Tragó saliva, repasando en su cabeza todo lo que había ocurrido en los últimos meses. Se visualizó a sí mismo en la universidad. Despidiendo a Jin: su mejor amigo. Cuando este, por amor se iba a Italia con su pareja.
La muerte repentina de su hermano había sido un golpe directo al corazón y eso lo hizo entender que la vida era una sola. Al final, se graduó con honores y decidió que quería ser alguien grande; fuese como fuese. Siempre había manifestado inteligencia, belleza y abundancia.
Una noche, mientras trabajaba en el club, conoció a un hombre. Estaba de visita en Seúl y por casualidad había entrado, quedando fascinado al ver a tan hermoso rubio bailar. Jimin se dió cuenta de la clase que desprendía con solo reconocer la marca del traje que llevaba. Se acercó a él y le entregó un trago "cortesía de la casa".
— ¿Manejas servicios?
— Quisieras — sonrió y bebió también de su cerveza — sou bailarín exótico, no una puta.
— Es una lástima...
— Pero podemos hablar.
— Me parece bien.
Con el pasar del tiempo, un vínculo se empezó a formar. Ambos eran atractivos y ambiciosos. El más joven estaba por terminar la universidad y pretendía enviar su hoja de vida a las mejores compañías del país, esperando ser llamado por una. Mientras tanto, su nuevo amigo se encargaba de invitar a varios conocidos al club, esperando que Jimin pescara a uno. Sin embargo, al menor no parecía llamarle la atención ninguno, ni siquiera él.
— ¿Conoces el BDSM?
— Cómo no... Es la categoría sexual con más contenido en la web.
— ¿Has participando en alguna sesión o has tenido sexo con un dominante?
— De hecho... Me gusta llevar el control yo. Pero sería divertido hacerlo con alguien que de verdad me haga doblegar. Así que diré: no. No he tenido sexo con un dominante de verdad.
— Es raro que alguien como tú esté solo.
— Todo mi tiempo se va en estudiar, trabajar y... Mi difunto hermano, quien estaba en una clínica internado. Incluso todo mi dinero iba destinado a ello.
— ¿Murió?
— Sí... Hace poco.
— Lo siento.
— Está bien. Los medicamentos desgastaron su cuerpo a final del día.
— ¿Te gustaría asistir a un club y conocer? Tal vez abra tu mente con respecto a tus presentaciones y te distraiga.
— No voy a follar contigo, Taehyung.
— Ya lo has dejado claro en veinte ocasiones — ambos se rieron — y no me van los brat tampoco. Solo creo que puedes tener futuro en esto.
— La única manera de que vaya es que allí encuentre a un dominante multimillonario.
— Hay por montón. De hecho, tengo en mente un nuevo rico. Pero debo investigar más sobre él. Lo he visto un par de veces en el club.
— Cuando tengas algo que valga la pena, llámame. Estoy por graduarme y debo una cantidad absurda de dinero.
— Lo haré, no te preocupes.
Jimin se detuvo frente al espejo una vez más. El reflejo le devolvía la mirada con intensidad. Sus ojos marrones reflejaban una mezcla de determinación y melancolía, como si en ese cristal se reflejaran los secretos más profundos de su alma atormentada. Cada vez que se enfrentaba al espejo, era como si buscara respuestas en ese mundo paralelo de reflejos y sombras. Era en ese instante de silencio, con su rostro iluminado por la tenue luz del camarín, donde se sumergía en un mar de emociones encontradas. La imagen que le devolvía el objeto era un recordatorio constante de su pasado doloroso, de las decisiones difíciles que había debido tomar y de los sacrificios que tuvo que hacer en su camino hacia la cima del poder. En cada mirada prolongada, se percibía la lucha interna de un hombre que cargaba con el peso de sus acciones y emociones, buscando en su propio reflejo la fuerza y la determinación para seguir adelante.
Estaba a punto de llegar a la cima, pero ¿Qué había después de ahí? En el punto donde se encontraba, ya tenía un departamento, dos carros, un negocio y dos hombres interesados en él.
— No hay tiempo para sentimentalismo, Jimin. Sabías a lo que ibas...
— ¿Qué haces?
— Tengo una entrevista en una de las mayores compañías de telecomunicaciones del planeta.
— Wow... ¿Acaso es...?
— TitanCom, sí. Debo irme, Taehyung, deséame suerte.
— ¿Sabes quién es el director de esa empresa? El hombre que te dije del club.
— ¿Qué?
— Así es. Sería increíble que dejes una buena impresión en él.
— Mierda, ahora estoy más nervioso.
— ¿Tú, nervioso?
— Deja de joderme.
— Bien, de todos modos: consigue al menos que se interese en ti.
— No me digas qué hacer, hijo de puta.
— Olvidaba que eras un brat. Buena suerte.
— Jódete...
— Sin embargo, no lo conocía. Nunca había visto a Jungkook en persona, ni siquiera en fotos y saber que era un dominante, solo me hacía hiperventilar y desearlo aún sin haberlo tenido cerca — susurró, como si estuviese dando un resumen al espejo, de su vida — la atracción fue inmediata... Su perfume, si actitud, su prepotencia logró ponerme de rodillas, complacido por cederle el poder — tocó su pecho expuesto, cerrando los ojos al recordar su tacto — pero no sabía que estaba casado... Es un bastardo.
Mikkai vino a su mente — En cambio tú... Estás tan dispuesto a darme todo lo que merezco. Demuestras tu amor de muchas maneras y eres alguien libre — miró el reloj: la hora de la reunión sería dentro de poco. Era domingo — Tengo que hacer, lo que tengo que hacer... Llegó la hora.
En últimas noticias, Wattpad me elimino "Unknow" sabrá Dios porqué. Síganme en inkitt por si esta madre pasa a mejor vida y a ver si por allá llegamos aunque sea a mil seguidores pq soy flop jaja
A esta historia le queda poco, so. A quienes leyeron "precop" y luego están leyendo esta, quiero que sepan que así era como quería el transfondo. Solo mostré pedacitos de párrafos que fueran similares a los sentimientos del Jimin de precop, quien era una persona totalmente opuesta a este Jimin. Así que no estén peleando que así no era pq así sí es jajaja. Sin más, me despido. Trataré de escribir el otro y aventarlo en un rato. Si no tienen la mente verdaderamente abierta no lean el siguiente cap pq se van a atacar 🤸🏻 gracias por todo 💜
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When no ones sees' - Kookmin
Fiksi PenggemarNormalmente le tememos a lo desconocido, a lo prohibido y peligroso. Seguimos a las multitudes como robots y dejamos a un lado lo que verdaderamente queremos. Sin embargo, Jimin no es así. Mientras mayor sea el reto y más probabilidades existan de f...