A pesar de la emoción albergada en el interior de Jinsu el cansancio de hizo presente al sentarse en el auto y pocos minutos después su cabeza descansaba en el hombro de Victor, completamente dormido. No había sentido amenaza a su alrededor por lo que por el momento estaban seguros.
Victor a su lado sintió el peso de la cabeza de Jinsu, pero cuando fue a quitarla recordó sus palabras y se preguntó ¿por qué lo estaría cuidando hasta las 5 de la mañana? Se quedó pensativo más no encontró ninguna respuesta. Solo la de haberse despertado con tres intrusos en su cama. Por suerte esta era grande.
-¿Presidente, a dónde primero?- Luca miró a la pareja y no mencionó mucho sobre la cercanía de estos. Cada vez se sorprendía más con estos dos.
-Al centro comercial de la zona alta. Iremos a buscar los trajes como último. No quiero estar escuchando la voz chillona de esa persona tan temprano-
Luca sabía perfectamente a que se refería Victor y a donde ir pues normalmente solía hacer sus compras allí. Así que por lo visto el closet de Jinsu se llenaría de ropa no precisamente barata. Su jefe realmente estaba extraño. ¿Qué magia le habría hecho Jinsu para que cambiara tanto de la noche a la mañana?
Esa respuesta de seguro Eugene se la daría. Por ahora solo arrancó el auto y se dirigió allí.
El lugar quedaba a unos 20 minutos de su penhouse y durante ese trayecto Jinsu ni siquiera se preguntó que pasaba a su alrededor. Sus ojos estaban sumamente cerrados y prácticamente en el mundo de Morfeo. Incluso su cabeza se desplazó del hombro de Victor ante una falla en la calle y si no fuera porque Victor había reaccionado rápido se hubiera caído de bruces. Solo hizo un sonido de protesta contra la mano de su esclavo y removió los labios con un puchero.
La calle estaba en arreglo por esa zona por lo que los baches eran algo comunes y esta escena se repetiría no solo una vez. Por lo que en vez de volver a poner la cabeza de Jinsu sobre su hombro lo hizo sobre su muslo. El vampiro al momento se acomodó contra su nueva almohada y sonrió totalmente siguiendo con su sueño.
Victor se quedó mirándolo por un momento. Dormido Jin parecía un simple chico indefenso, no como cuando estaba despierto y con su lengua suelta dispuesta a poner a todos donde era necesario. Sus mejillas regordetas, sus largas pestañas un poco más oscuras que su cabello cenizo, y esos labios.
Sus ojos se entrecerraron en dirección a ellos. Los recuerdos de tenerlos alrededor de su miembro volvieron a su mente. Aún estaban un poco hinchados y rojos de la actividad y en aquel rostro pálido por naturaleza se notaban aún más deliciosos.
Y antes que se diera cuenta su dedo ya estaba recorriéndolos de un lado a otro. Victor inclinó la cabeza. El tacto era suave a pesar de que ya sabían cómo eran, y hasta como sabían, pero tocarlo así tan libremente hizo que algo temblara dentro de él y más cuando Jin se removió buscando su contacto.
Su cerebro dejó de funcionar…
Victor no supo porque, pero sus dedos alzaron el labio inferior del vampiro y lo encontró allí. Dado que Jinsu estaba recostado de costado solo pudo ver uno de ellos, pero podía afirmar que era impresionante. Al estar dormido no los había retraído y el colmillo largo, blanco y filoso se mostraba resaltando entre los demás dientes del vampiro.
Lo repasó con la punta de su dedo desde la encía hasta que llegó a la punta. Un bache hizo que se pinchara y una gota de sangre apareció en la piel del humano y algo más. Un estremecimiento recorrió a Victor y tuvo que cerrar sus ojos dejando su mente en blanco.
Dios, eso colmillos eran su perdición.
Hacían que cada fibra nerviosa de su cuerpo se estimulara. Con razón cuando era mordido casi perdía la cabeza. Algo que atentaba con ser peligrosamente adictivo. Gruñó. Debía centrarse, aunque alguien no estaba de acuerdo con él dado que algo suave y caliente rozó su dedo.
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Esclavo por equivocación (vampiros)®
WampiryJin, un vampiro de 263 años trabaja tranquilo bajo la fachada de un humano como diseñador. Hasta... ...que se despierta solo en un hotel sin recuerdos de la noche anterior. Para darse cuenta que ha puesto su marca en algún humano, con quien se ha te...