Jinsu apenas podía contener los gemidos salían de sus labios.
Estaba en una posición bastante desfavorecedora para él, sobre todo porque no podía moverse en absoluto. No solo por su posición, sino por la mano sobre su espalda y la otra que además de jugar con las perlitas incorporadas en la braga, si a eso se le podía llamar así, colaba sus dedos dentro del agujero estirándolo a conveniencia.
Y no era que eso lo molestase, sino se preparaba, después de tanto tiempo sin meter nada dentro, dolería como el infierno, el problema radicaba que el muy cabrón de su esclavo ni siquiera tocaba sus puntos más sensibles dentro de él. Solo lo torturaba jugando con la parte más superficial, y aun así su miembro ya estaba erecto y humedeciendo toda la parte peluda de la mini braga.
-Oye Victor, deja que me sueltes, te haré gritar tanto que incluso drenado no podrás pedir ayuda- amenazó Jinsu para después ser él el que gritó cuando dos dedos de Victor se introdujeron de golpe dentro de él hasta la base- Demonios- gimió tras eso.
Lo había sentido, y había molestado un poco, aun cuando los dedos de Victor estaban humedecidos con lubricante que a saber de dónde lo había sacado, estaba un poco estrecho internamente.
Y al parecer eso para el humano no sería problemas, abrió sus dedos dentro del apretado agujero para ir abriéndolo, y así fue sacando los dedos poco a poco hasta dejarlos en la entrada y volver a meterlos.
-Ah- Jinsu soltó un gemido y se estremeció moviendo su cadera y rozándose contra el muslo desnudo de Victor. La piel de caliente del humano se sentía bastante bien sobre su glande que desde hacía tiempo hacía escapado del confinamiento peludo.
Los dedos de Jinsu se apretaron contra la sábana donde sus garras se hicieron presentes rompiendo estas en el proceso mientras que los dos dedos en su interior pronto pasaron a tres, y luego a cuatro, estirando tanto su agujero que sentía que si su esclavo lo follaba en ese momento no dolería para nada.
En eso, plash, una nalgada cayó sobre su glúteo que lo hizo gemir nuevamente. Miró por encima del hombro con las mejillas sonrojadas e hinchando los mofletes. Su mirada se encontró con la azulada de Victor que parecía bastante complacido en lo que había hecho allá atrás y como la piel se tornaba de un hermoso rosa.
-Eso duele, para que lo sepas- dijo Jinsu con un puchero- y no me nalguees de nuevo, no soy malcriado- intentó levantarse, aunque le fue inútil por la posición- Oye Vict...- dos dedos se metieron en su boca impidiendo que pudiera seguir protestando.
Mmmmm protestó el vampiro sobre todo cuando otra nalgada cayó de nuevo sobre su trasero y eso lo hizo apretar sus dientes. En el proceso mordió los dedos en su interior, escuchando gruñir a Victor.
Lo mas interesante fue el sabor que se expandió en su boca y como el hombre tembló debajo de él. El sabor de la sangre dulce y espesa de Victor invadió el paladar de Jinsu y eso hizo que dejara de luchar como lo estaba haciendo.
Sintió que los dedos se corrían hacia afuera, pero aguantó la mano aferrándose a ella. Ahora era él el que se vengaría por todo aquello. Así que abrió su boca, pero lejos de dejar libres los dedos de su esclavo, cerró de nuevo enterrando sus colmillos en ellos.
-Ah- un sonido entre protesta y gemido salió de los labios de Victor que dejó caer otra nalgada- Suave.
Jinsu por su parte no le hizo caso y comenzó a succionar la sangre de su esclavo pero haciendo que una fuerte corriente eléctrica recorriera el cuerpo del humano sintiendo como este temblaba y sobre todo palpitara el busto que estaba contra su costado. Sonrió ligeramente.
Si Victor pensaba que podía hacer de él lo que le daba la gana estaba muy equivocado. El amo ahí era él.
Y succionó aferrado a la mano de este escuchando como su esclavo gemía, sin dejar que se corriera pero que, si la sensación fuera realmente intensa, y la mano de este apretaba su glúteo enrojecido, donde dejó caer una nueva nalgada.
Fue entonces que Jinsu no aguantó más y lo soltó.
-Carajo- se giró un poco sobre los muslos de Victor ahora que no estaba presionado por él- Que te piensas que son mis nalgas, mira eso, están todas rojas y arden- protestó para gemir después al ser apretaba nuevamente su mano.
Victor alzó una ceja.
-Siempre te la pasas pavoneando con tu culo por todos lados y ahora te preocupa que esté rojo- palmeó la nalga que le quedaba al alcance dejando la mano de nuevo allí apretando la piel enrojecida y jugosa.
Jinsu soltó un gemido de indignación.
-Yo no me pavoneo, ustedes son los que siempre están detrás de mi trasero y...- con un movimiento ágil agarrándose del brazo de Victor se logró enderezar y sentarse a horcajadas sobre él. Su mano se envolvió alrededor del cuello del humano y apretó ligeramente justo encima de la marca en el cuello que lo delataba como su esclavo.
Demonios, se veía realmente bien en él. Los ojos de Jinsu recorrieron la marca hasta encontrarse con los entrecerrados de Victor.
-Que sea la última vez que me palmeas así- le advirtió, aunque con todo lo que tenía encima pues... Victor no lo tomó en serio y volvió a golpear la otra nalga haciendo que Jinsu se sobresaltara.
Ante esto el vampiro gruñó y metió su mano debajo de la bata de Victor y envolvió sus dedos alrededor de su miembro. Victor se estremeció y protestó ante la presión en su área sensible.
-Y aquí estamos otra vez a ver quién es el dominante en la cama- se rio Jinsu acercándose y lamiendo la mejilla de Victor.
-Garras- lo escuchó decir.
Jinsu bufó un poco.
-¿Qué? Tienes miedo de que te lo arranque al igual que con mis colmillos- se acercó a su oído susurrándole de forma grave- No sé por qué siempre te quejas si mis colmillos te hacen sentir tan rico.
El ceño de Victor se frunció aún más y envolvió su brazo fuerte alrededor de la cintura de Jinsu alzándolo un poco. Se había acabado el juego.
-No te tengo miedo- y diciéndole esto Victor metió una mano entre ellos logrando soltar su erección de los dedos de Jinsu y ponerla justo debajo del agujero dilatado ante él. Tras un solo movimiento bajó la cadera de su amo y su pene se enterró hasta la mitad en su interior.
-Ah- Jinsu entre jadeó-gritó enterrando sus uñas en los hombros de Victor- bestia, eso dolió-
Lo soltó para envolver sus brazos alrededor del cuello de este, y sintiendo como el humano estaba tenso e iba bajando su cadera enterrando más su miembro. Y vaya que hacía tiempo que no se sentía tan lleno. Realmente su esclavo había que ser tomado en cuenta, sobre todo porque sabía muy bien de lo que Victor era capaz en la cama. Lo más seguro era que perdiera la cabeza y más ahora que tenían esa maldita vela soltando no sé que que, y la ridícula ropa aquella que lo tenía más caliente de lo normal.
les hice doble actualización por la tardanza, me enredé con cosas familiares. por lo que hay capitulo detrás de este
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Esclavo por equivocación (vampiros)®
VampireJin, un vampiro de 263 años trabaja tranquilo bajo la fachada de un humano como diseñador. Hasta... ...que se despierta solo en un hotel sin recuerdos de la noche anterior. Para darse cuenta que ha puesto su marca en algún humano, con quien se ha te...