscuridad.

No me quería levantar.

No, literalmente mi plan era levantarme más tarde. Hoy inicio mis clases con Yugoda, por lo que no me tengo que encontrar con Pakku y por ende me puedo levantar más tarde, pero hasta ahora veo que mi cuerpo ya se acostumbró.

Sin querer perder tiempo me dispuse a arreglarme para salir. Mi casa es bastante pequeña, aproximadamente lo que sería un apartamento de mi antiguo mundo, solo lo justo para vivir.

Al salir el frío del polo me recibe. Camino despacio mientra me tomo mi tiempo para observar la tribu. Es sustancialmente más grande de lo que pude haber imaginado antes de llegar. Sus calles, ríos y edificios son algo que no esperarías de un sistema tribal. Puede que no esté de acuerdo con Arnook en ciertas cosas, pero ha mantenido poderosa a la tribu agua del norte.

Pese a su tamaño, no me fue difícil llegar a las cabañas de curación ubicadas en el extremo derecho de la tribu. Puedo notar la mirada decepcionada de los guardias cuando me dejan entrar, pero poco me importa la verdad.

Al llegar a la cabaña principal me siento afuera. Debo esperar a que Yugoda llegue, no puedo simplemente irrumpir en un lugar del estado. Por lo que me decido a meditar mientras espero a que pase el tiempo.

Puede que suene absurdo, pero la meditación si es bastante útil, sobretodo cuando tienes chi circulando por tu cuerpo. Al parecer el espíritu es algo que está entrelazado con el cuerpo físico, siendo el chi la manifestación de esa energía.

Solo hay un problema, la existencia de los canales de chi. Me explico, cuando el chi corre, necesita que pase a lo largo de caminos invisibles que recorren el cuerpo, generando a su vez los llamados campos de chi. Lo que sigo sin entender es la existencia anatómica de los caminos. Ya he revisado mi cuerpo, no hay algún tipo de apertura o túnel que coincida con el movimiento de mi chi.

Por esto mismo pedí aprender de Yugoda, no solo obtendré conocimiento de curación, sino que también podré analizar la relación cuerpo-espíritu. La medicina también es importante, puede sonar a algo tedioso y que te llevará seis años realizar, pero la medicina tradicional y militar que se maneja en este mundo tiene sus diferencias. Debido a la guerra los diferentes regentes decidieron implementar el estudio avanzado de venenos a los programas clásicos, por lo que no me voy a tener que preocupar por ser envenenado.

- ¿Acaso se te bajó la presión?

De repente una voz experimentada asalta mi concentración. Al abrir los ojos noto a mi nueva maestra frente a mí, dándome una mirada curiosa mientras me mira fijamente.

- No, maestra Yugoda. - contesto respetuosamente mientras me levanto e inclino - No tenía planes para levantarme tan temprano, pero mi entrenamiento me acostumbró a levantarme antes del amanecer, por lo que decidí esperarla.

Obviamente no voy a hablar igual con Pakku que con Yugoda. A uno lo considero un viejo poderoso y algo gruñón, siendo la otra una experimentada maestra curación, la base para lograr el movimiento más letal del agua control.

- Si quieres adularme tendrás que intentarlo mejor. - dijo mientras se dirigía a las puertas.

No la estaba adulando.

Sonará raro, pero es increíble ver mover a una anciana una puerta de hielo y nieve de unos 200 kg, otra muestra de su poder.

- Debo decir que me sorprende que hallas elegido aprender sobre la curación como tu premio. - mencionó mientras se sentaba al frente de una piscina - Puedo imaginar el horrible golpe en la tradición que tuvo que ser para Pakku, pero hubiera sido aún peor que se te negara tu derecho. Ahora trae el maniquí.