novia de alquiler; catnipz

Capítulo 28

—¡Haerin!

La chica levantó la vista mientras cerraba la puerta detrás de ella, parpadeando y con sus ojos enfocándose sobre Hanni, que corría desesperada con Hyein detrás.

Hanni la abrazó, respirando aceleradamente, y Hyein se detuvo a unos metros de ellas.

—¿Qué pasa? —preguntó Haerin con la voz ronca.

La vietnamita levantó la vista con los labios temblando.

—Es mentira, ¿cierto? —Hanni la sacudió del brazo—. ¡No puedes irte!

Haerin hizo una mueca pequeña.

Ambas amigas se fijaron en las ojeras remarcables en el rostro de Haerin, en la palidez de sus mejillas, en sus ojos rotos y cansados. Tenía un... un aspecto bastante deplorable, no lucia como la alegre chica que ellas estaban acostumbradas que fuera.

—No estoy en condiciones de seguir estudiando —dijo Haerin sin expresión alguna.

—¡A Eunsoo no le gustaría que congelaras tu carrera para deprimirte! —acusó Hyein.

En un abrir y cerrar de ojos, Hyein estaba contra la pared, con Haerin agarrándola de las solapas de la chaqueta e inclinándose con una mirada amenazante. Hanni soltó un grito de susto.

—No se te ocurra nombrarla otra vez —gruñó Haerin antes de empujarla hacia un lado.

Hanni alcanzó a sostener a Hyein para evitar que cayera al suelo.

—Hae, por favor... —balbuceó Hanni, extendiendo una mano para tomarla del brazo, pero la aludida se giró—. ¿Minji lo sabe?

Haerin se detuvo y pudieron ver cómo sus hombros se crispaban, su cuerpo se tensaba.

—Minji y yo terminamos —respondió con fingida indiferencia.

Hyein soltó un jadeo. Hanni abrió su boca con sorpresa.

—¿Por qué? —preguntó Hyein dando un paso—. ¡Haerin, ustedes se quieren!

Haerin la miró por sobre el hombro con una expresión de desprecio.

—¿Así como tú querías a Hanni para luego meterte con la primera chica que se te cruzó? —escupió Haerin—. No me hagas reír, Hyein. Minji y yo terminamos porque nunca existió amor en nuestra relación falsa.

Hanni estaba pálida, con los ojos llenos de lágrimas, y Hyein apretó su mandíbula. Ambas no sabían el motivo de que Haerin estuviera actuando así, comportándose de una manera tan... tan cruel y dura con ellas.

—¿Relación falsa? —murmuró Hanni con la voz quebrada.

—Fui su novia por dinero, ¿bien? —volvió a girarse, alejándose—. Ahora déjenme en paz, no quiero verlas.

Segundos después, Haerin desapareció por las puertas del edificio, dejando a las dos muchachas solas y con una sensación de disgusto y dolor en sus estómagos.

Luego de varios minutos en silencio, Hyein se giró hacia Hanni.

—Necesito hablar contigo —le murmuró Hyein tomándola del brazo.

—¿Eh? —Hanni la miró—. ¡Oh, pero mira la hora, ya debo irme! —Hanni retrocedió unos pasos—. Suéltame, ahora.

Pero Hyein no la soltó.

—Todavía te quiero —le susurró con suavidad.

La expresión de Hanni se endureció.

—Cierra la boca, tetas chicas.

Hyein abrió los ojos con sorpresa ante el insulto infantil de Hanni, para después fruncir los labios. Hanni parpadeó por sus palabras, sorprendida de haber dicho eso de la nada y sin pensarlo dos veces.

—Era broma —balbuceó nerviosa.

—¿Acaso esa tal Lucía tiene más? —preguntó ofendida.

Hanni bufó.

—Claro que sí, es latinoamericana y tú china.

—¡Soy coreana!

—Como sea.

Se observaron en silencio, retándose con la mirada, y entonces Hyein agarró a Hanni de la cintura, echándosela al hombro ante su grito de sorpresa.

—¡Hyein, bájame!

—Vamos a hablar primero —gruñó.

—¡¿De qué vamos a hablar?!

—Primero que todo —comenzó a decir la más alta—, de cómo sacar a Hae de su casa.

—¡No es necesario que me lleves así para eso!

—Segundo —prosiguió Hyein como si nada—, de cómo uniremos a Minji y Haerin otra vez.

—¡Pero si odias a Minji!

—Y tercero —Hyein le dio una palmada en el trasero, haciéndola chillar—, del castigo que te daré por tratarme de "tetas chicas".

—¡LEE HYEEEEEEEEEEIIIIIIIN!

¡Gracias por leer!
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