Capítulo 21

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   La sensación de frío recorrer su piel fue lo que despertó al rubio. Jungkook aplicaba una pomada en sus glúteos buscando calmar la rojez de los azotes recientes. Sin moverse, se dedicó netamente a observar su labor: como aquellos dedos untaban la crema y relajaban todo a su paso.

Sin embargo, seguía esa expresión pensativa en él — ¿Hay algo que quiera decirme? — llamó su atención y Jeon exhaló.

— ¿Cómo te sientes?

— Me siento bien, al menos físicamente, señor.

— Supongo que lo del collar sigue sin gustarte — no lo miraba, estaba enfocado en su acción.

— Lo del collar ya lo entendí, supongo. La experiencia que me acaba de hacer vivir fue inigualable pero sospecho que este era el primer paso... ¿O me equivoco?

Negó — Cometí una equivocacion como Dom. Y no se trata de ti... Realmente estaba desesperado por hacerte mío y solo dándote el collar de plata lo podía hacer. Me pasé por alto todo el entrenamiento y fue cuando mencionaste lo de ir a la mazmorra que caí en cuenta de que te harán una prueba para poder entrar y tú no vas a estar preparado.

— Como dije hace un segundo, no me importa lo de los collares. Al principio me molestó porque sentí que me estaba bajando de categoría pero ahora que lo explica, tiene más sentido para mí — se quedó callado — ¿Puedo saber de qué trata la prueba?

— Es un tipo de examen de admisión. En ese tipo de lugares, al menos al que yo voy: hacen pruebas para estar seguros de que las personas que asisten, realmente pertenecen a la comunidad de BDSM.

— Y se siente un mal Dom por no haberme adiestrado como debía desde el inicio...

— He tenido tanto estrés estos últimos meses que lo único que me ha hecho drenar todo eso has sido tú. Follarte se siente liberador y creo que es injusto para ti. Debí darte desde el comienzo el amaestramiento.

— Me gusta que el deseo de tenerme haya sido tan grande que sus principios y reglas tomarán un papel secundario al lado mío — para otra persona quizá hubiese sido un punto de quiebre pero para Jimin era un paso más hacia la victoria. Su mente no trabajaba de la forma común, dejándose llevar por emociones y sentimientos débiles, él buscaba en todo; hasta en lo más mínimo: una fortaleza.

Jungkook tenía un talón de Aquiles con él, al menos en el ámbito sexual y por eso se estaba viniendo abajo al sentirse un mal dominador — No tienes que ser tan compasivo — lo azotó después de terminar de aplicar la crema y el pequeño sonrió.

— Los dos órgasmos que me acaba de dar, hicieron que me olvidara de todo. Así que estoy listo para lo que sigue.

Se sentó a su lado y le acomodó el cabello — Casi es hora de almorzar, mandé a qué nos traigan comida. Mientras tanto, haremos una lista de "sí y no".

— ¿De qué trata?

— Buscaré el portátil, espera.

— No es como si pudiera moverme, señor Jeon — se quejó haciendo un puchero.

Jungkook negó con una sonrisa y buscó su laptop, para luego sentarse y abrir un archivo — Bien, te leeré una serie de kinks y vas a responder únicamente con tres opciones: "sí", si lo quieres hacer, lo has hecho o te gusta. "No", si no lo quieres hacer, o ya lo hiciste y no te gustó y "quiero probar" si te llama la atención. También si no conoces algo puedes preguntar. ¿Listo?

— Sí, señor.

— Ok:

Adoctrinamiento por mala conducta — Sí.

When no ones sees' - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora