Me drenaste

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-Oye Victor- gimió Jinsu sobre el regazo del nombrado, con una mano sobre la rodilla de Victor recargando su peso mientras la otra estaba sobre su hombro, y este lo tenía sostenido sobre su cadera y se encargaba de que se moviera de arriba abajo engullendo su miembro hasta la base- Por qué demonios nos tardamos tanto en hacer esto.

Su esclavo, que tenía la mirada fija entre ellos, absorto en como el agujero enrojecido se tragaba su pene, la alzó. Sus pupilas estaban desenfocadas debido a lo bien que se estaba sintiendo, como que los dos habían estaban al tope de su frustración.

-Porque siempre nos estaban interrumpiendo- respondió él apretándolo hacia abajo.

Jinsu gimió y el bulto en su vientre era como si estuviese removiendo todos sus órganos. No dolía, era una sensación más allá de eso. Su cuerpo no dejaba de temblar. Su propio miembro estaba duro entre ellos y sumamente húmedo haciendo un desastre del peluche de la braga que se había roto de un lado y colgaba de uno de sus muslos, aún se impresiona que no se hubiera corrido, lo que sería algo pronto, dado que el glande de Victor esta vez sí golpeaba su punto más sensible dentro de él con cada penetración.

-Entonces... tenemos que hacer que no lo hagan de nuevo- Jinsu soltó una sonrisa con las mejillas sonrojadas- porque esto no podemos dejar de hacerl... Ah, muévete más, pareces que estás hecho de madera- terminó protestando deteniendo todos los movimientos por parte de Victor.

La mirada azulada se ensombreció y Jinsu supo que había sido mejor cerrar su boca. Es que se le había escapado, pero no podría escapar de lo que vendría ahora. Para cuando se dio cuenta estaba boca abajo en la cama, con el trasero alzado y las manos del humano en su cadera hundiendo tan fuerte sus dedos que le quedarían marcas.

Eso... iba a ser difícil y no se equivocó. Victor entró en él de golpe llenándolo y estirando sus paredes hasta lo más profundo. Un gemido de la garganta de Jinsu quedó ahogado sobre las sábanas mientras arqueaba la espalda y se estremecía. Los dedos de sus pies hasta se curvaban. Rayos, eso lo había sentido.

Victor, detrás de él se relamió sintiendo como su miembro era amasado por el interior caliente y húmedo del vampiro. Completamente enfundado dentro de él la estimulación era mucho mejor que cualquier polvo que hubiera dado en el pasado, incluso este se sentía mucho mejor que el que habían tenido la primera vez que se habían visto.

Se corrió hacia atrás hasta dejar solo su glande adentro y volvió a embestir haciendo que Jinsu volviera a jadear debajo de él. Sonrió de lado y comenzó un vaivén duro y constante haciendo que su cadera sonara cada vez que chocaba contra el trasero rojo e hinchado por las nalgadas que le había dado anteriormente, y vaya que le había gustado.

Agarró uno de sus glúteos y lo separó mirando el agujero dilatado, se engullía sin resistencia su miembro y casi lo abrazaba cada vez que se retiraba. Era una vista demasiado erótica, y si a eso le sumaba toda la lencería que adornaba el cuerpo más pequeño pues eso lo tenía encendido al punto de dolor.

Echó su cabeza hacia atrás estremeciéndose ante un apretón inusual sobre su miembro, para notar después que no solo era él el que se estaba moviendo. La cadera de Jinsu había marcado su propio ritmo y su ano lo apretaba aumentando las sensaciones.

Victor jadeó y soltó por un momento la cadera de él para terminar de quitarse la bata que le molestaba quedando completamente desnudo y se dejó caer hacia adelante presionando la cadera de Jinsu hacia abajo y poniendo sus manos a cada lado de la cabeza de este. En esa nueva posición fue más fácil embestir y lo sintió.

-Demonios- gimió cuando el orgasmo comenzó a sacudir todo su cuerpo y con una última embestida penetro lo más profundo del agujero apretado y se corrió en su interior.

Un gemido salió de Jinsu al sentir el calor del líquido derramado dentro de él y luego por los jadeos cálidos justo sobre su nuca.

-¿Oye, te corriste así tan rápido?- Jinsu miró por encima de su hombro con una leve sonrisa, aunque su rostro mostraba cansancio y excitación a la vez- Yo aún estoy duro.

Victor no se movió de encima de él por algunos segundos, para después enderezarse y sentarse sobre sus talones. Sacó su miembro lentamente, aunque este no descendió, se mantenía duro. Se corrió el cabello hacia atrás húmedo y miró hacia abajo fijo en el agujero de donde corría ahora un hilo blanco y espeso que no se podía mantener dentro.

Frunció el ceño y llevó su dedo allí recogiendo la mayor cantidad de semen posible para llevarlo de nuevo hacia adentro recibiendo un quejido.

-No juegues con eso- protestó Jinsu que palmeó su mano alejándola y se giró lentamente- Para todo lo que hablaste antes y en comparación con tu primera vez no fue muy prometedora la experiencia- chasqueó la lengua y señaló su erección- no me he corrido, solo metías y sacabas, metías y sacaban y cuando ya casi bam, vienes y te vas.

Victor le gruñó y fulminó con la mirada.

-No era yo el que estaba gimiendo ahora mismo como animal en celo- en referencia incluso a su vestimenta de peluche.

Jinsu soltó un jadeó de indignación.

-Ya verás- dijo él quitándose una de las ligas lentamente por su pierna de forma provocativa -Al parecer tengo que entrenar a mi esclavo para no dejar a su amo sin complacer- Jinsu se enderezó, aunque con trabajo al tener su cadera débil y para su sorpresa y sin recibir rechazo envolvió la liga alrededor de la base del miembro de su esclavo haciendo que la última vuelta sonara al estirar la tira y soltar.

Victor se quejó y le agarró la mano, sin embargo, al ver completa su obra de arte el vampiro no pudo evitarlo y comenzó a reírse sin poder detenerse.

-JAJAJAJA, si hubiera sabido esto lo hubiera hecho antes- se dejó caer en la cama carcajeándose- No pega nada contigo panquesito jajajjaa-

Victor entrecerró los ojos y tiró de la liga arrancándosela y metiéndola en la boca de Jinsu enredándose el encaje con sus colmillos. Jinsu se dejó se reír y aprovechando se corrió hacia adelante agarrando la otra mano de Jinsu y poniendo ambos brazos sobre la cabeza de este.

-No creo que necesite ser entrenado- y diciendo esto se metió de golpe dentro de su amo haciendo que la espalda de este se torciera- Querías correrte, pues no llores después.

Y aún, cuando Jinsu normalmente era mucho más fuerte, podía tener el control en la cama, ni siquiera pudo soltarse debido al maldito olor que lo tenía como gelatina. Así que Victor taladró su trasero tantas veces que ya apenas lo pudo cerrar, las mordidas y chupones salpicaron todo su pecho y pezones que tras arrancar el corsé rompiéndolo en el proceso los atacó. Y cuando por fin perdió la cuenta de cuantos orgasmos había tenido...

-Espera, espera- se quejó intentando salir de los brazos de Victor que lo tenían apretándolo sobre su cuerpo- dame un segundo, algo está saliendo.

-ya te ha salido de todo, que más te va a...- algo caliente y más acuoso que todo lo anterior se derramó entre ellos, y sobre su vientre mientras Jinsu temblaba, un líquido transparente y brillante, y casi sollozaba de la sobre estimulación.

Y con los apretones que dio el interior de Jinsu a su miembro dentro de él lo siguió corriéndose por última.

-Maldito... esclavo- gemía Jinsu en un mar de temblores dejándose caer completamente sobre Victor- dame sangre al menos... me drenaste completo- alzó su mano después de mojarla con aquel líquido que recientemente acababa de salir de él- Mira esto.

Victor dejó caer sus brazos a cada lado completamente cansado. Su cabeza había perdido el control y se había dejado llevar. Como resultado no se podía mover. Simplemente quería dormir, estaba agotado a más no poder.

-Has lo que quieras- y esas fueron las palabras que salieron de sus labios en lo que se quedaba dormido, no sin antes sentir como los colmillos del vampiro se enterraban en la piel de su cuello.

Su cuerpo tembló pero la oscuridad y el cansancio lo consumió.

Al fin, después de mucho mucho pero muchooooo tuvieron mete y saca jajaja

Esclavo por equivocación (vampiros)®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora