Capítulo 8

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   Los pasillos elegantes y las oficinas de alta tecnología de TitanCom albergaban una variedad de operaciones ilícitas. En el sótano, equipos especializados fabricaban armas ilegales meticulosamente, ocultando sus actividades detrás de las innovadoras líneas de producción de la empresa. Los pasaportes falsificados se imprimían en una sala secreta, mientras que en habitaciones subterráneas se llevaban a cabo negociaciones con mercenarios y traficantes de alto nivel.

La red de contactos de Jungkook se extendía por todo el mundo, desde líderes de cárteles de drogas hasta clientes adinerados que buscaban servicios de seguridad especializados. Utilizando los recursos y la tecnología de TitanCom...

— T.H Johnson, me complace que haya decidido hacer negocios conmigo. Estoy aquí para ofrecerle soluciones a medida para sus necesidades específicas.

— Señor Jeon, he oído hablar de sus habilidades y conexiones en este negocio. Pero quiero asegurarme de que el producto que estoy comprando cumpla con los más altos estándares de calidad y confiabilidad.

Jungkook se rió de forma grave y elegante — Entiendo su preocupación, señor Johnson, pero puede estar tranquilo, nuestros productos están diseñados y fabricados por expertos en sus respectivos campos. Además, nuestras estrictas medidas de seguridad garantizan la discreción y la confidencialidad de nuestras transacciones.

— Me alegra escuchar eso. Necesito que este asunto se maneje con la máxima confidencialidad. Mi reputación y seguridad dependen de ello.

— Comprendo perfectamente la sensibilidad de esta situación, porque tampoco me conviene llamar mucho la atención. Puede confiar en que su requisito de confidencialidad será atendido con el más alto nivel de profesionalismo. Nuestro compromiso es brindarle un servicio discreto y al mismo tiempo asegurarnos de que su objetivo se cumpla.

— De ser así; espero con ansias una relación comercial fructífera y duradera con usted, señor Jeon.

— Es un placer hacer negocios con personas que saben tomar decisiones acertadas, Johnson...

  A medida que TitanCom aseguraba contratos con gobiernos corruptos alrededor del mundo, la empresa también se convertía en un centro para lavar dinero. Los sofisticados sistemas de contabilidad y las transacciones encubiertas permitían que grandes sumas de dinero fluyeran a través de la empresa, quedando limpias y legalmente documentadas.

En medio de esta red de ilegalidades, Jungkook se movía con destreza y sangre fría. Controlaba cada aspecto de las operaciones, asegurándose de que sus subordinados realizaran sus tareas con precisión y era implacable con las fallas.

Mientras el mundo exterior aplaudía el éxito y la aparente legitimidad de TitanCom, solo aquellos que estaban dentro de la trama conocían la realidad oscura y peligrosa que se vivía a diario.

Y Jimin, cada día estaba más adentro...

  La tensión sexual entre ellos parecía ir en aumento, las nuevas medidas que habían planeado en conjunto iban viento en popa y la otra compañía no tenía ni idea.

El lanzamiento de los nuevos planes de ConectyKom estaba a la vuelta de la esquina, y el rubio veía la oportunidad perfecta para infiltrarse en el campo enemigo y recolectar información valiosa. Sabía que era un riesgo, pero también reconocía que era una oportunidad única para estudiar los movimientos de la competencia y analizar sus estrategias ocultas.

— Señor Jeon — el menor se asomó en la oficina de su jefe. Este rodó la silla hacia atrás y le prestó total atención. Con pasos elegantes y seguros, entró y avanzó hacia él — he estado pensando que sería beneficioso para nosotros asistir al evento de lanzamiento de ConectyKom. Podríamos ver de cerca cómo están presentando sus nuevos planes y aprovechar para observar y analizar su estrategia — sonrió coquetamente.

When no ones sees' - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora