Capítulo 33

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  Domingo 10:30am...

Jimin estaba lleno de emoción y anticipación mientras se dirigía al lugar que ahora era oficialmente de su propiedad: Seraphic Studios. Con las llaves en la mano, abrió la puerta principal y se adentró en el amplio y luminoso espacio de dos pisos. La vista era impresionante y su mente se llenó de ideas sobre cómo convertirlo en un epicentro de creatividad y diseño.

Tomando su teléfono, comenzó a hacer algunas llamadas importantes. Primero, se comunicó con un equipo de construcción, el cual había estado investigando, para coordinar las renovaciones, modificaciones necesarias y así adaptar el lugar a las necesidades. Quería crear un entorno funcional para sus diseñadores y clientes.

— Quiero que sea un espacio moderno, abierto y lleno de luz natural. Por favor, asegúrate de que haya suficiente espacio para nuestros equipos y áreas dedicadas para reuniones — decía por medio del teléfono, hablando con el maestro de obra.

A medida que caminaba por el lugar, imaginaba dónde ubicaría cada sección. Visualizó una sala de diseño espaciosa y bien equipada en el primer piso, con escritorios organizados y estaciones de trabajo creativas. En el segundo piso, planeaba crear una sala de reuniones elegante y cómoda, donde los clientes pudieran discutir sus proyectos en un ambiente privado y sofisticado.

Mientras continuaba recorriendo el lugar, su entusiasmo crecía aún más. Podía imaginar las paredes adornadas con ejemplos creativos y marcas exitosas que habían construido. Era el comienzo de una nueva etapa emocionante para él.

— Quiero que Seraphic Studios se convierta en un referente en la industria del branding y diseño. Es el primer paso para posicionarme como una de las personas más poderosas de corea — hablaba en voz baja, declarando y afirmando sus palabras.

Con cada paso que daba, sentía la ambición y el deseo de crecer y tener más. Estaba decidido a convertir a Seraphic Studios en una empresa reconocida a nivel nacional e internacional, donde la creatividad y la excelencia se unieran para transformar la forma en que las marcas se comunican con el mundo.

— ¡Sí! — exclamó. Su felicidad era abrumadora. En tan poco tiempo, ya tenía su negocio. Ahora solo faltaba seguir al pie de la letra los planes y comenzar a funcionar.

Salió del lugar, recibiendo un mensaje de Mikkai. Sonrió y decidió responder, a medida que se dirigía a su buggati.

-"¿Qué haces?

-"Nada, ¿qué hay de ti?

-"Te estoy pensando"

-"¿Y eso es bueno o malo?

-"Creo que es algo malo... Quiero verte"

-"Puedo enviarte una foto"

-"No. No así... Quiero verte en persona, tú y yo solos"

-"Lo dudo"

Llamada entrante:

Hello...

Estoy en corea.

— ¿Y qué quieres decirme con eso?

— Que saques tiempo para mí. Quiero llevarte a un lugar.

— Mm... No creo que a Jungkook le agrade la idea.

— Un millón...

— ¿Eh?

— Un millón de dólares solo por aceptar cenar conmigo a solas. Jungkook se puede ir al diablo y en caso de que se entere, diré que te obligué. No puedes decirle que no a ese plan.

When no ones sees' - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora