Capítulo 87

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Hola!

Ali viene con un cap más OwO

Sin más, a leer!

~°*†*°~+~°*†*°~

Ango y él estaban en Lupin. Solos. Tal como venía siendo costumbre los últimos meses. Dazai ocasionalmente se les unía, pero Odasaku sabía a la perfección adónde se dirigía su amigo con regularidad. Por lo que había logrado descifrar de las palabras crípticas, Dazai y Atsushi habían dado un paso importante en su relación. Se alegró por su amigo, aunque tal vez debió mencionarle el cambio notorio en él. La rigidez alrededor de su ojo y labios se había suavizado, la tensión en sus hombros era menos marcada y el aura mortífera había perdido su densidad opresiva.

A pesar de ello, Odasaku estaba feliz por ambos. Estaba claro que se amaban y necesitaban.

—Odasaku-san —llamó Ango a su izquierda. El informante lo miraba con una ceja enarcada y ese aire maduro, como si hubiera visto infinidad de terrores nocturnos a los que terminó acostumbrándose. ¿Por qué lo miraba así?

¡Ah, le había hecho una pregunta!

¿Qué le había preguntado?

—Lo siento, ¿de qué estábamos hablando? —dijo Odasaku.

Ango lo miró un par de segundos más, suspiró largo, cerró momentáneamente los ojos como si estuviese preparándose para una negociación tediosa y dijo:

—Te pregunté sobre cómo había estado tu día.

No tenía mucho tiempo que Ango dejó de hablarle con respeto y más como amigos... Quería pensar que el informante de gafas redondas opinaba lo mismo de su relación. ¿Estaría bien si le preguntaba? Una parte de él estaba ansiosa de escuchar lo que opinaba el hombre de ojos con tonalidades verdosas. Fue esta misma ansiedad la que lo incentivó a revelar la duda.

—¿Eh? ¿«Qué opino sobre nuestra relación»?

Fue probablemente la graduación la que amplió la sorpresa en esos orbes usualmente serios. Por un momento percibió un rubor ligero tiñendo las mejillas pálidas. De cierta manera, Ango y la palabra «tierno» compaginaron. Curioso.

—¿Por qué la pregunta? —cuestionó Ango, nervioso, empujando los lentes con el dedo medio como una manera de enmascarar el desborde de emociones momentáneo.

—Curiosidad —respondió Odasaku sin apartar la vista del hombre trajeado.

—Curiosidad, ¿eh? ¿Solo eso?

—Sí.

Hubo un silencio entre ambos que se extendió por segundos que se volvieron minutos. Odasaku fue perdiendo esperanza en escuchar la respuesta del otro. Había cometido el error de preguntar. Al parecer, no debió hacerlo. Estaba dispuesto a disculparse y restarle importancia al tema, pero la voz de Ango lo detuvo.

—Somos cercanos, Odasaku-san. Compañeros de copas —rectificó, firme, el brillo en sus ojos no era reflejo del cristal de las gafas sino determinación.

Vaya, así que eso eran. Comenzaría a referirse a Ango como tal: un compañero de copas. Extrañamente, esto lo molestó aunque no comprendía muy bien la razón. De pronto, se sintió irritado, su ceño se frunció (pudo percibirlo) y el agarre al vaso con güisqui se intensificó. Por una fracción de segundo pensó «¿Solo eso?».

Esto era irracional, bordeando lo absurdo.

¿Por qué de repente el enfado hacia las palabras de Ango? ¿No había deseado escuchar lo que él pensaba de su relación?

No me sueltes - [Dazatsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora