Esclavo por equivocación (vampiros)®

Ahogarse en el pasado

Jinsu ya iba por el segundo pote de protector solar aplicándose sobre su piel. Para ese momento tanto sus piernas como sus brazos se habían tornado blanquecinas con todo lo que se había aplicado. Aun así sentía que no era suficiente y faltaba su espalda y parte de su rostro en donde estaba aplicando.

Los cuatro habían terminado en una de las casetas cerca del mar donde habían puesto cuatro tumbonas debajo de la estructura de madera cubierta con telas que daban sombra al interior. Pero en ese momento solo dos personas estaban dentro.

No habían pasado ni dos segundos en los que habían llegado y Eugene se estaba quitando la camisa de encima de su cuerpo y corrido en dirección a la playa.

-se va a volver pollo frito- le había dicho Jinsu a Victor en la que ocupaban sus lugares.

Y él pues no quería volverse ese pollo frito, por lo que se estaba gastando todo el protector que pudiera, habiendo terminado con su pote y agarrado del de Victor.

Luca, en la otra tumbona lo miró, separando la mirada por unos segundos de Eugene que nadada de un lado a otro.

-Si consumiste la sangre de tu esclavo no te quemarás tan fácilmente sino estás muy expuesto.

Aun así, Jin negó.

-Muchas gracias por recordármelo, pero las quemaduras del sol duelen mucho y mi piel es mi sensible. No importa cuando lo haya drenado...- señaló a Victor- yo no voy a escatimar. No estoy loco como aquel

Luca solo pestañeó y como ya había terminado le hizo un leve movimiento de la cabeza a Victor y comenzó a caminar en dirección a Eugene dejando a la pareja de amo y esclavo dentro de la carpa.

-En serio, a nadie cuerdo se le ocurre venir al mismo asadero a sofreírse como si no hubiera un mañana- seguía protestando Jinsu aplicando protector en la cara dejándola como payaso.

-No protestes más- le dijo Victor corriendo el cabello hacia atrás que se le había despeinado con la brisa que se filtraba- Mira a Eugene, acaso lo ves cocinándose- alzó una ceja.

Jinsu le gruñó y le lanzó el pote de protector solar. Se levantó de su tumbona y se sentó en la de su esclavo dándole la espalda.

-Has algo productivo y aplica crema en mi espalda que si se quema no tendremos acción esta noche- lo miró por encima del hombro.

Victor entrecerró los ojos.

-Ni pienses que usaras siempre ese método para manipular la situación a tu antojo- aun así, ya estaba agarrando el pote de crema y aplicando un poco entre sus manos

Jinsu bufó en voz baja. Podía protestar, pero sabía que a Victor le había gustado bastante el sexo como para que se le fuera negado de nuevo. Así sintió como las manos grandes y cálidas de su esclavo iban aplicando la crema que ya no se sentía incómodamente fría, primero sobre su nuca, después sobre sus hombros, el medio de su espalda y seguía más abajo por encima de su cintura.

El vampiro sonrió y miró de nuevo a Victor por encima del hombro de forma pícara.

-Si sigues tocándole así se me va a parar aquí mismo- se relamió los labios.

Pudo ver como la ceja de Victor temblaba ante el efecto que esas palabras provocaban en él. Dios, amaba mortificarlo así.

Entonces se levantó dejando a Victor con las manos en el aire.

-Bueno, ya creo que estoy listo- notó como el humano gruñía.

Jin sonrió al verlo así y acarició el collar donde estaba su perro. Quizás podría jugar un poco con él en la arena, lejos del agua, porque allí no quería ni acercarse... cuando...

-AAAAhhhhh- gritó al sentir que era cargado sobre el hombro de alguien.

-Deja a ese esclavo tuyo aburrido y vamos a nadar- era Eugene que lo había cargado y ya se estaba alejando.

Fue entonces que Jinsu reaccionó.

-¿Qué? No, espera- comenzó a patalear- Suéltameeeeee- Jin gritó a todo pulmón y alzó la cabeza buscando a Victor- oye ayúdameeeee

Sin embargo, Victor no se movió, seguro creía que solo estaba haciendo un espectáculo, pero no. No estaba jugando. Mientras más se acercaba al mar, que el sonido se hacía más intenso el cuerpo de Jinsu se fue paralizando.

-Oye Eugene, por favor- golpeó la espalda del vampiro con sus puños a la vez que sus ojos comenzaba a llenarse de lágrimas- por favor, suéltame, déjame volver con Victor- su voz se fue quebrando- Victor, Victoooooorrrrrr- volvió a mirar al humano notando que este se había levantado de la tumbona y los miraba ceñudo.

Qué demonios hacía. Que acabara de mover el culo y que lo rescatara. Acaso le tenía miedo a Eugene.

-Solo será un chapuzón. Si no lo haces...- su voz se hizo cada vez más grave- Nunca enfrentarás tus miedos.

Jinsu no lo entendió al primer momento hasta que... se dio cuenta que Eugene había caminado rápido y el agua le llegaba a este hasta las caderas. Y agua... mucha agua por doquier. Jin se estremeció y palideció más que toda la crema blanca que tenía aplicada.

-no te atrevas Eugeneeeeee- gritó a la vez que el vampiro más adulto lo agarró de la cintura y lanzó al agua.

Jin se vio cayendo de espalda dentro del agua de la playa y su cuerpo se paralizó. Los recuerdos de su pasado... en los que era sumergido así una y otra vez hasta que casi no podía respirar y todo se volvía borroso, volvieron a su mente. Sentía que podía ver y oír las carcajadas de todos aquellos que habían jugado con su cuerpo a su alrededor.

Y que solo le provocaron dolor, dolor y más dolor.

Solo que esta vez... había algo diferente en lo que se iba hundiendo. No había oscuridad sobre él, y las risas se iban escuchando más apagadas. La vista sobre sus ojos no era tan angustiosa como otras veces, no había miles de cabezas que opacaban la luz de la luna, sino había rayos que se filtraban haciendo que el azul a su alrededor brillara.

Algo caliente dentro de él, justo dentro de su estómago le resultó reconfortante en medio de su suplicio.

Hasta que la luz sobre él fue cubierta por una sombra y lo próximo que supo era que sus hombros eran agarrados y tirado hacia afuera. Su cabeza salió de la superficie del agua junto con su cuerpo que se estrelló contra algo duro que lo sostuvo por sus muslos y cintura.

-¿Qué carajos crees que estás haciendo?- la voz familiar de su esclavo se filtró por dentro de la nebulosa de su cabeza.

Jinsu sentía su cuerpo pesado, tembloroso, entumecido. El calor del cuerpo de su esclavo se fue filtrando poco a poco y le daba un poco de confort.

-Solo lo estoy ayudando, qué vas a saber tú- esa era la voz de Eugene-

¿Estaban discutiendo? No sabía, él estaba aturdido, como si todavía estuviese debajo del agua.

-Eso no es ayudarlo, tuve que sacarlo yo mismo, acaso pretendías que se ahogara.

-No se iba a ahogar, él necesita...- pero las palabras de Eugene quedaron en el aire cuando los brazos de Jinsu se envolvieron alrededor del cuello de Victor

Y rompió en llanto.