Victor acababa de salir del baño, aun secándose el cabello, con el cuerpo tan agotado de tantas reuniones, entrevistas y aguantar gente y sin poder pegar ojo cuando escuchó el celular sonar encima de la cama. No tenía muchas ganas de responder después de tener que ver gente durante todo el día, pero ante la insistencia recordó que Jinsu le había dicho que le quemaría el celular. Y conociéndolo... lo haría.
Y no se equivocó.
Efectivamente el nombre que salía en la pantalla era el del vampiro. Se sentó en la cama con un suspiro de agotamiento y respondió.
-Dime- movió su cuello para quitar una parte de la tensión y esperó tener respuesta, pero esta se demoró en llegar. Victor frunció el ceño- ¿Jinsu?
-¿Por qué mierda te fuiste?- del otro lado se escuchó la voz de Jinsu que al momento se quebró seguido de un fuerte llanto- Idiota, imbécil, te dije que no te fueras, por qué no estás aquí, muérete, te odio...
Y acto seguido cortó la llamada dejando a Victor completamente tieso en el lugar con el rostro desencajado.
What?
-¿Pero qué demonios?- gritó Victor con la vena palpitando en su sien pero sin poderse molestarse como siempre tras escucharlo llorar.
Acaso estaba haciendo otra pataleta de las de él. ya le había formado una buena antes de poder irse. Ah, no podía con él, pero aun así viró la llamada hacia atrás dando timbres. Fue descolgado.
-Cuantas veces vamos a tener esta conversación- Victor se apretó el entrecejo- Soy un hombre de negocios y tengo que viajar muchas vec...- se detuvo al escuchar un sorbido de nariz del otro lado. Suspiró- ¿Qué pasó?
Hubo tres largos segundos de silencio.
-No te demores en volver- Jinsu le dijo en un tono muy bajito y la voz quebrada, no estaba sollozando.
Victor cerró los ojos y se recostó hacia atrás sobre un brazo. No se imaginó que la dependencia que se crearía entre los dos debido al vínculo sería tan fuerte, incluso él se había encontrado incómodo, ansioso y hasta muchas veces con la mente perdida a lo largo del día.
-Soy alguien eficiente, ya la mitad del trabajo está hecho, pero no puedo irme así sin más. No cuando tengo a medio mundo mirando mis pasos.
-Umm- escuchó del otro lado, Jinsu estaba realmente extraño. El humano no creía que aquel llanto fuera simplemente por la distancia. Aquel sollozo había sido realmente impactante.
-¿Eugene te está acosando?- fue lo que se le ocurrió dado que estaba con él.
-No te metas con Eugene. Él... es extraño, pero es bueno conmigo- al menos ahora hablaba un poquito más.
-Entonces que pasó- por alguna razón el pecho de Victor se apretaba en su pecho y sabía que si cortaba la llamada no podría dormir en toda la noche.
Otra vez Jinsu se demoró en hablar de nuevo y eso era lo que le llamaba la atención a Victor. Jinsu era de los que hablaba y no tenía para cuando parar a menos que tuviera algo que ver con su pasado.
-Nada- respondió el vampiro y el ceño de Victor se frunció.
-¿No me quieres decir?- dijo insultado, él tomándose la molestia de preocuparse y el vampiro tiraba por tierra con una sola palabra todo aquello.
-No es nada. Solo... quería oírte, ya me siento mejor. Hablamos después- y Jinsu cortó la llamada sin darle tiempo a Victor de responder.
Este miró la pantalla pestañeando.
El vampiro le había colgado dos veces en menos de 5 minutos y al final lo había ofendido y no le había dicho nada.
-pero qué carajo- exclamó y volvió a marcar, pero esta vez a Eugene.
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Esclavo por equivocación (vampiros)®
VampirJin, un vampiro de 263 años trabaja tranquilo bajo la fachada de un humano como diseñador. Hasta... ...que se despierta solo en un hotel sin recuerdos de la noche anterior. Para darse cuenta que ha puesto su marca en algún humano, con quien se ha te...