Víctor vio como Luca ponía tanto una botella de agua como una de bebida energizante al lado de él. Ahora estaba sentado en uno de los bancos en la zona de descanso del centro comercial que daba al área del parqueo, donde no había nadie por los alrededores. Jinsu aún estaba abrazado a él, aferrándose fuertemente contra su cuello, y sus piernas caían a un lado en su regazo como si no pudiera moverlas por sí mismo.
-Presidente yo...- Luca comenzó a decir buscando una forma de disculparse, después de todo, Jinsu había quedado bajo su cargo, pero fue interrumpido.
-Ve a comprarle los zapatos a Jinsu y algunas mudas de ropa más. La interior se la compro yo después- ordenó Victor como si lo que hubiera dicho fuera lo más natural del mundo.
Luca no protestó. Si no tocaba el tema de su fallo actual mejor así. Aparte de eso su jefe no parecía haberse percatado, pero estaba realmente posesivo con su amo. Ya no sabía si eso iría por buen camino pues Jinsu se notaba que era todo menos de naturaleza sumisa, más de una vez le había hecho frente a Víctor, ganando por mucho. Como que él y Eugene tendría que ir por palomita para ver el espectáculo que se daría en un futuro muy cercano. Sería interesante ver sudar a Víctor con su amo, mucho más que hasta el momento. Eugene lo iba a disfrutar a lo grande, después de todo, aunque le hablaba como le venía en gana no había podido doblegar por completo a Victor nunca, pero Jinsu parecía tener ese don.
-Como usted diga- a pesar de sus pensamientos su rostro no mostró emoción alguna- Solo no permita que lo muerda. Jinsu está muy inestable emocionalmente y podría ser peligrosos que tome sangre de usted, no podrá controlarse debidamente y podría tomar tanta como para ponerlo a usted en una situación complicada de salud. Además de que el lívido puede elevarse demasiado influenciado por los nervios de él.
-Ya me lo dijiste. No soy sordo Luca- Victor suspiró, esa mañana había sido demasiado ajetreada para su gusto- Vete. Yo me encargo de esto.
Luca no dijo más y dejando el resto de las bolsas de compra cerca de la pareja se fue atraer el resto de los encargos sabiendo que debía hacerlo rápido y con eficiencia. La tarjeta de Victor no se resentiría.
Victor espero a que su secretario desapareciera. Le había dicho que no se dejara morder, pero... como le decía que en ese mismo momento tenía precisamente a Jinsu dando sorbitos de su cuello con una pequeña herida que le había provocado uno de sus colmillos en algún momento que lo había llevado cargado. Al menos podía decir que no lo estaba mordiendo, sin embargo, si estaba tomando sangre de él.
-Jinsu, basta- le dijo con voz grave. Si, necesitaría la bebida energética. Aun con su sobreproducción de sangre, alimentar a un vampiro joven y más como era el que tenía sobre sus muslos ahora le pasaría factura, estaba seguro de ello.
Pero el vampiro no le hizo caso y siguió en lo suyo, disfrutando chupar por ese pequeño orificio en el cuello de su esclavo donde dejaría una notoria marca rojiza.
-Dije, que basta- Víctor agarró el pelo de la nuca de Jin y tiró de este sin mucha fuerza separando sus labios de su piel. Lo menos que quería era otra erección en público y tener que volver a hacer algo tan vergonzoso como masturbarse en el carro, hasta que las bolas le dolieron.
Un gruñido vino por parte del vampiro.
-No me gruñas- Victor lo no soltó sabiendo que este podría saltarle directo a la yugular, pero si lo movió para que quedara más de lado soltando sus brazos de su cuello- Si lo que quieres es tener algo en la boca ten esto- y llevo a sus labios la boquilla de la botella de agua que abrió rápido.
Jinsu frunció el ceño y se la quitó de la boca con un puchero. Parecía que había vuelto por fin a sus cabales.
-Esto no sabe rico. Estúpido Victor- sus labios hinchados se apretaron, como una boca de pato que Víctor no pudo evitarlo, recuerdos vinieron a su mente y su mano se movió por si sola apretando esa mueca, como había hecho en el auto anteriormente.
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Esclavo por equivocación (vampiros)®
VampiroJin, un vampiro de 263 años trabaja tranquilo bajo la fachada de un humano como diseñador. Hasta... ...que se despierta solo en un hotel sin recuerdos de la noche anterior. Para darse cuenta que ha puesto su marca en algún humano, con quien se ha te...