CAPITULO 21

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—¡¡No pueden hacer eso, es muy peligroso!!.—grito el medico, mirando furioso a Shun, Yenru y Zhan.

—Pero ya le dijimos toda la verdad. ¡No podemos quedarnos ni hora mas aquí!.—respondió Yenru un poco exaltado.

—¡¡Como es posible que no entiendas soldado tonto!!.—dijo el medico molesto.

—¡Soy general!...—Yenru exclamo igual de molesto, se sentía mas ofendido por el rango mencionado que por el insulto.

—Mucho peor, como es posible que no me entiendas general sin cerebro. Te lo diré por vigésima vez, haber si ahora tu cerebro lo procesa, el príncipe necesita reposo absoluto…¡¡NADA DE MOVIMIENTO!!.

El medico y Yenru se miraban retadoramente desde hace varios minutos. ¿El problema?...simplemente fue que Zhan y Yenru tuvieron que contarle toda la verdad al medico y a su familia, su verdadera identidad y que hacían en ese lugar, ya que al decidir que debían irse hace tan solo algunas horas, el medico se los impidió negándose rotundamente a que se llevaran en ese estado a Yibo.

Al descubrir toda la verdad el medico comprendió y no se molesto ni tampoco los delato, debido a que no estaba de acuerdo con el gobierno de su propio Emperador, a quien consideraba un completo tirano, un hombre cruel que no pensaba en su pueblo solo en sus propios beneficios, pero lo que no podía tolerar ni aceptar es que intentaran llevarse a Yibo en su estado actual…de madrugada…y en silencio, sin decirle absolutamente nada, saliendo de su hogar como vulgares ladrones después de haberles brindado hospedaje y alimentacion. Entendía que los soldados del emperador Feng los estaban buscando y que tenían que regresar lo mas pronto posible a la capital del Sur, pero aunque ahora sabia toda la verdad, su molestia no disminuía, aun se sentía muy enojado porque a pesar de que Yibo pudo pasar toda la noche con tranquilidad y sin ningún problema presentando solo un poco de fiebre, aun su estado era muy delicado para poder soportar un viaje tan largo y ajetreado, un viaje que seria muy contraproducente para su salud.

—Muchas gracias por todo lo que hizo.—Zhan intervino, acercándose un poco al medico:—No quiero hacer esto, la salud de mi príncipe es lo que mas me importa, pero…si nos quedamos mas tiempo aquí les traeremos muchos problemas, no solo a ustedes sino a todo la aldea, estamos tan cerca de la capital del Oeste que….estoy seguro que llegaran en cualquier momento aquí, no nos dejaran de buscar porque la información que tenemos en nuestras manos es muy valiosa, y nos deben estar buscando por todas partes…Ciudades, Pueblos, Aldeas, incluso debajo de las piedras.

—Pero……—el  medico intentaba mantenerse firme y no ceder ante las palabras del General del Norte.

—Usted es una excelente persona.—Zhan sonrió.—y un gran medico, pero no podemos quedarnos mas tiempo, y tampoco puedo dejarlo aquí…se que la forma en la que nos estábamos marchando fue estúpida y peligrosa para el príncipe.

—………..—el medico suspiro cansado, rendido ante el argumento de Zhan dijo:—Déjenme traer por lo menos un carruaje para que el viaje sea mas cómodo para el príncipe, lo llenaremos de cojines y frazadas suaves para que el movimiento brusco del carruaje no se sienta mucho.

—Muchas gracias…—Zhan se inclino agradeciendo al mayor.

—Traten de que el viaje no sea brusco, su herida podría abrirse y empeorar.—miro a Zhan:—Te daré algunos brebajes para el dolor y para que la herida no se infecte.

—Muchas gracias por todo.—Yenru y Shun agradecieron también.

Tal como lo dijo el medico, inmediatamente consiguió un carruaje con la ayuda de los pocos campesinos que vivían en la pequeña aldea. El medico junto a Zhan y Yenru sacaron los asientos del interior del carruaje, y su esposa lo lleno de cojines y frazadas suaves, obteniendo una cama improvisada muy acogedora y apetecible.

A TRAVES DEL TIEMPO - [ZHANYI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora