Nadie puede tocar a Jinsu

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Jinsu fue el primero en bajar del auto y aunque se sentía de mejor humor después de haber fastidiado a Víctor, en cuanto estuvo delante de la puerta del edificio y escuchó los murmullos desde adentro, junto con las personas que estaban moviéndose en el interior, más las que entraban y salían, otra vez se detuvo en seco. Se estremeció y su cuerpo comenzó a temblar. Esa noche estaba más sensible que otras veces quizás porque lo del centro comercial era reciente. Se abofeteó mentalmente.

Estaba en el mundo moderno, no le volvería a pasar lo del pasado, estar rodeado era algo que normalmente le ocurría dado que vivía en la ciudad, sin embargo, esa no era la misma cantidad de personas que cuando estaba en la empresa, cuando salía a diferentes lugares, la discoteca no contaba porque eso tendría que preguntárselo a Mary, en las calles los parques. Siempre buscaba que hubiera la menor cantidad de personas posibles, pero allí mínimo había 200 personas.

Quería a Toby en ese momento. Al menos su peluche lo hacía sentir seguro mientras le mordía la oreja.

Tragó en seco y se quiso patear el culo ahí mismo. Podía enfrentarse a varios tipos con armas de plata y salir vivo, adoptar a un familiar de otro vampiro sin miedo, y ahora estaba temblando como una hoja por cada situación parecida y Victor no siempre estaría a su lado para calmarlo como había ocurrido en el centro comercial.

-¿Qué estás haciendo? Vamos a entrar- y efectivamente la voz de la persona en que estaba pensando se escuchó justo detrás de él.

Y otra vez fue tranquilizante para él la presencia del humano y más cuando el calor de él lo sintió a su lado, solo que no lo reconocería a los cuatro vientos, primero muerto. La única razón por la que no salía de ahí era porque su esclavo estaba a su lado dado que estaba realmente aterrado y tenía sus razones muy válidas.

AAAHHHH a la mierda todo lo que había pensado antes. Había sido fuerte toda su vida, estaba realmente cansado y ahora tener un esclavo no era solo para tenerlo de decoración. Por lo que por que no apoyarse en él y hacerlo no se sintió nada mal. Al final pasarían muchos pero muchos años juntos.

Jinsu no le respondió la pregunta y solo agarró su mano entrelazando sus dedos apretándonos en el proceso tomando por sorpresa a Victor que al estar en público y precisamente en aquel lugar quiso retirar su mano. Le fue inútil, su brazo apenas se movió, recordó que Jinsu tenía una fuerza bastante anormal.

-Solo dame un momento- le pidió con la cabeza baja mirando sus manos entrelazadas y pronto volvió a dejar de temblar. El calor de la palma de Victor era reconfortante y se sorprendió que este no hubiera insistido en apartar su mano.

Victor por su lado encontraba que Jinsu estaba más susceptible que otras veces. Más nervioso y que necesitara su contacto más tiempo que otras veces.

-Mientras más nos acercamos te pones peor yo te había avisado de esto desde antes- la voz menos tosca que normalmente.

-¿Estás preocupado por mí?- Jin sonrío con una gota de sudor corriendo por su sien.

-Si te mueres, detrás de ti voy yo y no tengo intenciones de hacerle una visita al infierno-

-Yo tampoco, el diablo me patear el culo y me sacaría volando directo ante de que diera un paso adentro- Jinsu jadeó.

Víctor alzó una ceja y sus labios se relajaron, era increíble como el vampiro podía decir aquellas cosas aun cuando su estado mental parecía deprimente hasta que por supuesto esa misma lengua lo jodió todo.

-¿De quién que es la cabrona culpa que esté así? No fui yo quien insistió en venir a presentar el proyecto cuando cierta persona puede hacerlo solo.

La ceja de Victor tembló y le iba a responder, pero Jinsu dejó caer su frente contra el costado de su hombro soltando un suspiro cansado.

-No he entrado y siento que se me están drenando las energías. Definitivamente hoy no podré tener sexo.

El ceño de Victor se frunció tras sus palabras.

-Fíjate lo que te voy a decir maldito am...

-Oh, buenas noches Presidente Niles- Victor fue interrumpido por una persona que se acercaba hacia él para saludarlo.

Por reflejo y para no llamar la atención intentó soltarse, pero los dedos de Jinsu estaban fuertemente apretando los suyos para no dejarlos ir. No le quedó más remedio que esconder sus manos entrelazadas detrás de su espalda. Pero más que eso... ¿cómo demonios iba a llamar a Jinsu? Oh, sí, se alegró haber sido interrumpido.

-Buenas noches, vicepresidente Lorde- Victor los saludos extendiendo la otra mano.

-Estoy esperando con gusto la presentación de su proyecto, todos están ansiosos de ver el resultado de estos últimos meses de trabajo. De seguro será otro éxito rotundo como todo lo que viene bajo su mando.

-Le prometo que no se arrepentirá. Le hemos puesto mucho empeño en esto y estamos seguro que tendremos una buena recaudación con el doble del porcentaje invertido como mínimo- explicaba Victor con el rostro frío de siempre.

Jinsu a su lado se impresionó de la forma diplomática que hablaba el hombre sobre negocios. Bueno... él era un hombre de negocios, era el presidente de la enorme empresa donde trabajaba. Quizás era debido a que llevaban tiempo viviendo juntos y relacionándose que la forma de interactuar entre ellos era diferente... más íntima.

Entonces aquel tal Lorde dirigió la mirada hacia él.

-¿Y él?- le preguntó curioso con un brillo en los ojos de esos que te hace saber que te está comiendo con la mirada y como no hacerlo. Jinsu se veía realmente lindo ese día.

-Es quien estuvo a cargo de todo el diseño- Víctor explicó presentándolo con un tono más frío que antes- Será quien explique casi toda la parte campaña enfocada en la promoción del producto.

-Oh, en ese caso mucho gusto- el vicepresidente sonrío levemente y extendió la mano para también estrecharla junto con la de Jinsu

El vampiro iba a tomarla con la mano que tenía libre, solo por ser cortés, aunque no le gustaba aquel tipo, pero en el proceso esta fue agarrada por la de Víctor en el aire antes de que pudiera responder el saludo. El ambiente se puso tenso de momento entre las tres personas.

El vicepresidente Lorde pareció leer el ambiente rápido, retiró su mano y se rio algo nervioso.

Victor se quedó tieso por un momento cuando reaccionó a lo que acababa de hacer. Había detenido a Jinsu de que tocará a alguien más. Eso solo se podía interpretar como una cosa en la cual no quiso pensar. Tuvo que idear rápido en alguna solución.

-Disculpe pero a él no le gusta el contacto con la gente- Víctor habló rápido soltando la mano del vampiro, aunque detrás de su espalda se mantenía escondida la que precisamente ese vampiro se negaba a soltar. Parecía que se estaba burlando de él.

-No hay problema. No se preocupe, ahora me retiro. Entre y disfruten- diciendo esto se retiró rápido como si no hubiera sido bienvenido entre ellos.

-A ver tú, de cuánto acá no me gusta el contacto con la gente. Si fuera así no hubiera tenido sexo con otros antes de conocerte- Jinsu le respondió alzando una ceja de forma dubitativa.

Y si no fuera suficiente con lo que acababa de pasar el vampiro le soltaba aquello. La imagen de él revolcándose con otros le pasó por la cabeza y casi gruñó.

-Mejor cállate de una vez- Víctor agitó su mano soltándose a él y comenzando a avanzar hacia el interior, molesto más consigo mismo que con Jinsu. Lo que hubiera hecho el vampiro estaba en el pasado. No tenía por qué interesante.

-Se nos está volviendo dominante la bestia- Jinsu susurró burlándose de Víctor con una leve sonrisa satisfacción sus labios, pero se dio cuenta rápidamente que se estaba quedando atrás y corrió para pegarse de nuevo a él.

Sin embargo, dado que estaban entrando en un lugar serio y lleno de personas de alto de alto nivel, que de seguro estaban vigilando cada paso de Víctor, no le haría pasar una vergüenza. Eso lo podía a hacer en el cuarto o dentro del auto. Así que solo agarró el borde trasero del traje de Víctor con la punta de sus dedos para mantener el contacto con él.

Y Víctor no lo rechazó.

Esclavo por equivocación (vampiros)®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora