Capítulo 69

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Hola!

Ali viene con un cap más OuO

Sin más a leer!

~°*†*°~+~°*†*°~

Era ahora o nunca.

—Natsume-san —llamó Atsushi mientras ambos comían.

El hombre alzó la mirada y ladeó la cabeza.

—¿Sí, Atsushi?

Debía decirlo, lo había practicado por días mientras se miraba al espejo. Confiaba en que estaba listo para dar el siguiente paso. Claro, aún le faltaba comprender festejos como San Valentín o el Día Blanco, también las costumbres o el trato entre las personas, pero él deseaba explorar la ciudad. Tal vez así recuperaría lo perdido, quizás si recorría las mismas calles su mente recobraría —de milagro— esas memorias con Osamu-san; el chico que lo visitaba con relativa frecuencia, llevándole regalos pequeños como dalias rojas (una vez le confesó que le gustaban esas flores porque eran las únicas que recordaba y porque con ellas venía su nombre «Osamu Dazai»), tulipanes del mismo color («Los tulipanes rojos me recuerdan a Atsushi», confesó la primera vez que los llevó a casa), alguna golosina, platillos nuevos como el chazuke (amó el platillo, su cuerpo lo hizo devorar la porción), o postres como el pastel de queso esponjoso. Osamu-san siempre llegaba con un regalo en mano y una sonrisa que hacía latir su corazón.

Debido a estas atenciones, Atsushi quiso regalarle algo. «¿Por qué no le preparas chocolates caseros para San Valentín?», propuso Natsume-san como si estuviera hablando del clima. «¿Qué es San Valentín?», preguntó con las mejillas calientes. Su tío procedió a explicar que era un festejo que se celebraba cada catorce de febrero donde se regalaban chocolates a la persona que más se apreciaba o con quien estuvieses agradecido. Si bien sabía que en algún momento fue pareja y sintió amor por el chico de traje negro y mirada cargada de ternura, las emociones se volvían un caos dejándolo confundido. Eso no implicaba que no fuera capaz de demostrarle su agradecimiento por estar ahí con él, por hablarle como una persona normal y siendo paciente al momento de explicar conceptos o palabras que no entendiese.

Su tío le consiguió los materiales para preparar los chocolates: moldes de corazones y gatitos, leche en polvo, cacao en polvo, azúcar, mantequilla, almendras, bolsas de celofán y listón rojo con corazones rosados. El hombre lo guió mediante un tutorial en internet (seguía causándole problemas siquiera usar el computador, pero hacía su mayor esfuerzo) y a usar el horno, la estufa y demás electrodomésticos de la cocina. Hubo varios errores, pero consiguió cocinar una tanda de chocolates perfecta. ¿La recompensa? Un Osamu-san estupefacto de recibirlos y un beso en el dorso de cada una de sus manos. Atsushi se sonrojó por completo ante la muestra de afecto (aunque por dentro se sintió ligeramente desilusionado sin saber la razón). «Muchas gracias, Atsushi», dijo el castaño con una sonrisa que iluminó su rostro atractivo.

Luego llegó el Día Blanco donde Natsume-san le advirtió que se preparara, pues el okaeshi —la costumbre de devolver el regalo— se saldría del estándar. «¿Cuál es el estándar, tío?», preguntó Atsushi con verdadera curiosidad. «Dulces» fue la respuesta escueta. Si Osamu-san iba a salirse del estándar, ¿qué le regalaría? ¿Flores? ¿Algún pastel? ¿Canasto de fruta?

Una gargantilla. Y no cualquiera, sino una hecha de plata con diamantes y un zafiro. La pieza era delgada, con los diamantes incrustados en plata en forma de hojas y a mitad del collar estaba el zafiro en forma de gota de agua rodeado de diamantes más pequeños. Era una joya preciosa que le había sido entregada en una caja de terciopelo azul marino por un Osamu-san nervioso y ligeramente sonrojado. Atsushi tuvo dificultad para aceptar el regalo —incluso Natsume-san se quedó sin palabras—, mas la incomodidad quedó en el olvido al pedirle al castaño que lo ayudase a colocárselo y ver cómo esos ojos marrones se volvían caramelo derretido. «Te queda perfecto, Atsushi», susurró coqueto contra su oído mientras las yemas de sus dedos acariciaban la piel del nombrado, provocándole escalofríos.

No me sueltes - [Dazatsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora