Provocando al esclavo

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Jinsu había visto ropa femenina sexy varias veces en su vida, pero la que Sebas la acababa de poner en su mano... acaso entraba dentro de esa categoría. Miró al humano con los ojos muy abiertos.

-¿Es en serio? ¿Esto es lo más caro que tienes en tu tienda?

Sebas alzó los ojos.

-Si supieras de donde viene esa tela.

-Es que esto apenas es tela- alzó la prenda completamente diminuta y además transparente por el encaje- Dios, esto va a ser impresionante. Esto no cubre nada.

-Esa es la intención. Es lencería, no ropa interior cómoda.

Jinsu cerró los ojos y respiró. Por un momento se permitió imaginar el musculoso cuerpo de Victor con la prenda puesta y su boca se hizo agua, aunque no creía que fuera capaz de cubrir la parte delantera bien dotada del hombre. Una sonrisa apareció en sus labios.

-No está nada mala hora que lo pienso. Ahora vengo.

Y se encaminó en dirección al vestidor que había usado antes para terminar de quitarse el traje y no echarlo a perder. Lo valoraba mucho y le gustaba. Y solo se puso su pullover largo que le cubría hasta la mitad de los muslos sin nada abajo. Tenía la intención de tentar al humano y hacerlo rogar.

Salió del vestidor y entró al del al lado donde se encontraba Victor ya sin camisa y abriendo el cierre de su pantalón frente al espejo. Ante el sonido de la puerta abriéndose miró por encima del hombro.

-¿Qué haces aquí?- el tono de Victor era interrogatorio dado que el brillo en los ojos de Jinsu era sospechoso.

-Vengo a ver a mi esclavo, acaso no puedo- Jinsu cerró la puerta detrás de él escondiendo en su espalda la prenda cómplice.

Y Victor que, aunque había vivido muy poco junto a Jinsu se dio cuenta que algo estaba planeando y se giró en dirección a él dejando a la vista el cierre del pantalón abierto y con el inicio de la ropa interior negra que solía usar. Una sonrisa apareció en el rostro de Jinsu.

-Te traje algo que te faltó de tu ropa.

Victor no pareció inmutarse.

-Mi traje tiene todo.

Jinsu negó con la cabeza y sacó lo que estaba escondiendo ganando el ceño fruncido por parte de Victor.

-¿Qué mierda es eso?

Jinsu puso una expresión inocente acercándose a él.

-Pues tu ropa interior ¿qué más podría ser? Que coste, es la más cara de todo el local y como fue pagada con tu dinero es tuya- sonrió de lado a lado- Claro que tienes que lucir como todo el hombre de dinero que eres.

Mostró la prenda que apenas era un simple triangulo de encaje que estaba abierto en medio permitiendo que fuera fácilmente introducidos dedos sin la necesidad de retirar la prenda, y lo demás eran finas tiras con encajes rosado claro, tanto a los lados como detrás. Una verdadera muestra de poco uso de tela.

Victor entrecerró los ojos en dirección a él.

-No tientes mi paciencia Jinsu- le advirtió y le dio la espalda.

El vampiro alzó los hombros.

-No lo hago. Vamos póntela, de seguro se verá perfecta en ti- sonrió mostrando sus colmillos.

-Sal de aquí- la voz de Victor era grave dado que no le gustaban para nada las bromas y se giró dándole la espalda.

Jinsu chasqueó la lengua más no se rindió. Ya que el plan A había fallado lo cual ya sabía fue al plan B. Si Jinsu no se ponía aquello, al menos ya que lo había comprado había que darle un uso ¿verdad? Por lo que él también se dio la vuelta, pero no con la intención de salir. Agarró la prenda e inclinándose sugerentemente la pasó primero por una pierna y después por la otra sabiendo el espectáculo que estaba mostrando en el espejo.

Esclavo por equivocación (vampiros)®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora