When no ones sees' - Kookmin

Capítulo 10

   El sofá parecía no ser tan pequeño cuando de mostrar placer se trataba. Jimin buscó en la habitación el objeto que lo había estado acompañando durante un tiempo para mostrarle al dueño de sus fantasías y próximamente su cuerpo, como lo utilizaba para consolarse.

Jungkook permanecía sentado de lado, esperando a que el rubio saliera. Este último había optado por darse una corta ducha para estar más limpio y poder exhibirse como pretendía.

Abrió la puerta y se acerco a su jefe vistiendo una bata de baño, su cabello estaba húmedo y olía a loción fresca y suave — ¿Lo tienes?

Con una sonrisa tímida, pero decidida, lo sacó del bolsillo de la bata y se lo mostró — Aquí está.

— Nunca había sentido tantos celos de un juguete — con la mirada ordenó que se sentara frente a él — abre las piernas para mí — Jimin se recostó en el posamanos les mueble y se abrió, mostrando lo perfectamente depilado y limpio que se encontraba — Joder — se apretó el pene por encima del pantalón — chupalo — con audacia el rubio llevó el dildo a su boca y comenzó a dar lamidas y succiones, mirando a los ojos al contrario, sus muslos estaban separados y una hermosa ereccion descansaba en el medio, encima de su rosada y fruncida entrada.

— Me gustaría mucho que este fuera el suyo, señor — gimió cada palabra, abriendo a totalidad la bata para mostrar su cuerpo desnudo.

— También lo deseo, pero ahora, sigue.

Jimin pasó el juguete por su mandíbula y bajó para restregar la punta llena de saliva por sus pezones. Mordió sus labios y lo deslizó por su vientre hasta tocar su falo y dar varios golpecitos con la goma sobre su carne — Mmmhg — gimió, logrando que el mayor se volviera a apretar, viendo aquella escena tan erótica. El menor estiró su brazo y ofreció sus dedos para que fuesen escupidos. Jungkook los chupó y llenó de saliva; luego esos mismos dígitos comenzaron a abrirse camino por su separación. Hacía círculos y lubricaba todo a su paso, introduciéndose poco a poco — Uhmm.

— Vamos, bebé... Sigue así — miraba atentamente como el más bajo se preparaba para meterse el juguete, tratando de controlar sus instintos más bajos.

El rubio metió dos dedos y comenzó a moverlos, echando la cabeza hacia tras para gemir sin pudor alguno, jalando su falo y metiéndose los dígitos al mismo tiempo — No sabe cómo deseo que me folle... Quiero sentirlo tan profundo.

— Maldición — su polla bombeó, ansiosa por salir de su cautiverio — métetelo.

— Sí, mi señor — tomó el dildo y empujó la punta hasta cruzar la primera hilera — mmhg — mantenía su labio atrapado por sus dientes mientras el objeto entraba hasta la base — ya está todo adentro...

— Enséñame entonces como lo usas.

— Lo hago así — comenzó a moverlo de adentro hacia afuera, serpenteando la cadera — uhm, ahh...

— Mierda... — se abrió el pantalón y comenzó a masturbarse, viendo como el hermoso culo de su asistente se tragaba cada centímetro del dildo — que delicia.

— Luego enciendo la vibración, a-así, uhmm — el aparato comenzó a vibrar moviéndose de adelante hacia atrás — aveces lo dejo que me folle solo mientras aprieto mis pechos muy duro.

— ¿Te gusta el dolor?

— Me encanta — juntó las piernas y dejó el dildo trabajando en su entrada mientras llevaba las manos a sus tetillas y las maltrataba — Oh, Dios... Me gusta mucho, señor Jeon.

— A mí también me gusta mucho — dijo refiriéndose a lo que estaba viendo. Su polla estaba en su puño siendo trabajada sin perder detalle de las acción contraria.