Esclavo por equivocación (vampiros)®

Victor quiere saber

Jinsu no habló durante todo el camino. Estuvo en silencio, pero si aprovechó y recostó su cabeza sobre el hombro de Victor. Al principio pensó que este lo echaría a un lado, pero no, su esclavo no apartó la mirada de su Tablet donde trabajaba. Una sonrisa se mostró en el rostro del vampiro. Se había dado cuenta de una cosa y era que Victor era un maldito bloque de hielo, pero lo hacía para protegerse. Era como si tuviera miedo que si se abría lo herirían. Pero para eso estaba él. Como su amo, y por el enlace que tenían Jinsu sería fiel a él, aun si discutían a muerte, porque solo se tenían ellos dos.

Y sin disimulo alguno se acomodó enrollando sus brazos alrededor del de Victor, abrazándolo fuertemente. Esta vez sí Victor apartó la mirada de lo que estaba haciendo.

-Estoy intentando trabajar- su tono no fue el acostumbrado molesto de siempre, pero se notaba que estaba un poco incómodo y no habituado a ese tipo de contacto.

-La prioridad número uno para ti soy yo, la segunda soy yo, la tercera soy yo, y la cuarta… tu trabajo para que nos mantengas- le dijo Jinsu recostando su mejilla en el brazo del hombre y mostrando sus colmillos en una marcada sonrisa- Tener una tarjeta de balance ilimitado no es tan mala idea después de todo.

Victor abrió la boca para decir algo, pero la cerró y tras un gruñido volvió a encender la Tablet y siguió trabajando, ignorándolo. Jinsu pensó nuevamente que le diría algo, pero no… su esclavo parecía sedado, más tranquilo de lo normal.

-¿Victor, te asuste antes?- no pudo evitar preguntar. La curiosidad lo carcomía por dentro, después de todo lo había acunado entre sus brazos por bastante tiempo espetando que él se calmara.

Ante esa pregunta los dedos humanos se quedaron quietos delante de la pantalla.

-Vuelve a dormir y no preguntes tanto- le soltó este un poco tosco, pero su había algo que Jinsu había descubierto también era que cuando las cosas eran verdad su esclavo solía desviar la atención de este tema.

Jinsu mantuvo su sonrisa y se acurrucó como pudo aferrándose al brazo duro de Victor y por primera vez le hizo caso consciente. Cerró sus ojos y se permitió descansar hasta su próximo destino.

No pasaron ni dos minutos y Victor pudo sentir la respiración estable de Jinsu y la forma en que se recargaba contra él, como si fuera una almohada. Sin ningún disimulo. Miró el rostro dormido por unos segundos, que ahora parecía tranquilo, pero que antes lo había conmocionado al verlo lleno de lágrimas y una mueca de dolor y pánico a partes iguales. Nunca se imaginó que una sensación tan incómoda lo recorriera.

Él acostumbraba a esconder sus emociones. No es como que permitiera que alguien viviera a controlarlo por sus sentimientos. Pero el maldito vampiro no hacía nada y su cuerpo respondía sin él quererlo. Y era algo que lo desconcertaba como ahora mismo, donde permitió que abrazara su brazo como si este fuera el soporte de su vida. Lo peor de todo… es que poco a poco el desagrado por ser tocado sin permiso se estaba esfumando, al menos con el vampiro que no respetaba su espacio privado.

Y esa fue una de las razones por las que no lo apartó. La otra… Jinsu aun temblaba ligeramente, al parecer no se había dado cuenta de este hecho, pero sus dedos apretaban su brazo con fuerza, como si lo soltara fuera separado de su lado.

Se llevó la mano a su rostro y se cubrió los ojos. Dios, se estaba volviendo loco. Él no era así y realmente no pretendía convertirse en lo mismo que Luca, pero… pero…

Por su parte Luca miraba por el retrovisor con una leve sonrisa en sus labios, apenas perceptible. Si Victor supiera como se veía ahora definitivamente no estaría nada contento, pero por el momento permitiría que ambos se mantuvieran en su burbuja de inseguridades, porque estaba seguro que ellos dos eran lo suficientemente compatibles para ser un amo y un esclavo de primer nivel. Incluso más que Eugene y él. Solo que no lo diría. Les tocaría a ellos descubrirlos por ellos mismos.