Esclavo por equivocación (vampiros)®

Victor es atento

El evento no había comenzado y antes de que Jinsu y Victor pudieran asentarse en la mesa que les correspondía fueron saludados por varias personas, que intercedieron el camino intentando captar la atención del Presidente. Jinsu se sintió incómodo, pero le dejó la mayor parte del trabajo a su esclavo, eso incluía las presentaciones y los saludos. Victor se desenvolvía bastante bien, aunque no repitió la escena de celos que había que había hecho en la entrada cuando lo querían saludar a él, más bien Jinsu se mantenía detrás de su espalda para evitar el mayor contacto posible.

Tenía que reconocer que el ataque de celos repentino le había quedado lindo, aún si lo había hecho de forma inconsciente. Había demostrado posesividad sobre él, un comportamiento natural en los esclavos que contrastaba enormemente con la personalidad arisca del humano.

Varios minutos después cuando por fin pudieron sentarse en la mesa asignado a ellos dos Jinsu dio un profundo suspiro. Apenas comenzaba y sentía completamente drenado.

-Realmente no me gusta ese tipo de evento. No sé cómo puedes asistir constantemente a ellos- el vampiro se había sentado en su silla, pero la había corrido hasta estar al lado casi pegada a la de Victor. Agradeció que fuera una mesa redonda.

Victor tomó un sorbo del vino de su copa.

-Negocios y dinero. De dónde crees que sale el dinero de la casa en donde eso vives- dijo él después de saborear el vino en sus labios.

-Oye no me saques lo de la casa que yo también te tengo bastantes cosas para sacar y bien que tú querías que viviera en una casa así. No tenías intenciones de follar en la casa donde yo vivía antes así que no te quejes- reclamó Jinsu con un puchero fingiendo indignación.

Victor lo miró por el rabillo del ojo mientras tomaba otro sorbo de vino. Claro que no follaría en el cuchitril donde el vampiro vivía antes. Además, prefería tener bajo vigilancia de quien dependía su vida.

Jinsu son los hombros con indiferencia y enfocó su atención en su platillo donde aparte de los diferentes aperitivos solo le interesaron aquellos que parecían crujientes, y los agarra con la punta de su dedo llevándose los labios. Solo pudo comer tres de ellos, el resto era muy suaves y no le eran apetecibles. Hizo un sonido con su garganta cuando terminó inconforme pero grande sea tu impresión cuando el plato acompañante fue puestos delante suyo.

Al parecer Víctor estaba bastante atento a él, aunque no lo reconociera. Era un hombre realmente orgulloso, pero en el fondo detallista.

-Gracias- le dijo con una sonrisa llevando los aperitivos a la boca y masticándolo sintiendo el crujir en su boca. Victor simplemente llenó su copa otra vez y bebió el vino.

No le sirvió a Jinsu dado que pronto tendrían la conferencia dónde sería el locutor y bien sabía cómo se ponía el vampiro cuando se emborrachaba. Si iba a formar ese espectáculo que al menos fuera en la casa y dentro de su cuarto. Bien sabía él cómo lidiar con eso, y quizás tendría que tomar esa acción debido a que el vampiro estaba renegando de tener sexo con él. Algo que no permitiría qué pasara. Ese culo sería suyo esa noche otra vez.

Jinsu conocí el horario del evento debido a que Víctor se lo había hecho aprender, así no cometería errores durante la jornada por lo que sabía que todavía faltaban 10 minutos de comenzar a todo el show. Antes de antes de que hiciera la conferencia primero comenzaría con un desfile dónde se mostrarían la mayoría de los productos y después él tendría que sufrir la mayor vergüenza y miedo de su vida, encima de la tarima. No era como si no se hubiera aprendido lo que tuviera que decir explicar el desarrollo de la campaña era que simplemente no estaba cómodo con la situación y además, los recuerdos de su pasado eran como grilletes que se negaban a dejarlo ir. Por lo que antes que se diera cuenta ya había devorado todos los crujientes en el plato y aun así se sentía ansioso, al menos comer lo mantenía entretenido y no tenía que imaginar traumáticos escenarios.

Con el dedo tocó el brazo de Víctor para llamar su atención.

-Oye consígueme un poco más- le enseñaré los dos platos donde ya no quedaban los aperitivos crujientes.

El humano alzó la ceja y no le dijo nada. Simplemente alzó la mano a uno de los meseros y le pidió algo que Jinsu no escuchó, aunque no se quejó. Jinsu se encontró ligeramente conforme con la acción de su esclavo, que solía protestar constantemente pero ahora que recordaba no lo había negado nada hasta el momento se lo hubiera pedido o no. Incluso le había arreglado a Toby y aceptado a nueva mascota en la casa. Que decía, le había comprado de todo el perro desde la cama que estaba inutilizada, para eso estaba la de él y la de Víctor hasta el cepillo de dientes.

El mesero regresó poco después y para sorpresa de Jinsu el plato estaba lleno de los crujientes. No había ninguno de los de textura suave. El rostro del vampiro se iluminó y se recostó contra Victor con una sonrisa pícara en el rostro.

-Si te sigues portando tan bien realmente consideraré lo de no tener sexo por el cansancio.

Victor entrecerró los ojos en dirección a él, e inclinó la cabeza hasta que estaba estuvo a centímetros del rostro del vampiro.

-Hago esto porque quiero, porque aun si te niegas es agujero tuyo esta noche va a terminar alrededor de mi polla. Te guste o no te guste.

Jinsu se mordió el labio inferior y un estremecimiento lo recorrió de arriba abajo. No importaba que estuviera en público, quizá ese era otro factor a favor, pero la forma de hablar sucia de su esclavo realmente lo encendía.

Con un rubor en sus mejillas y conteniendo todas las ganas de sacarlo de allí para probar si realmente Víctor sería capaz de someterlo, metió su mano por debajo de la mesa y apretó el muslo del humano muy cerca de su ingle. Solo unos pocos centímetros y estaría tocando su miembro.

-Sabes, me están tentando y ahora mismo tengo ganas de sacarte de aquí, botar a Luca del auto y comenzar allí.