Capítulo 24

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  A pasos firmes, el rubio entró en su oficina e inmediatamente, se sentó frente a la computadora para realizar su trabajo. Desde su posición, pudo escuchar cuando Jungkook llegó.

La pantalla de su móvil se iluminó con un mensaje de buenos días por parte de Mikkai, al cual no respondió. Limitándose a sonreír y peinar su cabello hacia atrás.

— Jimin — se escuchó como Jeon lo llamaba. Se levantó de su asiento y abrió la puerta — Buen día.

— Buenos días, jefe.

— Siéntate. El lanzamiento de los nuevos planes es en un par de días, ¿Los invitados confirmaron?

— Ya todo está hecho.

— Vale, perfecto.

— ¿Necesita algo más?

— ¿Tienes prisa? — lo miró por encima de sus lentes.

— Debo terminar algunos informes.

— ¿Cómo te sientes?

— Muy bien, ¿y usted?

— Bien... También quería decirte que habrá una reunión con los rusos la próxima semana.

— Oh... — sonrió — me prepararé — Jungkook levantó una ceja y golpeó su mejilla con la lengua — ¿Ya puedo irme?

El mayor solo asintió con los ojos entrecerrados y no dijo nada. Miró la retaguardia de su asistente mientras se iba y controló las ganas de azotarlo allí mismo.

Jimin, por otro lado... Se sumergió en su trabajo para salir sin que lo notaran durante el almuerzo.

Llegando a la hora acordada, el rubio saludó cordialmente a Vincent, quien esbozó una sonrisa de complicidad.

— Me complace verte.

— Tengo el primer pago preparado. Aquí tienes.

Jimin entregó un sobre sellado, sintiendo un cosquilleo de emoción y nerviosismo en el proceso.

— Execelente. Ahora estamos oficialmente en movimiento. Seraphic Studios luce prometedor. Estoy emocionado de acompañarte en este viaje.

— Gracias por creer en mí y en mi visión. Además de darme la oportunidad de pagar de esta forma. Volveré en quince días para añadir más.

Con el primer paso dado y el pago entregado, el pequeño empezó a construir su imperio propio.

Volvió rápidamente a la empresa y Jungkook lo emboscó. Ordenándole con un movimiento de cabeza, que fuera con él a la salida nuevamente. Jimin subió en la camioneta, sin entender nada y preguntó — ¿Qué ocurre?

— Tengo que resolver un problema urgente con nuestros socios americanos. Necesito que vengas conmigo, ya que hablas inglés perfectamente y serás de gran ayuda para aclarar cualquier malentendido.

— Claro. Estoy listo para ayudar en lo que sea necesario.

Sin perder tiempo, se dirigieron hacia la reunión con los socios estadounidenses. El pequeño fue repasando los documentos durante el trayecto para estar informado. Poco después llegaron al lugar, donde se encontraban esperándolos. A penas los vieron llegar, uno de ellos, con un semblante de enojo nada discreto, se lanzó a gritarle a Jungkook. Jimin abrió los ojos con asombro, temiendo de que, si el gringo le seguía hablando así, recibiera un balazo en la cabeza en un segundo.

— ¡No podemos aceptar estos términos. Están en contradicción con lo que acordamos anteriormente. Esto podría poner en peligro toda nuestra asociación comercial! — exclamó en un coreano bastante malo.

When no ones sees' - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora