Capítulo 19: Debate

13 2 5
                                    

Cuando caminas gastas cierta energía que toma abasto de tus reservas corporales para seguir; cuando corres el gasto sube pero tu cuerpo no se puede acoplar a la velocidad, por lo que comienzas a sentirte cansado.

Imagina que enfrentas a trescientas personas, cada una de ellas con la intención de dañarte, muchas con armas y otras pocas con la capacidad de generar fuego a partir de pequeños movimientos. No solamente evitando los ataques, sino neutralizando a los atacantes segundo a segundo.

La batalla comenzó alrededor de las once de la mañana y terminó a las cinco de la tarde, tiempo en el cual tuve que ejercer toda mi concentración para evitar ser lastimado a lo largo del tiempo. Si, no usé mi alabarda o el Segador, pero sigue siendo un camino difícil.

Trescientas personas, trescientas manos y seiscientos ojos que intentaron matarme, algo que nunca creí posible. La adrenalina es algo peligroso pero útil en la batalla, pues te puede volver una bestia o darte el poder para superar los límites de la mente.

Por eso estoy aquí, comiendo un lobo-conejo que cacé mientras escribo una carta frente a una fogata. Hace muchos las tropas se separaron para buscar comida, pues incluso después del entrenamiento la seguí protegiendo de cualquier motín.

Al terminar mi comida extiendo mi mano con el mensaje al cielo, el cual es interceptado por un halcón de fuego el cual se aleja volando. Ante esto me dispongo a revisar el pergamino que le solicité a Yu Meng, Lan Zhou y Jian Li, el cual contiene los nombres de todos los miembros de mi batallón, algo no extremadamente útil, pero si curioso y productivo como material de hobby.

Hablando de esos tres, no me equivoqué con ellos. Yu Meng es algo dudoso y sin mucha independencia, pero tiene iniciativa y fue el único que se percató de mi ataque sorpresa; Lan Zhou es aguerrida, con un ambiente volátil pero recto, característico de una persona decidida, aunque le falta algo de calma; Jian Li es verdaderamente intrigante, es raro que un no maestro tenga tanta aptitud física, pues ellos no circulan tanto chi de forma innata como los maestros, pero incluso antes su cuerpo era el de alguien enfocado en la disciplina marcial, siendo prominente en el arte de la espada, desafortunadamente es demasiado callado.

Personas prominentes y con verdadero talento para esto, perfectos para comandar mis tropas en la guerra.

.

..

...

El capitán Aratak es alguien aterrador.

Seis horas, seis horas de lucha constante en la que poco a poco nos levantábamos con menos fuerza hasta caer. Zhou, Li y yo fuimos los últimos en pie, por lo menos hasta que nos aniquiló de un solo movimiento.

Como un noble de medio nivel puedo decir que es algo impresionante. Si, hay historias de grandes maestros capaces de derrotar ejércitos, siendo el propio señor del fuego Sozin capaz de enfrentarse al avatar Roku, pero es increíble ver cómo una persona puede ser tan fuerte.

¿Será maestro fuego?

.

..

...

El capitán Aratak es un monstruo, me agrada.

Como hija de un noble siempre he tenido que demostrar mi valía, desde la academia real para mujeres hasta los campos de entrenamiento y las barracas con otros maestros fuego. Soy fuerte, la más fuerte de mi familia, pero el poco tiempo en la guerra me ha demostrado que hay personas más fuertes que yo.

Aratak, ese hombre con alabarda y ese raro apéndice mecánico, es alguien de temer. El único no maestro que he visto ser capaz de cometer tales proezas. Tiene sentido que nos haya escogido a Meng, Li y yo para ser sus tenientes.

BalanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora